Capítulo 4

117 12 2
                                    

Dylan insistió en acompañarme al aeropuerto, pero le dige que no. A las cuatro y media ya nos encontrabamos esperando nuestro vuelo. Media hora mas tarde mi hermana y yo ya estabamos en el avión esperando para despegar.

Onze horas, onze malditas horas sentada en aquel avión,  se me habia dormido el culo, y he estado apunto de estrangular  al señor de delante, sus ronquidos me sacaban de mis casillas.
Finalmente llegamos al aeropuerto de los ángeles. La verdad es que Siempre he querido visitar California,  pero en otras ciscunstancias. Al salir del aeropuerto, noté el calido viento veraniego, y un toque de aroma a mar. Sonreí inconscientemente, por lo menos este buen tiempo me subiria el ánimo.
Pedimos un taxi, y pronto, ya estabamos en camino.
Pasabamos por unas calles bastante amplias, con mansiones y casas muy grandes.
Finalmente el taxista paró en frente de una casa de unos dos pisos creo, pero muy grande. Salí del coche sin dejar de mirar aquella casa.
Eran como las nueve y algo de la noche, y ya estaba oscureciendo, pero a pesar de eso hacia una temperatura calida. Soplaba un viento con mucho olor a mar, dando un toque de frescura. Cogí mis dos maletas, mientras que Isabelle llevaba la suya. La seguí hasta dentro de la casa. Era muy amplia, y con un estilo moderno. Comedor abierto, junto a unos sillones para pasar el rato, que se comunican con el salon y la cocina también abiertos. Lo que mas me impresionó fue un piano de cola rojo, en medio del salón. Y toda la pared del fondo son enormes ventanales, para salir a la terraza trasera, donde parece haber un jardin.
- Ven, que te enseño tu habitación- me dijo mi hermana. La segui por las escaleras, para ir al segundo piso. Al subir, enfrente habia  como una especie de balcón,  que daba al salón.
Isabelle me llevó por un amplio pasillo, y paró junto a una puerta, al lado de otro balcón como el de antes, pero todavía mas grande. Abrió la puerta y se apartó para que yo pidiera entrar.
- Este sera tu cuarto, mientras estés aquí.- La habitación era bastante espaciosa, con grandes ventanas. Habia un vestidor, y un baño privado. En medio habia una cama de matrimonio, o así es como la llamo yo. Em general la habitación estaba decorada combinando  colores como  azul verdoso, de un tono pastel, gris, negro y blanco.
- Se podria decir que has tenido suerte, porque solo hay dos habitaciones con vistas al mar, y la tuya es una de ellas
-vistas al mar?- Isabelle asintió. Me acerque a la ventana para ver mejor. Ya habia oscurecido por completo, pero se podia distinguir el mar. No me lo podia creer, estabamos en primera fila! En Inglaterra, donde yo vivia, la playa estaba  lejos de mi casa, y no podia ir a menudo, pero siempre me a encantado el mar.
-En fin, dejare que te instales
- Ahora no hay nadie en casa?
- Papa esta trabajando, su mujer está con el, y Nick si aparece por aqui es o para comer algo, o cambiarse de ropa, asiqué se podria decir que estamos solas en casa.
- Quien es Nick?
- El hijo de Ruth, la mujer de papa- Cierto, casi se me olvidaba que Richard esta casado y que su mujer tiene un hijo.- Si tienes hambre, avisame, estaré en mi cuarto, nada mas subir las escaleras a la Izquierda- salió de lo que ahora seria mi habitación, cerrando la puerta y dejandome allí sin saber por donde empezar. Empeze por guardar  mi ropa en el vestidor, y luego me dispuse a deshacer las cajas que envío mi madre esta mañana con mis cosas. Saque mi sakate, y lo admiré con una sonrisa,   almenos tengo a mi bebe. Después de organizarme todo, y hablar dos horas con Dylan, no aguanté el hambre que sentía y decidí bajar. Era la una y media de la noche, y supuse que Isabelle estaria durmiendo. Salí de la habitación, habian pequeñas lamparitas encendidas por todo el  pasillo y escaleras , no iluminaban mucho, pero se veia lo suficiente como para no caerte por las escaleras. Bajé haciendo el minimo ruido posible. La cocina se encontraba justo a la derecha de las escaleras, pero aun desde el ultimo escalon puede ver  a alguien sentado en la isla de mármol,  era un hombre.
Todas las luces del salon estaban apagadas, pero por las lamparitas que alumbraban las escaleras, divisé que se estaba tomando algo. No le veia bien la cara, pero parecía joven, y sentado en la oscuridad le daba como un toque amenazador, e intimidante.

▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨▨

Holaaaaaa!
Dedicado a mis poquit@s lector@s!
Necesito saber si os gusta mi historia, asi que ¡votad porfavor!
Necesito animarme para seguir, y la verdad es que tengo un monton de ideas!
en multimedia: La casa donde se viene a vivir emma. Puede que se vean algunos pinos de fondo😂, pero no le agais caso, imaginar que son palmeras.

 TU ERES MI ÚNICA EXCEPCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora