Adopta A Un Famoso «Logan Henderson» ||Terminada♥||

XXXIII. "Logan 'el detorestado' Henderson & Los Vecinos Metiches."

Narra May:
Con respecto a lo que hizo Logan por mí, se lo agradecía un montón. Hanna me terminó agradeciendo por lo "que había hecho" y yo quedé con un cargo de conciencia más por el hecho de que la idea fue de Logan.
Salía de uno, entraba a otro.
En fin. Los productores nos dijeron que cuando yo tenga que ir al instituto, no iban a estar grabándonos, por el simple hecho que cuando intentaron ponerlas, les lanzaron las mismas cámaras por la cabeza. Por lo cuál tendríamos que contar lo que pasó al final de la jornada.
Estábamos en mi pieza, prácticamente haciendo nada, aparte de escuchar música de la radio. Yo miraba el techo mientras que Logan me hacía caricias en el pelo. Después de todo, hablamos un pequeño rato, pero nada especial.
Estaba en realidad muy aburrida. Necesitaba pensar en cualquier cosa. Creo que el hecho de estar enferma y media sentimental, nublaba mis broma y eso no lo podía permitir.
—¡May! —Escuché la voz de mi mamá. Por el sólo hecho de que estoy enferma, no me deja otro tatuaje en las nalgas. —¡Mañana en la escuela te van a enviar el papel en el que quedaste! —Y con sólo esas palabras se me ocurrió mi próxima jugada.
—¡Está bien! —Grité de vuelta. Me giré hacia Logan. —Houston, tenemos un problema. —Él rió.
—¿Qué problema? No creo que sea tan gra... —Lo interrumpí.
—Vamos a tener que deforestar tus piernas. —Dije de golpe.
Abrió los ojos como si acabara de escuchar lo peor de su vida. Esto lo iba a disfrutar mucho más que la primera vez.
—Estás loca que voy a aceptar. —Se negó rotundamente. —Prefiero quitarme las cejas. —Dijo, escondiendo las piernas bajo una manta.
—Bueno, si así lo quieres. —De la mesita de noche saqué las pinzas que ocupé la otra vez para quitarme una astilla del pie.
—No, es broma. —Se alejó de mí. —¿Por qué tengo que hacer eso?
—¿En serio quieres quedar como la hermana perdida de Chewbacca cuando te coloques el vestido? —Pregunté, a lo que él palideció aún más. —Mi instituto es de mujeres. —Le aclaré.
—Definitivamente, no haré eso. Me voy. —Dijo, arreglando sus prendas, con la intención de después de la habitación.
Enojado, pero siempre arreglado.
—"Artículo 1, parte 3. El adoptado debe vivir la vida de quién lo adoptó, aunque se presenten obstáculos. El adoptado debe hacer lo posible por pasar el día con quién lo apadrinó." —Leí parte del contrato, ya que hice una copia, lo que provocó que Logan se detuviera. —¿Recuerda esto, Sr. Henderson?
Logan se giró y me miró. —Me voy a arrepentir de esto algún día.

❄ ❄ ❄ 

—¿Estás segura de esto, May? —Dijo colocándose en la cama en la que dormía él. 
—Yo, sí. He hecho esto un millón de veces. —Dije, revolviendo la cera. Esto le va a doler... de una forma... 
Después de ver lo bueno y lo malo de la situación, Logan no tuvo otra opción que aceptar. Si preguntan por mi mamá y Hanna, fueron a comprar unas cuantas cosas para la casa, ya que mi mamá, era experta en hacer las cosas a última hora. 
Logan se veía bastante preocupado. Me siento por un lado culpable y por el otro sé que lo iba a disfrutar mucho. Le lancé una almohada. 
—Muérdela cuando quieras gritar. No quiero que los vecinos piensen que estoy practicando el sadomasoquismo. —Le hice una seña para que me pasara una de sus piernas. 
—En verdad que estás mal. —Negó con la cabeza y me pasó la pierna derecha. 
Para serles sinceros, nunca había ocupado la cera. Siempre ocupaba las bandas elásticas y si era de último minuto, la rasuradora, pero nunca esta cosa. De hecho no sé si la cera está bien, espero que mi amigo google no me falle esta vez. 
Le apliqué la cera con una paleta por toda la parte frontal de la pierna. Logan se quejó, probablemente por la temperatura. 
—Mira, por lo que sé, esto tiene que ser rápido si no quieres que terminemos arrancando parte de tu piel. —Tomé la parte inferior de la cera y él se alarmó el doble. 
—¡Me arrancarás la piel! —¿Por qué no estoy grabando esto? 
—Claro, si no te lo quito ¡Ahora! —Dicho esto, saqué de golpe la cera de su extremidad inferior. 
—¡No! Maldita hija de tu mamá —Gritó, me estuvo lanzando un par de groserías, mientras yo miraba los pelos que estaban en la cera. 
—Podría vender esto. "LOS PRIMEROS VELLOS SACADOS DE LA PIERNA DE LOGAN HENDERSON. HAGAN SUS CIFRAS, SON LOS PRIMEROS Y PROBABLEMENTE LOS ÚLTIMOS." —Dije abriendo los brazos en forma de presentación, híper mega ultra genial. —¿Qué te parece? —Alcé las cejas repetidamente. Le unté un poco más de cera en la pierna. 
—Me gustaría más y yo, NO FUERA EL AFECTADO EN TODA ESTA MIERDA. —Gritó nuevamente cuando le saqué la cera. Lo único bueno de esto, es que es rápido para secarse y quitarlo. ¡Mil porciento comprobado señores! 
Logan seguía lanzándome impurezas, cosa que me daba igual. Ya que cuando se enterara de que mi instituto en verdad es mixto, me va a amar.

Narra Logan:
Es la tarde más dolorosa que voy a tener en años. Siento si estuvieran quitándome toda la piel. "Por lo menos vas a tener la piel como la de un bebé." Dijo May.
Recuerdo que cuando pequeño siempre me decía que perder el pelo de las piernas, era como el perder el pelo de la cabeza. Me iba a arrepentir de esto muy pronto. Yo lo sé.
Ya tenía la pierna derecha completamente roja. En verdad no sabía como las mujeres hacían esto y se les hacía tan normal. Yo creo que esto será mi primera y última vez.
May ya estaba aplicando esa cosa hedionda en la pierna izquierda. Yo no sabía como ella parecía un ángel, pero ser un demonio en la tierra.
—Bueno, a la cuenta de tres, ¿Vale? —Asentí, con miedo. —Vale, uno... —Y arrancó la cera. Esta mierda deberían prohibirla. Y yo de puro masoquista acepto.
Ella me colocó más de la pasta del dolor y lo que creía mi salvación llegó. Llamaron a la puerta. May, completamente extrañada, miró la hora del reloj del velador. Aún mucho más extrañada, salió de la habitación.
Con todas las piernas entumecidas y una parte de ellas inmóvil por la cera, me levanté con dificultad. Cuando May quitó parte de mi vello, quitó parte de mi alma. Sentía que me tendrían que colocar yeso o hasta incluso ocupar muletas. En realidad que me siento enfermo.
Me asomé por lo menos hasta la escaleras para saber que estaba pasando. Vi que May estaba conversando con unos tipos de"paz ciudadana". Me quedé donde estaba para escuchar la conversación. Parecía estas viejitas que se querían enterar de todo. May estaba apoyada en el umbral de la puerta.
—Nos llamaron porque estaban escuchando gritos de este domicilio. —Dijo una de las autoridades. Se parecía al policía bajo de Gravitty Falls.
—¿Quién los trajo hasta aquí? —La escuché seria. Vi como salía de la casa. —¿Acaso fue usted Sra. Collins? —Bajé un poco las escaleras. —¡Que usted grite como perra loca con el jardinero no quiere decir que yo hago lo mismo! ¿Vale?
»¿O tal vez usted Mr. Wyatt? —Siguió con la casa de en frente. Oh no, esto se está poniendo feo. —Está bien, sé que hace dos meses atrás dejé horrible su pórtico por lo de su hija. ¿Pero es mi culpa que la muy zorra me haya dejado un pescado podrido en el casillero? ¡DOS MALDITAS SEMANAS CON LOS CUADERNOS PASADOS A MAR! —Yo ya me encontraba saliendo de la casa de May. Tenía que parar esto... Ya.
Me acerqué a ella y la tomé de la cintura. Esto por un lado no me era favorable por la cera que sentía que se iba despegando con cada paso que daba. Era como si con cada pisada, estaba más cerca del infierno.
—¡Logan, suéltame! —Intentó zafarse de mí. —¡Después de dieciocho años me puedo desahogar bien!
—Si pudiste con dieciocho años, puedes con un par de días más. —Me impresionaba que los de paz ciudadana no hacían nada más que observar. ¡Bien, Estados Unidos! ¡Siempre avanzando!
En uno de los bruscos movimientos que estaba haciendo, ella terminó rozando mi entrepierna. «Ahora no, por favor.» Rogué.
Con ese simple hecho, se libró de mis brazos.
—¡Es mejor que se metan sus pinches asuntos! ¡Vecinos metiches y ustedes! —Se iba a dirigir hacia el interior de su hogar y antes de hacer eso se dirigió hacia mí. Se puso en frente mío y se agachó. Nop, mi tarde no podía empeorar más. Aparte de muletas, voy a que conseguir un balde de agua bien fría.
—Y la razón de los gritos es esta. —Dicho esto arrancó la cera que restaba.
Grité lo bastante fuerte como para despertar hasta al presidente.
—Está bien, te creemos. —Por fin hablaron los de paz ciudadana. Una vergüenza para el país. Se adentraron en el camión para irse sin antes decirme: "Bonitas piernas."
Esto no te saldrá gratis, May.
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Yeih, un poquitín más seguido. De nada♡
Espero que les guste y gracias por las 11.5K visitas y los 1.4K votos.♡ Son lo mejor.^^
Por cierto, sé que no soy de las que ponen spam aquí, pero si alguien quiere, me puede seguir en Twitter uwu, es el mismo nombre que mi cuenta♡
Las quiere, ama, adora y zukistrukea.
-Marush♪