II. Biblioteca.

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Desde ese entonces, los días pasaron sin ningún espacio libre en la que pueda volver a tal añorado lugar con la esperanza de verlo nuevamente. Sin embargo, esta ciudad es tan pequeña que tarde o temprano estoy segura que lo encontraré, no me daré por vencida, el chico desprendía ese... ángel, no sé realmente como explicarlo, pocas personas tienen la bendición de ser así, pero cuando lo vi su energía transmitía bondad, humildad, tranquilidad... entre otras tantas virtudes, que me quedé con la incertidumbre de conocerlo profundamente.

Sólo espero que no sea un adiós definitivo, porque un hasta pronto podría llegar al momento en que me olvide completamente de su rostro y obviamente, no quiero eso.

Por lo que, mi interés sobre él ha llegado a tal punto de ingeniar una operación para buscarlo y conocerlo, así que comencé a recordar algo que sea significativo y rastreable que llevara con él y, di con el libro que llevaba debajo de su brazo. "Artrópodos Terrestres" era el título si mal no recuerdo, y según la insignia amarilla que tenía a un costado el libro, sé que pertenece a la biblioteca de una universidad. Por lo que hoy, después de clases, me pasearé por el interior de ese recinto.

Sólo espero poder encontrarlo, o hallar alguna pista sobre él.

🎶🔬🎶

Tomé un mechón de mi cabello y lo coloqué detrás de mi oreja tratando de tranquilizarme mientras me detenía en la sección "Cómics e Historietas" de la biblioteca. Sí, claro que que este sería el sector en donde menos lo encontraría, pero lo he buscado por todo el lugar y no encuentro ningún atisbo de él, y sí, también que las probabilidades de hallarlo en este mismo momento y lugar son casi nulas pero como siempre digo, la esperanza es lo último que perderé.

Suspiro y con el alma casi derrotada, intento no perderme entre tantos estantes para regresar a recepción. Este, sería uno de mis últimos recursos para poder ubicarlo, ahora, no sé cómo encontrar la manera de que la secretaria me dé información sin que se dé cuenta y no quede como una total psicópata.

Espera Lucía, ¿con qué moral? Estás siendo una psicópata en estos momentos.

Rayos.

Llego a recepción y antes de siquiera formular la pregunta capciosa -mejor opción que decidí para sacar información a la secretaria-, ella ya me había dirigido la palabra.

-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarle?

Que curioso es que en las películas siempre muestran a una anciana como la encargada de una biblioteca y en este momento, también haya una. Es tan irónico que casi me largo a reír en su cara.

-Eh, sí, buenas tardes, disculpe...

-Señora Gretel.

No era eso a lo que me quería referir, pero bueno. Tuve un par de segundos para formular de mejor manera mi pregunta.

-Señora Gretel -sonrío en cortesía-, mire, no conozco mucho el lugar por lo que ando bastante perdida. Estoy buscando el libro "Artrópodos Terrestres" pero al parecer...

-Ah sí, claro -me corta nuevamente-. Varios estudiantes de agronomía y del club científico han venido a solicitarlo por lo que no me queda ningún libro, pero te puede servir... -Se dirige a su computadora y cierra la pestaña en la que estaba y abre otra buscando algo-, te puede servir un libro de artrópodos en general o si no, pequeños libros por tomos que tengo disponibles ahora mismo -inquiere y me mira fijamente-. Estás muy atrasada, tus compañeros llevan ya semanas pidiéndolos.

-Eh... -Suelto algo incómoda sin saber que decir hasta que se me ocurre seguir el juego-, no tengo gran apuro la verdad, es sólo que pensé que un compañero mío ya lo había devuelto y... ¿Cuánto le queda por devolverlo? Para estar atenta.

Que gran improvisadora-mentirosa eres Lucía.

-Umm -responde mientras vuelve a buscar algo en su computadora-, aquí, según uno de los últimos que pidió préstamo, fue el miércoles pasado y lo tiene que devolver este sábado -miro de reojo la lista en busca de su nombre pero no logro divisar nada, quizás me está dando los datos de otro chico, y el que busco ya lo devolvió-. Puedes venir a pedirlo ese mismo día.

-Genial -respondo con falsa alegría-, entonces aquí estaré. Muchas gracias, que esté bien, adiós.
Asiente y cuando me voy dando media vuelta para marcharme, escucho su voz llamándome así que me detengo.

-De todas formas, él vino para acá hace como hora y media a buscar otro libro. Es increíble la velocidad en que termina uno y empieza otro, ¿eh? -Comenta anonadada y continúa-. De seguro está en el Jardín Botánico como siempre, yo que tú voy para allá y le pido ese libro, el examen ya se acerca y es mejor que estudies desde ya.

Asiento, y con una sonrisa de oreja a oreja, me dirijo prácticamente corriendo al lugar con unas ansias tremendas.

Espero ahora sí que sí verle.

Cientificamente eres Mi SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora