El Primer Beso no se Olvida

UN HERMANO SOBRE PROTECTOR

UN HERMANO SOBRE PROTECTOR

Bajaron juntas a la cocina donde Jared terminaba de organizar todo el desorden de la cena.

-          ¡Amor! – Dijo Abi refiriéndose a Jared – ¿hemos tardado tanto?

-          No, Bonita – respondió el secándose las manos para tomarla por la cintura y acercarla a él, aunque al notar la presencia de su hermana compuso su expresión seria – Sara, que bueno que aún no te vas, tengo que ocuparme de algunas cosas y necesito a alguien que distraiga a Abi, ¿podrías esperar un poco más y yo te llevo a casa?

-          Sí, claro. – estaba acostumbrada a la sobre protección de su hermano y aunque hacia mucho que había iniciado una lucha para desprenderse de esas acciones, esta noche estaba muy cansada para tomar un bus.

-          ¿Cuándo te entregan tu auto? – Sara había tenido un pequeño percance con su auto y no le gustaba pagar taxis, algo que exasperaba a su hermano, quien daba crédito a todo tipo de historia de delincuencia en el transporte público de la ciudad, todo se hubiese resuelto si ella hubiese aceptado trabajar con él, vivir con ellos a su llegada a esa ciudad, y si se trasladara con él, pero ella se había empeñado en vivir sola y ser independiente.

-          El mecánico me dio fecha límite para el lunes próximo, así que solo serán unos días más.

-          Iré contigo y lo revisaré antes, esos mecánicos de ahora son unos estafadores y no se puede correr el riesgo de confiar en su eficacia.

-          Podría ser el mejor mecánico del mundo y tu aún lo verificarías – aseguro Abi, sonriendo a Sara.

-          Bueno las dejo, no tardare mucho – le dio un beso en la frente a su esposa y se dirigió a la habitación que utilizaban ambos como oficina; Abi como Agencia de Viajes y él para continuar con sus proyectos durante las noches y fines de semana cuando no estaban compartiendo como familia.

-          ¿Sara? - la aludida se encogió un poco a escuchar el tono de Abi -¿Qué paso con Anthony? Si es ese su verdadero nombre, claro está – Sara interrumpió lo que estaba haciendo y le miro con expresión lastimera.

-         ¡Nada!!! - dijo cansada - En serio, y fue una decepción - Abi a observaba ávida de información - ¡sabía que contar esa historia traería cola! – si Abi quería saber algo, no se daría por vencida hasta lograr lo que quería.

-          Cariño, eres tan parecida a tu hermano, por eso eres mi preferida - la tomo del brazo y la llevo hasta la mesa de la cocina, una vez que ambas se hubieron sentado continuo - cuéntame ¿Qué fue lo que te hizo ese canalla?

-          ¡Era una niña! No lo volví a ver desde ese día y allí termino todo.

-          ¿Qué? – Abi parecía decepcionada, Sara se esforzó por explicarle mejor.

-          Al día siguiente perdí el tren, necesitaba llegar a tiempo  así que tome un taxi para ir a la Universidad, después de ese día no falle ni un solo día al tren pero él no apareció - Observo a Abi hacer un puchero, hacia eso con mucha frecuencia, era algo cómico - solo sabía su nombre, no tenía su número, o su dirección, ni siquiera sabía su edad, podía tener entre 20 a 24 años no más, para el posiblemente no significo nada.

-          Y apuesto lo que no tengo que pensaste que tu comportamiento tímido lo había espantado.

-          Era muy insegura en ese entonces, y él era tan guapo - la imagen de Anthony vino a su mente - tu imagínatelo: Alto, más que yo por supuesto, con el cabello castaño claro bello con un brillo único cual si los rayos del sol se reflejaran en ellos aun en la sombra, los ojos con ese color tan peculiar, ¡eran absorbentes! la nariz recta en perfecta armonía con unos labios carnosos pero no demasiado, y delgado aunque musculoso, vestía a la moda; jeans, camisas manga larga, te aseguro que apartar la vista era tan difícil! - suspiró – si lo encontrara ahora la historia sería distinta. En fin el me dio un momento especial, no todo el mundo recibe de un espécimen como ese su primer beso - agrego divertida, Abi la observo esperanzada.