Que creen que hubiese pasado si esa noche en que Andrea se emborrachó si hubiera pasado algo entre ella y samuel?
Que no se hubiesen quedado sólo a dormir?
Que creen que haría Cayetana cuando se entere?
Un llanto despertó a andrea y samuel, era la tercera vez que pasaba en esa madrugada, Andrea y samuel apenas habían dormido, pero no importa, cualquier sacrificio vale la pena sólo por ver a su pequeña tranquila
Andrea: ve tu -dijo con algo de flojera mientras abrazaba a samuel-
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Samuel: ay mi amor -dijo con algo de pena, sabía lo cansada que debe de estar andrea, pero aún así la veía siempre dispuesta-
Andrea: amor, si quieres duermete, yo me encargo de Elisa -dice cuando Samuel deja a la pequeña en sus brazos-
Samuel: eso si que no
Andrea: amor, pero mañana tienes que trabajar, no es justo que te desveles tanto
Samuel: si es para ver esta maravilla, no me importa
Andrea: bueno, si es así, tampoco te importara cambiarle el pañal verdad?
Samuel: no, eso no, pídeme lo que sea pero eso no -dijo haciendo puchero-
Andrea: ah no, debes aprender porque yo no siempre voy a estar, así que vamos para que lo hagas
Samuel cambio a Elisa exitosamente con la ayuda de Andrea para luego quedarse dormidos nuevamente.
Llego un nuevo día, todos era felicidad en casa de la familia Gallardo del junco, en cambio en el rancho del junco no se podría decir lo mismo, Cayetana paso una noche horrorosa en ese lugar, se quedo dormida mientras pensaba como hacer para salir de ahí..
Patricia: piensas dejar a la vieja todo el día ahí?
Leonardo: no, sólo fue un castigo, hoy va a salir, se va a tener que deshacer de toda la servidumbre para que no sospechen nada
Leonardo bajó al sótano y saco a Cayetana para que este presentable cuando la servidumbre empezara a llegar de su día de descanso
Cayetana: que pretendes leonardo -dijo triste cuando término de cambiarse-
Leonardo: un premio por haberte aguantado tanto tiempo -dijo con una sonrisa maligna en su cara-
Cayetana: pídeme lo que sea, que te lo daré, sólo déjame ir -dice esperanzada-
Leonardo: muy bien, lo que quiero es que firmes un poder para que yo sea el nuevo dueño de este rancho
Cayetana: no! Eso no! De ninguna manera lo acepto
Leonardo: muy bien, pues te quedaras en el sótano hasta que lo hagas
Cayetana: no leonardo por favor, no me hagas esto, tu mejor que nadie sabes que no puedo decidir nada sin el consentimiento de mis hijas -dijo llorando-
