XXXII. "Hermanas & Melodías." -

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Bien, llegué a caminar hasta el punto en el que mis pies no daban más. Estaba sentada al lado de un puente con los pies flotando. Había pasado las piernas entre la reja para que quedara como un columpio inmóvil. Mi culo estaba en modo vibrador, por el pasar de los autos.

Creo que en todo este rato en el que he permanecido sentada, he llegado a una conclusión: Soy una maldita individualista. Simplemente si no estaría yo, no me importaría nada más. No sé si me explico. O sea, hay gente que se preocupa por los vecinos, por los amigos, hasta incluso del marido de la hija de la gata de la vecina de el amigo de primaria que tenía su hermana. Y yo... pues con suerte me puedo preocupar de mí.

Con suerte puedo cumplir mis metas como para ayudar a alguien más a conseguir las suyas.

Estoy muy ocupada con mis problemas como para poder ayudar a alguien más para solucionar los suyos.

Si no estoy yo bien, no podré ayudar a nadie.

Para terminar, soy un asco de ser humano y no sé como mi mamá ha lidiado conmigo dieciocho años.

El clima estaba algo frío y el hecho que esté enferma no ayuda en nada. Supuse que habían pasado horas desde mi ida, ya que el sol ya se había escondido y empezaba a hacer un poco más de frío. Yo me encontraba temblando y no tenía nada para abrigarme. Mis decisiones y yo, llegamos a ser muy estúpidas.

Y como si el diablo se hubiese apiadado de mí, una chaqueta cayó en mi cara.

—Pensé que estabas enferma... —La voz del individuo se había revelado.

Era Logan. Y apesar de que mi mal humor estaba a flote, sonreí. Me coloqué la chaqueta para calmar el terremoto que había en mis dientes.

—Yo pensé que no me iban a encontrar nunca, pero mira tú, aquí estamos los dos con pensamientos equivocados. -Lo miré de reojo. De un segundo al otro, él ya estaba a mi lado. Eso sí, le costó un poco más, porque sus piernas eran más anchas. —¿Cómo me localizaste? —Pregunté. En realidad ni yo sé donde estoy.
—Nada, le recé a Satán por una ayuda, el apareció y me dio una respuesta. Por cierto, le debes tu alma. —Cuando se dio cuenta de que yo lo estaba matando con la mirada, rió. —Tengo mis contactos. -Guiñó el ojo.
-Fue el productor, ¿cierto? -Levanté una de las esquinas de mi boca
-Nooo, tal vez, sí. -Bajó la cabeza en señal de derrota. Yo reí. -¿Me puedes decir el por qué estás aquí? Porque le pregunté a tu mamá y no me dijo nada. Le pregunté a Hanna y lo mismo. Y te pido solamente la verdad.
Y yo que estaba inventando la súper hiper mega historia de como fui abandonada por un millonario...
-Pues nada. Hanna hizo que me diera cuenta de lo mala persona que llego a ser y heme aquí. -Dije sin quitar la mirada de enfrente.
En verdad me dolía recordar las palabras de ella. No sé por qué tenía esa mirada de mí. Mi vida no es perfecta, ni mucho menos lo soy yo. Intento no pensar en que fui la culpable de la muerte de mi padre. Hago las cosas que hago para tener algo que recordar al final del día y no estar llorando la noche, mientras muerdo la almohada para que no me escuchen. Prefiero mil veces cantando las canciones de SWS para olvidarme de lo malo que he hecho o de la horrible persona que puedo llegar a ser.
-No eres mala persona... sólo juegas muchas bromas y eso es normal. Hay gente que pasa entre libros estudiando, no hace nada más que eso. ¿Tú las vez felices? Sí, pueden optar a becas y posiblemente más adelante sean los empresarios más ricos del país. ¿Pero el dinero hace la felicidad?
-O sea, si tengo la posibilidad de comprar un meet and great y entradas VIP... sí, si duda la hace. -Sonreí. Me encantaba cortarle el aire filosófico.
-Yo no quería... -Lo interrumpí.
-Lo sé. -Reí. -Era mucho lo que estabas diciendo y me haces pensar, Henderson. -Me giré para verlo y me encontré con Logan que estaba de brazos cruzados.
-Esta me las pagarás. -Dijo y me empezó a hacerme cosquillas.
-¡No! -Reí como foca retrasada. -¡Basta me voy a enojar! -Se separó de mí y yo intenté ponerme seria. A los segundos estaba riendo de nuevo. Re empezó a hacerme cosquillas.
¿Sabían que el 95% de las peleas terminan en besos?
Bueno, yo soy del otro cinco que termina golpeando a la otra persona.
-¡Quítate! -Reí y lo empujé fuera de mi espacio vital.
Una vez que él se controló, lo golpeé en el brazo haciendo que él soltara un"Ouch".
-Vale, vale. -Se sobó el lugar afectado. -Por último te hice reír. -Me sonrió.
Rodé los ojos mientras carcajeaba y negaba con la cabeza.
-Eres un idiota. -Me abracé a mí misma, sin dejar de sonreír.
-¿Pasó algo? -Ladeó la cabeza.
-No, solamente no sé que hacer con Hanna. -Me tomé de la cabeza. El viento corría y entraba a mis oídos provocando un silbido.
-Específicamente, ¿Que pasó? O qué fue lo que dijo que te doliera. -Pidió él. Se acercó un poco más a mí.
-Pues dijo algo sobre que yo tenía una vida perfecta, que a pesar de que ella los hubiese spameado por años. Yo simplemente envié un vídeo y boom famoso a domicilio. -Me encogí de hombros. -¿Por qué preguntas?
-Porque no eres la única que puede improvisar un hiper plan en menos de diez minutos. -Subió y bajó las cejas y sacó su teléfono del bolsillo.

Narra Logan:
-Digamos que tuve la excelente idea de traer unas sorpresas a la casa de May para que nadie estuvieran felices. -Dije mientras miraba a la cámara tres. -Espero que con esto se arreglen las cosas en la familia Walker. -Dije y dejaron de grabar.
Se supone que al final del día, o cada vez que teníamos una idea, debíamos meternos en el remolque y decir una pequeña descripción de lo que pasará o una especie de adelanto.
En el patio delantero había una caja gigante de regalo. Ahí se encontraba la sorpresa.
Salí del remolque y me dirigí a la puerta de la casa de May. Ella tendría que salir con Hanna para que vean nuestra sorpresa. Toqué un par de veces y luego corrí hacia la caja. Sí, yo también era parte de la sorpresa.
-Se nota que te trae loco, May. -Se burló Kendall.
-Le estoy haciendo un favor. -Fruncí el ceño. Estaba intentando escuchar el sonido de la puerta, pero las risas de los que se hacían llamar mis amigos, no me ayudaba.
-¿Qué hace esto aquí? -Escuché la voz aguda de Hanna.
-A sus posiciones. -Les dije a los chicos y ellos cumplieron mi orden.
Kendall estaba a mi lado, junto a él se encontraba una silla vacía. La silla estaba acompañada de Carlos y seguido de él venía James. Esto no podía fallar.
-De May, Para Hanna. -La oí leer.
-Ábrelo. -La voz de May se hizo presencia ahora. Sonreí.
-Li istii hiciindo in fivir -Dijo ahora James en un susurro.
Lo ignoré olímpicamente.
Escuchamos como se rasgaba el papel y parte de la caja. Una vez que la abrió por completo, chilló.
-¡No puede ser! -Se llevó las manos hacia su boca.
May estaba a sus espaldas sonriendo. Yo le guiñé el ojo y ella revoleó los ojos sin dejar de sonreír.
-Claro que sí. -Dijo Carlos con una sonrisa. -Aquí estamos y tenemos un puesto para ti. -Apuntó dónde estaba la silla vacía.
Dejamos que Carlos hablara, ya que sabía que era el favorito de Hanna.
Kendall empezó a tocar la guitarra y empezó a cantar.
-Do you ever wonder, when you listen to the thunder and your world just feels so small. -Hanna estaba demasiado conmocionada con esto. Se estaba pellizcando el brazo para saber si era real.

-Put yourself on the line and time after time, Keep feeling inside that they don't know you're alive, Are you out of mind or just invisible. -Canté yo esta vez mirándola a ella.

-But I won't let you fall, I'll see you, through them all, And i just wanna let you know -Carlos la rodeó con el brazo y ella se encontraba llorando.
-Oh, when the lights go down in the city, You'll be right there shining bright, You're a star and the sky's the limit, And I'll be right by your side, Oh, you know, you're not invisible to me, Oh, you know, you're not gonna be invisible. -Cantamos al unísono. Cuando terminamos de cantar, Carlos le dio un beso en la mejilla a Hanna y ella rió nerviosa.
Tenía una sonrisa alojando en mis labios. Miré a May y ella me guiñó el ojo. Rodé los ojos, pero permanecía con la sonrisa.

Adopta A Un Famoso «Logan Henderson» ||Terminada♥||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora