Capitulo 70. Felicidad...

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Todos en aquella habitacin estaban con la boca abierta desde el momento que se dieron cuenta a que se refería irina, cuando por fin Flavio se decidió hablar apenas le salían las palabras...

Flavio: irina... Tu-tu... -dice con cara de nenso, no podía pronunciar palabras coherente-

Irina: si amor! -asiente varias veces con la cabeza mientras muerde su labio inferior- Estoy embarazada, vamos a tener un

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Irina: si amor! -asiente varias veces con la cabeza mientras muerde su labio inferior- Estoy embarazada, vamos a tener un... Una bebé -dice emocionada-

Con aquello todo los que estaban en esa habitación pegaron un grito de felicidad, andrea y sofia ni siquiera se acordaban la razón por el cual estaban tristes minutos antes, irina tenía sus ojos llenos de lágrimas y Flavio no hacía más que llenar ...

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Con aquello todo los que estaban en esa habitación pegaron un grito de felicidad, andrea y sofia ni siquiera se acordaban la razón por el cual estaban tristes minutos antes, irina tenía sus ojos llenos de lágrimas y Flavio no hacía más que llenar de beso toda su cara

Cayetana: mi amor, felicidades! -dijo emocionado- felicidades a ti también Flavio

Andrea: ves irina, te dijimos que no debías desesperarte, Dios siempre sabe cual es el momento indicado

Sofia: no lo puedo creer hermanita, felicidades... De cuanto estas? Como sabes que es niña? -dice emocionada-

Irina se quedo casada por varios segundo, no sabía como decirle esto después de haberlo ocultado tanto tiempo sin que ni siquiera Flavio lo notara, siempre pensó que irina estaba subiendo de peso, pero nunca se lo dijo y jamás se imagino que se tratara de un bebé

Irina: este.. -dice nerviosa- 4 meses -dijo bajito-

Todos: que!!

Andrea: dios! Como pudiste ocultarlo tanto tiempo! -dice en tono de regaño-

Irina: lo siento! Cuando me entere tenía dos mese y nunca encontré el momento indicado para decirles, luego pasó lo de Elisa y ni como contarlo en la situación en la que estábamos todos, hace dos día me entere que sería niña

Flavio: pero al menos yo debía saberlo irina, me perdí de ese momento a tu lado -dijo un poco triste-

Irina: perdóname rulitos, se que no debí, pero todos estaban muy triste como para yo venir a decir esto, perdóname ¿si? -dice tiernamente-

Arturo: ya Flavio -le da una palmadita a en el hombro- no te pongas así, deberías estar feliz, canijo!

Flavio: y lo estoy, pero es que... Ni siquiera se como están!

Irina: tranquilo amor, alma y yo estamos perfectas

Flavio: alma? -dice pensativo acordándose que lo había mencionado anteriormente-

Irina: se lo mucho que la querían -dijo con una sonrisa, mirando a Flavio, Arturo y samuel- y a pesar que su muerte y la de mi padre fue muy triste, gracias a ellos los conocimos a ustedes, te gusta?

Flavio: gracias -besa su frente- gracias mi amor, me haces el hombre más feliz del mundo

Arturo y samuel también se acercaron a irina para agradecerle el tipo homenaje que había hecho Irina con su hermana, todos estaban ahí tan felices hasta que un voz gruesa y fuerte acompañada de unos chillidos y balbuceos los interrumpe...

Don Felipe: llevo horas ahí afuera esperando noticia y nadie se digna a informarle a este viejo sobre el estado de su hija -dice indignado con un arturito sonriente sobre sus piernas-

Soledad estaba justo al lado de don Felipe con Elisa en sus brazos, tan risueña como siempre

Cayetana: papa... Soledad -dice avergonzada- perdóneme -la sonrisa que tenía en su rostro hace poco minutos había desaparecido sustituyendo las por lágrimas y sollozos-

Don Felipe: que perdón ni que nada, soy tu padre y siempre voy a estar para ti aunque no quieras verme

Soledad: no se preocupe señora Cayetana -dijo asegurándole que ella no tenía nada que perdonarle-

Cayetana: fui muy tonta papa -dijo llorando-

Don Felipe: así fue, fuiste la más grande de las tontas y no puedo juzgarte, todos cometemos errores y yo no tengo derecho de hacerlo

Don Felipe se acerco a Cayetana hasta donde su silla se lo permitió y beso su mano.

Don Felipe: me alegra saber que ya abriste los ojos y estarás de nuevo con nosotros, aunque tuvo que ser de esta manera, pero todos estaremos aquí para ayudarte a superarlo

Cayetana: te amo, papá. Mira nada más -dijo al ver a arturisto- mira que hermoso está mi príncipe, está enorme. Definitivamente fui muy tonta -dice mientras sostiene la mano de arturito que la miraba un poco extrañado- y tu! -miro a Elisa- como está mi pequeña valiente

Elisa sonrió abiertamente y empezó a removerse incómoda en los brazos de soledad mientras abría su bracitos para recibir un abrazo de la persona que la cuido en esos momento tan difíciles

Cayetana: me elegirá tanto que estés bien mi amor, serás tan valiente como tu madre

Andrea: gracias mama, gracias por protegerla y traerla devuelta a mis brazos

Cayetana: es lo menos que podía hacer...

Don Felipe: bueno! Me pueden decir por que están tan felices -dijo mirando a todos con sospecha-

Irina: pasa abuelito -se arrodilla delante de el- que muy pronto tendrás otra bisnieta

Don Felipe quedo tan sorprendido como todos los demás, más buenas noticias, definitivamente todo estaba tomando su lugar

Don Felipe: mi niña -acaricia su mejilla- no sabes lo feliz que me hace esta noticia... Felicidades!... Y tu -mira a Flavio- cuidarlas con tu vida soldado

Flavio: siempre general... 

Los días empezaron a correr, Cayetana ya había salido del hospital y fue casi obligada a irse al rancho alcazar debido a que el rancho del junco continuaba en investigaciones, Cayetana no quería irse por rencor o algo así, sino porque no quería causar molestias. ya que todo estaba tomando su lugar, Andrea y samuel pusieron fecha para su boda, decidieron que en cuanto la pequeña Elisa empezara a caminar podrían casarse, eso serían en unos dos o treas meses, Andrea quería que la pequeña fuera parte del cortejo nupcial de la mano de arturito. Irina ya no tenía que esconder su embarazo, sólo basto con que dijera que estaba embarazada para que su panza se notará como si fuera a reventarse con apenas 4 meses. Samuel como siempre se encargaba del banco ahora sin preocupaciones, Andrea iba constantemente a visitar a samuel, nunca le a gustado ser una mujer tan hogareña. sofia cada día estaba más cerca de dar a luz a su pequeño. en el rancho Alcazar sólo se respiraba paz, armonía, una vida en familia que hace mucho tiempo debió ser, aunque seguían viviendo con miedo, no había nada que pudiera arruinar su felicidad:

Cayetana: noo!! No Leonardo por favor!!  No te la lleves, por favor no le hagas daño a mi nieta...

El error que más AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora