Bajo la Montaña COMPLETA

Luna Llena

Hola mis amores,

Sorry por el retraso de 3 días, me fue imposible publicar antes. Espero les guste este capítulo y como siempre un montón de gracias por leerme.

Un besote.

Stef.-

Capítulo 3: Luna Llena

Ya había amanecido cuando Mariel volvió a sus aposentos, Thorin la acompañó y le dio un beso en la mano al despedirse. La princesa entró con una sonrisa en los labios, jamás la habían cortejado sin embargo vio distintos cortejos a su alrededor y ninguno era tan galante como el de Thorin, sin contar los lujos que le obsequiaran, miró que encima de la cómoda estaba el baúl y las telas, miró un poco más allá y consiguió a Minth sentada en una butaca devolviéndole la mirada con un brillo radiante de esperanza.

— Princesa Mariel —saludó poniéndose de pie.

— Minth, no debiste esperarme despierta.

— Debo atenderla, mi señora —comenzó a ayudarla para quitarse el impresionante collar que llevaba.

— Sí, pero ya amaneció, bien podía yo sola atenderme.

— Para mí es un placer y honor atenderla, mi señora —la vio y la princesa no había dejado de sonreír desde que entró por la puerta—. Una moza trajo un baúl y unas telas, dijo que eran obsequios del pueblo para su futura reina.

— Sí, así es. Me colmaron de atenciones y regalos.

— ¡hhmm! Eso quiere decir que los enanos fueron amables ¿verdad?

— Más que amables Minth, fueron esplendidos, me aceptaron y ni por un segundo me hicieron sentir desencajada o como una extraña —aún se sentía maravillada por lo vivido. Colocándose la bata se metió en la cama.

— ¿Y el rey?

— ¡Oh! Thorin es tan distinto a todo lo que conozco, Minth. Es tan atento, educado, siempre cortés, correcto, es tan elegante y apuesto —la dama de compañía sonrió ampliamente.

— Entonces no es un ogro, maleducado y bastardo.

— No, para nada. Aún no lo conozco bien, puede ser que más adelante demuestre ser un patán, por ahora ha sido un caballero en toda regla —podía estar deslumbrada pero eso no significaba que dejaría de tener precaución con él.

— Algo me dice que el rey es sincero en su proceder —Minth en verdad lo creía, nunca su sexto sentido la engañó.

— Quiero creer que sí lo es —la princesa bostezo.

— Lo será, el rey se lo demostrará. Ahora descanse, mi señora —la arropó y se retiró de la habitación.

Mariel durmió como nunca, el día vivido fue muy intenso y cansado en más de un sentido. Cerca del mediodía se despertó y al ver los ángeles tallados en el techo comprendió que ya tenía un día en el reino de los enanos y no había muerto de indignación como creía, por el contrario se despertó con una sonrisa y buen humor.

Salió de la cama pensando en que vestido usar y con cual joya combinarlo, no sería fácil lucir todo lo que le regalaron. Luego de la ducha, comió un poco y eligió un vestido lila que uso con prendas de amatistas, adornó su cabello rubio con pequeños ganchos de plata, justo antes de salir para comenzar su día una moza apareció.