Capitulo 70. Todo va tomando su lugar

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Samuel Flavio y Arturo no querían entrar a la habitación donde estaba Cayetana, sabían que se encontraba delicada y su presencia no le hacía bien, pero si ella lo pido así algo muy importante debe de decirle

Samuel: buenos días... Como se siente señora? -dice nervioso al entrar a la habitación, el único que se atrevió a decir algunas palabras-

Cayetana: mucho mejor, gracias

Acaso la señora Cayetana les dijo "gracias" la mujer que lo odiaba y deseaba todo lo peor para ellos le acaba de decir gracias? Definitivamente algo no anda bien con ella

Arturo: aquí estamos señora, si quiere pedirnos que nos alejemos de sus hijas está perdiendo su tiempo y energía porque... -Cayetana lo detiene-

Cayetana: eso es lo que menos quiero

Como?! Acaso la señora de verdad se encontraba bien?!

Flavio: que dice señora?

Cayetana: que soy una estúpida, eso ! -dice débilmente- que cometí la peor injusticia con ustedes y con mis hijas, que necesito pedirles perdón porque siento que me volveré loca de remordimiento

La cara de Flavio samuel y Arturo era un Poema, digno de fotografiar, que acaso esa mujer se volvió loca?

Samuel: señora, nosotros no hacemos nada más que amar a sus hijas, usted no...

Cayetana: díganme que me perdonaba, se que no lo merezco, les hice tanto daño a ustedes y a mis hijas por aferrarme a un odio que no valía la pena cuando ustedes han sido los mejores hombres que le han podido tocar, ellas son felices y eso es lo único que me importa, saber que están felices a su lado, que mi lejanía valga la pena, ya no tendrán que verme, no volveré a interponerme entre ustedes

Arturo: y quien le a dicho a usted que queremos que este lejos? Día y noche hemos visto a sus hijas llorar por su rechazo y ahora que se a arrepentido sería muy estúpido alejarlas de usted cuando lo único que queremos es hacerla felices

Cayetana: ese fue mi problema, -dice entre lágrimas- que tuve que pasar por un infierno para ver lo buenas personas que son en realidad, los compare con un mostruo y eso es lo que más me avergüenza, no me queda nada más que agradecerle su nobleza, no sólo aman a mi hija, sino que a ti Flavio, no te importó donarme sangre aún después de todo el daño que les causé

Flavio: el rencor sólo destruye señora

Cayetana: lo tengo bastante claro...

El resto de la familia estaban aterrados en la sala de espera, que estará pasando allá adentro? Una enfermera salió avisando que la señora Cayetana también quería ver a sus hijas. Arturo, Flavio y samuel sólo salieron sin decir nada, sólo dándole confianza con la mirada para que entrarán

Las hermanas se mantuvieron alejada, tenían miedo por la reacción de su madre, aún no sabían del todo por todo lo que había pasado su madre, pero se imaginaban lo terrible que fue, pero aún a pesar de eso no esperaban un buen trato de parte de ella

Cayetana: acérquense -dijo luego de respirar profundo-

Sofia: mama, nosotras no...

Cayetana: que nadie me va a dejar hablar antes de pensar lo peor de mi?

Andrea: es que mama...

Cayetana: lo se andrea, soy una maldita desgracias que ni siquiera las merezco

Irina: mama...

Cayetana: perdónenme -dijo llorando-

Las hermanas no dijeron nada más y con todo el cuidado que pudieron se abalanzaron sobre ella para abrazarla

El error que más AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora