Bajo la Montaña COMPLETA

Bajo la Montaña

Buenas noches a todas:

Las personas que han leído algo mío, saben que yo tomó algún personaje del actor que me mueve el piso y lo extrapolo a una historia original con toques de la película, además no suelo darle una personalidad literal al del personaje, sino que puedo adaptarlo a mi conveniencia.

A pesar, que me he leído las obras de Tolkien y conozco su universo. No van a verlos reflejados en este mini-fic, me gusta mantener mi ritmo sin atarme a un estilo pre-establecido, además en el mundo de Tolkien no podrían tener sexo depravado como lo tendrán acá jajajajaja.

Y acá nadie se murió, ni Thorin, ni Fili, ni Kili.

Este será un mini-fic de unos 5 capítulos (eso espero) Le verán parecido en el basamento con Obligación y Seducción (¡SI! vivan los matrimonios por conveniencia) pero eso es lo único que tienen en común. Trataré de publicar cada 15 días.

Uf! Esta idea tiene más de un año martillándome el cerebro, a tal punto que tuve que escribirla.

Espero que les guste.

Besitos

Stef.-

Bajo la Montaña

— Jamás lo haré, nunca me casaré con un enano —replicó la rubia muy decidida.

— No tienes la libertad de elegir Mariel y no estamos hablando de cualquier enano, hablamos de Thorin, escudo de roble. Hablamos del Rey bajo la montaña —recriminó Almus, su padrino y guardián.

— No me casaré con un enano, no y no. No lo haré —sus ojos azules se llenaron de lágrimas—. ¿Acaso no ves mi odio hacia ellos? ¿No ves que soy producto del odio entre elfos y enano? Soy el fruto de una violación —se echó a llorar.

— Mariel, no digas eso —el elfo de cabellos castaños la abrazó. Mariel le llegaba más abajo del pecho—. Tus padres llegaron a amarse —trató de alentarla.

— No, él la raptó, la violó, la obligó a ser su esposa y ella simplemente se resignó a esa vida.

Almus no pudo refutarle, parte era verdad.

— Mariel, ella no se resignó, tu madre se enamoró de él.

— Se acostumbró al cautiverio —respondió con rabia y odio. Salió del protector abrazo—. He leído sus diarios, Almus ¿Creías que no los descubriría? Ese asqueroso enano que me engendró fue el ser más repulsivo de todos, que no conforme con lo que le hizo a mi madre, también fue el causante de su muerte.

— Pequeña, ellos murieron por la guerra y aunque no fuese así, no puedes odiar a toda una raza por lo que hizo un solo enano.

— Los elfos jamás nos hemos llevado bien con ellos.

— Eso fue antes, ahora Lorien y Erebor se unirán a través de esta unión.

— ¿Cómo me puede casar mi abuela con una raza que raptó a su propia hija y la mató?

— Los humanos mataron a tu madre —contestó molesto—. Eres mitad elfa y mitad enana, eres la princesa de Lorien y tienes la responsabilidad de velar por tu pueblo. Las riquezas de los enanos aseguraran un porvenir grandioso para Lorien y si has leído los diarios sabes que ella sí lo amo, sin importa cómo comenzaran: el rapto, la violación, el cautiverio... tu madre amó a tu padre porque él comprendió su mal proceder. La trató con respeto, la amo, la adoró y cuando mejor estaban, la guerra acabó con ambos. No quieras ver sólo un lado de la historia, Mariel.