Noche de Entrega.

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Feliz Inicio de Semana mis Bloomberg hermosas.

Un millón de disculpas por el súper retraso, primero editando el libro y luego con la publicidad de Luz Oscura, no había tenido oportunidad de escribir esta hermosa historia.

Como dije al comienzo esto es un mini-fic de 5 capítulos así que acá tenemos el GRAN FINAL. Pensonalmente ame el mini-epílogo que escribí al final.

Las adoro y gracias por siempre apoyarme

Besos

Stef.-


Capítulo 5: Noche de Entrega


Esa noche Mariel volvió con el cabello húmedo a su habitación, se sentía pletórica de felicidad. Él la quería y ella sentía algo así por él, quizás era una simple ilusión por parte de ambos pero por algo se empezaba un matrimonio y gustarse como se gustaban era importante.

Los pocos días que faltaban para la boda transcurrieron demasiado rápidos, entre preparativos, pruebas del vestido, cenas reales y recibimiento de los nobles invitados. Hablar con Thorin fue casi imposible, inclusive durante las cenas la atención de ambos debía estar enfocada en los concurrentes y convencer a todos que la unión era verdadera en todos los ámbitos: el social, el económico, militar... todos.

Therina y Balin le dieron la oportunidad de elegir muchos detalles para la boda, gesto que les agradecía pues se casaría una sola vez en la vida y era importarte para ella darle su toque a la decoración.

Todos sería blanco con grandes candelabros dorados con grabados elficos en cada mesa y por todo el salón, la vajilla y todo el servició sería de plata con runas enanas en los grabados y en general todo mostraba que era la unión de dos razas y dos reinos. Mariel lograría lo que no lograron sus padres, acabar con el resentimiento entre las razas.

El día anterior a la boda fue caótico, sería una novia con ojeras, de eso no tenía duda. Se lamentaba de lo rápido que tenía que ser todo, no comprendía el apuro o mejor dicho se ponía malcriada y no le daba la gana pues sí que entendía el porqué de todo.

Por la noche sólo quería acostarse y descansar pero debía asistir a una gran cena. No podía siquiera pensar en la cantidad de dinero que había gastado Thorin por el matrimonio, habían cerca de 300 distinguidos invitados en el palacio y todos los días que permanecían allí se les regalaba a cada uno una joya conmemorativa de la boda, además que los desayunos, almuerzos y cenas, eran por todo lo alto, con decoraciones distintas en cada ocasión; salones y salones llenos de banquetes. No dejaba lugar a duda de que se casaba el hombre más rico de toda la Tierra Media.

Mariel logró descansar una hora entera en la que durmió como un bebé, luego Mith vino a despertarla para arreglarla, tenía que asistir a la cena. Si no hubiese sido por las increíbles joyas que Thorin le regalaba a diarios, su vestuario hubiese sido por decir lo menos: austero.

Las capas que usaba el Rey Bajo la Montaña, las camisas finamente bordadas, todos los pantalones hechos del mejor cuero y realizados por las manos de las más expertas costureras, lo colorido de su vestuario. Muchas veces Mariel se sentía sosa con su blanco o beige junto a él vestido de azul rey o granate.

Esa noche usaría el único vestido rojo que tenía, no importaba que repitiera pues cuando lo uso junto al cuello de diamantes y rubíes que Thorin le obsequió no había llegado ningún invitado, aunque no le hacía gracia que él la viese con el mismo atuendo pero no quedaba de otra, era la noche antes de la boda.

Bajo la Montaña COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora