-¡Arriba!-me queje mientras daba media vuelta en mi cama.
-Púdrete Gigi.-gruñí mientras volvía a cerrar los ojos y reconciliaba mi sueño.
Un sonido de indignación provino de mi mejor amiga.
Escuche sus tacones y luego sentí algo helado en mi espalda. Di un grito.
-¡Deja de hacer eso todas las putas mañanas!-le grite mientras quitaba el hielo de mi camiseta. Gigi reía a carcajadas.
-¡Es demasiado divertido como para no hacerlo!-tomo una respiración y dejo de reír, pero continuaba sonriendo.- Ve a prepararte.-rodé los ojos.
-Tú también deberías hacerlo.
-Yo ya lo hice.-me hablaba desde la cocina.- Y tú también lo estarías de no ser porque te quedaste dormida, de nuevo.
-¡Sabes que me amas!-canturree entrando al baño.
-¡Púdrete!
Reí mientras me despojaba de mi pijama para darme una relajante ducha de agua caliente.
Un poco más de diez minutos después salí más relajada. Con la toalla atada a mi torso camine de regreso a la habitación.
De mi armario tome unos shorts de jean y una camiseta negra con la frase "stop talking selfies". Me puse unos vans grises y tome una sudadera gris con la parte interior de la capucha y el logo del frente en color verde agua.
Me aplique un poco de maquillaje en el baño y cuando termine me dirigí a la cocina.
Gigi se encontraba terminando el trabajo de historia en la barra del desayunador. Había una taza humeante de chocolate caliente en frente de ella.
-Eres la mejor.-deje un beso en su mejilla y ella rio.
-Lo sé.
Bebí del chocolate mientras miraba mi móvil. Tenía un mensaje de Carlos.
"Entrenamiento a las 4, no faltes."
No respondí el mensaje y me termine el chocolate.
-¿Vamos?-Gigi escribió un par de líneas más y cerro su cuaderno.
-Espero que Jones este contento con esto.-contesto refiriéndose a la tarea.
-Lo estará. Siempre tienes buenas notas con él.-levante las cejas varias veces.
-¡Basta con eso!-me reí. Siempre me burlaba de ella porque el profesor de historia le tiene ganas. Es joven y muy guapo. Y aunque ella me lo negaba, sabía que le gustaba. Tome mi mochila del sofá y salimos.
Bajamos por las escaleras, eran seis pisos, pero era fácil bajar. Podíamos ir por el ascensor pero a Gigi no le gustaba porque le tenía miedo, era un poco claustrofóbica.
Llegamos hasta la planta baja y fui a buscar el carro en lo que Gigi veía el correo.
Llegamos al instituto casi diez minutos después.
Ingresamos en el instituto y nos separamos porque teníamos clases distintas.
Deje un par de libros en el casillero. Se cerró de repente cuando me aleje pero no me asuste. Y ahí estaba. Vestido con jeans azules y una camiseta verde con un raro dibujo de un alíen en el frente.
-¿Es nueva?-le pregunte a Jack, mi mejor amigo.
Miro su camiseta distraído y se encogió de hombros.
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Lost Princess.
RomanceNo siempre somos quienes decimos ser. Algunas veces simplemente decidimos ocultar una parte de nosotros por el bien de los demás, o por el de nosotros mismos. Un día, es cuando todo cambia, cuando todo lo que era deja de serlo, cuando todo lo que co...