|PARTE UNO|
«Solo espero no volverlo a ver, no por miedo a su obsesión por mi, sino a mi propio miedo por volverme a enamorar y hacer cosas que yo no deseo.»
Él la salvó sin pensar en que volveria a caer en todas esas emociones que creyó perdidas.
¿...
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—¿Es una instantánea?
Negan simplemente le sonrió y asintió.
—¿Hay cartuchos? —preguntó Lucille entusiasmada—. En estas épocas no es muy común encontrar esto.
El simplemente cogió la cámara, la posó en frente de Lucille y simplemente tomó la foto.
Ella volteó asustada por el flash y empezó a renegar, pero a Negan le parecía divertido como Lucille se ponía con tan solo ser sorprendida por una fotografía. Es una chica joven, linda, dulce. Tantos meses juntos creyendo en que podría superarte, pero todo empeora cada vez mas. Tengo miedo a cometer un error contigo, no estas completamente a salvo, y no me refiero exactamente a los caminantes. Espero el día en el que pueda decirte todo y espero poder aceptar tu decisión.
—Negan te estoy hablando...
—Aquí tienes. —respondió mientras le entregaba la fotografía recién hecha—. Eres algo fotogénica niña.
—Nunca me han gustado las fotos. —pronunció ella evitando su mirada.
—Pensaba lo mismo... Hasta que vi esa foto. —señaló aquel pedazo de papel que Lucille sostenía.
Ella simplemente intentó no sonrojarse pero sucedió, tanto que tomó su ropa y decidió ir al lago a tomar un baño. Al llegar al lugar volteó a ver a la cabaña y al saber que no la estaba espiando procedió a sacarse la ropa tan solo quedando en ropa interior.
Negan se encontraba aún dentro de la casa, sin querer pasó por la ventana pero se detuvo. Lucille estaba de espaldas, enjuagando sus brazos, su cabello negro ahora mojado le cubría prácticamente la mitad de la espalda y por su altura mediana, era increíble que el agua del lago de llegara en la cintura haciendo notar la pequeña línea inicial de su ropa interior cual Negan nunca habia visto. Él nunca la habia visto así, semi-desnuda, causó algo en el. «Deseo». Quedó un buen rato observándola hasta que ella se detuvo y giró poco a poco, pero él ya se habia escondido.
No debí, no debería y no debo de estar pensando cosas sobre ella. Es menor, esto no esta bien, jamás debí de mirarla, pero es como un vicio, el amor te mata poco a poco en especial cuando la persona que quieres esta demasiado cerca en todas las ocasiones. Pensó el hombre 12 años mayor.
Miró la foto de Lucille y sonrió, aquella chica habia robado su corazón, le habia hecho saber que puede sentirse bien aunque estuviera pasando por un momento de mierda. Le habia hecho cambiar su forma de pensar sobre como las personas pueden ser en estas épocas del apocalipsis. Lo habia enamorado de la manera mas sincera pero a la vez complicada por la "pequeña" diferencia de edades. Pero él lo pensó bien, en todo estos 7 meses llegó a concluir una sola cosa: Que en un mundo que creyó acabado, encontró a una joven que quiere con locura y que tarde o temprano ella debería de saberlo.
Salió de la cabaña y ahí estaba Lucille, con una bata cubierta, mientras que sujetaba con ambas manos su ropa sucia.
—Perdón. —dijo él mientras dio media vuelta para no observarla.
—No te preocupes. —dijo ella calmada—. ¿A donde ibas?
—Buscar provisiones ya sabes... —comentó mientras seguía dándole la espalda.
Lucille se acercó a el, le dio la vuelta y le sonrió.
—Ten cuidado.
—Es la primera vez que te escucho decir eso. —dijo sarcásticamente.
—Solo estoy siendo considerada. —respondió—. Búscate una navaja, la barba ya empezó a crecer.
—¿Tan feo luzco así? —sonrió.
Ella simplemente agachó la mirada.
—Yo... Solo... Pareces mas simpático sin eso, aunque no digo que te veas mal solo...
El rió y no dejaba de mirarla.
—Si lo dices es porque tendrás la razón. —sonrió—. No tardo en volver.
Y Lucille simplemente observó como el hombre que tanto amaba, se alejaba poco a poco.
«Otro día mas guardando una mentira que tiene ganas de escapar.»
