Adopta A Un Famoso «Logan Henderson» ||Terminada♥||

XXXVIII.- "Tatuajes & Espadas."

Les recomiendo leer el final del capítulo anterior, con el apuro en subir un capítulo se me olvidó redactar la última frase :v Quedó como muy en el aire a mi parecer. Continúen su lectura :''v

Si se preguntan que pasó con Nick, no. No va a tener alguna condena, pero sí servicio comunitario por cosas que había cometido anteriormente. (Como por ejemplo: follar en vía pública, conducir con alcohol encima, portar con drogas, etc.) Así que no se podía tratar de exactamente un santo.

Si no se lo llevaban por mi culpa, sería por la de él.

Quedaban cinco días para que dejaran de grabar mi vida con Logan y no sabía que sentir. Todo lo que pasó será historia, seguiré con mi vida como si nada hubiese pasado, estaré pendiente del teatro, dando pruebas, trabajando, como siempre he hecho. Pero sobretodo, con mi corazón a salvo.

Nos encontrábamos en la librería haciendo prácticamente nada. El día estaba lento, con suerte entraba algunas personas, pero principalmente para preguntar si sabíamos sobre alguna otra tienda. En verdad me aburría demasiado, para peor, no tenía ninguna cosa interesante que hacer. Mis ojos me rogaban que durmiera, pero el reto que me ganaría por "dormir en horario laboral" sería grande. Aunque a Logan no le importaba eso, ya que estaba en un puf, con un libro en la cara, durmiendo. Sonreí y negué con la cabeza al verlo.

El Sr. Phill apareció en frente del escritorio, en dónde yo me encontraba, con un sobre en las manos y como la última vez no fue uno con buenas noticias, no me hago muchas ilusiones con este. Lo meneó delante de mis ojos, provocando que yo alzara la cabeza curiosa.

—Es para ti —Mi jefe soltó la carta una vez que yo la tomé.

Intrigada, abrí el sobre para saber que contenía. Unos papeles verdes se presentaron ante mis ojos, haciendo que estos se quedaran prácticamente como platos. Eran demasiados billetes, me di la flojera de contarlos para saber cuantos eran. Cuando llegué a los 500 dólares dejaron de aparecer. Miré impresionada al sr. Phill. Esto era más del doble de lo que me pagaba normalmente.

—¿Por qué tanto? —Pregunté sin creerme aún la cantidad de dinero que poseía en estos minutos. — Sr. no puedo aceptarlo, esto es mucho en mi poder. ¡Con lo idiota que soy lo perderé en media hora! —Dije nerviosa.

—May, hija. —Tocó mi hombro en formal paternal. —Eso es por lo del otro día, salvaste la librería. Creo que sin ti estaría viviendo a base de una miserable pensión y además de la librería. Eres como de mi propia familia. Paso más tiempo contigo que con Tyler. —Elevó los hombros melancólico. —Acéptalos. Te mereces esto y mucho más. —Me abrazó con sus delgados brazos.

—Gracias sr. Phill. —Le entregué una sonrisa.

El momento era bonito hasta que una chica entró a la librería. El sr. Phill se separó con una sonrisa en el rostro y se quedó al lado mío de pie.

—¿Saben dónde queda el mall centenario? —Preguntó la chica algo insegura y yo pegué mi rostro al escritorio frustada. Quinta vez en el día que preguntaban lo mismo.

—En la calle mayor. —Dijo el sr. Phill sin quitar su sonrisa del rostro. A veces creía que era muy paciente para tener su edad. Creo que yo a la edad de él me estaría quejando con las teleseries turcas porque Julián no quiere casarse con Tiana.

La chica se despidió de nosotros, para luego salir de la tienda. Miré al sr. Phill cansada, más encima sabía que en un poco más de dos horas debía estar en el teatro. Él rodó los ojos.

—Eres libre por hoy. —Sonrió y entró a su oficina.

Dejé salir el aire que contenía una vez que escuché que el sr. Phill se sentó en su silla. Me sentía un poco más libre. Tomé mi mochila, la coloqué sobre mis hombros y me dirigí hacia Logan para luego quitarle el libro de la cara. Él despertó alarmado.