El Primer Beso no se Olvida

¿CENAREMOS SOLOS?

¿CENAREMOS SOLOS?

-          ¡Claro que se cocinar! — Anthony y Sara discutían amistosamente mientras compartían un almuerzo en la oficina y trataban de bajarle un poco al ritmo del día, eran las 1:00 pm del jueves y habían tenido más reuniones ese día que en todos los días de esa semana sumados.

-          Tendría que probarlo — Sara le indicó sonriendo picara — mañana en la noche, en mi apartamento.

-          No.

-          ¿Ves? — sonrió triunfante.

-          En mi piso, aun no lo conoces y me hace mucha ilusión tenerte allí para mí — le guiñó el ojo y Sara inmediatamente se tensó.

-          He... bueno yo... - Anthony le dedicó una expresión de curiosidad y Sara percibió que le estaba poniendo a prueba — ok, suena divertido — la expresión de estupefacción de Anthony no tenía precio y Sara se acercó y le dio un beso tierno con toda la intención de mortificarlo.

Continuaron almorzando en silencio y Anthony no emitió sonido en lo que resto de él, Sara podía percibir que meditaba en sus posibilidades.

Al terminar se despedían con un beso y Sara intentó ayudarlo a superar su trance

-          ¿Cómo va todo con tu hermano?

-          No he hablado mucho con el después de la cena del lunes, pero no parece muy preocupado así que imagino que las cosas van bien.

-          ¡Qué bueno! — pensó por un minuto que había olvidado esa cena en la casa de sus padres por completo y que el si quiera le había mencionado algo del tema, no era que ella hubiese olvidado el objetivo principal de esa cena, pero al no oír más del tema de los rumores, supuso que Anthony lo había resuelto — ¿qué tal la cena? No mencionaste nada al respecto.

-          Estaba esperando la reacción de mi padre, hasta ahora no he vuelto a recibir llamadas de ningún cliente quejándose o preocupado, así que asumo que entendió el mensaje.

-          Debo que admitir que tenía mis dudas, pero como siempre superas mis expectativas — se acercó para estrecharlo contra ella y besarló, él le correspondió con ganas, bien por mí, pensó Sara, ahora lo dejaría ir para continuar sus rutinas laborales.

La tarde no fue mejor que la mañana y para cuando eran las 6 y media aún permanecían en la oficina; Anthony en una reunión con su tío, quien le visitaba para ver como marchaban las cosas en su ausencia, aunque le faltara aun unos días para volver y, Sara en una reunión de directores finiquitando los términos de un contrato que presentarían al día siguiente a Anthony.

Una vez que todos estuvieron conformes Anahí terminó de transcribir, imprimió y firmaron, Sara se sentó en su escritorio y observó a través de la ventana el ritmo de la ciudad, Anahí interrumpió su observación avisándole que se retiraba y ella asintió deseándole un buen día, comenzó a recoger sus cosas, podía escuchar a través de la puerta que Anthony aun conversaba con su tío, decidió esperarlo, Celia regresaría tarde y no tenía nada más importante que hacer, descansar tal vez, pero tenía unas ganas enormes de abrazar a Anthony una vez más antes de dormir.

Estaba tendida sobre el césped mientras escuchaba a lo lejos el canto de pajaritos y el respectivo bullicio de la ciudad, se preguntó dónde se encontraba, pero arriesgaba demasiada paz si habría sus ojos, sintió unos dedos recorrer el perfil de su nariz y luego delinear sus labios, eso le dio un escalofrió y un ligero cosquilleo, sonrió y unos labios sustituyeron la caricia, los saboreó antes de decidir si continuaba o no con ese sueño, luego esos  labios se volvieron más exigentes y terminó de despertar, Anthony frente a ella sonreía: