Capítulo 3

124 11 3
                                    

Era mi madre.
-Emma, haz las maletas, porque mañana no te dará tiempo, tendrás que despedirte de todos tus amigos, que bueno, muchos no son pero bueno.-Por cierto, si no lo,he mencionado antes, mi madre nunca ha dejado de pincharme con que soy una antisocial, que debería salir más y hacer más amigos, y bla bla bla. La gente me considera un tanto rarita, por mi afición a la lectura o al skate, pero a mi,no,me importa que me llamen así. Yo no quiero ser amiga de todos esos pijos y mimados que no conocen otra frase que "quiero esto".
Cuando mi madre se fue de mi habitación, me preparé las maletas, cogiéndome todo lo necesario. Mi tiempo de estancia en california es  indefindo, por lo que cogi la mayor cantidad de ropa posible. Cuando acabé le envié un mensaje a Dylan:
"Dylan, necesito que nos veamos mañana, tengo que hablar contigo"  A los pocos segundos me contestó
"No hay problema, tu dime la hora y el lugar. Porcierto, ¿como acabó la cosa con tu madre? "
"Es justo de lo que queria hablarte mañana"
" Ok, pero estás bien?"
"Dylan, hablamos mañana, vale?  Nos vemos en Imma's coffe a las 11am"
" Que sepas que no me dejas  tranquilo, pero bueno. Chao, cuidate😘"
Eran como las seis de la tarde, y yo no tenia nada que hacer. No comí nada el día anterior, pero tenia un mal en el estómago  que me entraban náuseas solo de pensar en comida. Así que me fui a dormir.

Me desperte a las seis y media de la madrugada, sabia que ya no me hiba a dormir, así que me puse a leer el libro que tenía pendiente. Me terminé el libro sobre las ocho, así que bajé a desayunar. Mi madre estaba apollada contra la encimera de la cocina, tomandose un café. Tenía la mirada perdida, concentrada en algo, talvez pensando en cosas del trabajo. Mi madre y yo siempre hemos mantenido una relación muy estrecha, nunca tuvimos esos típicos momentos de madre e hija, ni nada que se le parezca, Mi madre es asi, siempre fria y distante, concentrada en sus asuntos, pero que tampoco significa que no me quiera, que se que lo hace, y yo también a ella, pero esque hay veces que me saca de quicio, como ahora por ejemplo.
- que haces despierta tan pronto un sábado?- preguntó mi madre
-No tenía sueño- contesté sin siquiera mirarla, mientras me sacaba unas galletas y me llenaba un baso de leche.- Mi madre dejó la taza de café, y tras cruzarse de brazos y suspirar dijo:
-Sabes que lo hago por tu bien, verdad?
-Lo se- contesté cortante mientras miraba el vaso de leche.
-pues hoy tienes todo un dia libre para hacer lo que quieras, pero a las cuatro te quiero aquí. - Y sin mas salió de la cocina dirigiéndose a la puerta del garaje.
Esperé impaciente A que fueran las diez, y entonces fuí a vestirme, para encontrarme con Dylan. Opté por una sudadera ancha, y unos vaqueros desgastados.
Faltaba media hora para que venga Dylan, y yo ya estaba en la cafeteria que quedamos. Estaba nerviosa, porque no sabía como decirselo, o como el iba a reaccionar. Me frote la cara con las manos, frustrada.
-llevas mucho tiempo esperando?- Dylan se acercó para sentarse en frente mio.
-no mucho- miré la hora en el móvil. 11:56. No sabia que había pasado tanto tiempo.
-Y bien? De que querias hablar?
- Bueno.......Ya te dije que e habian expulsado..-Dylan asintió tomando una expresión más seria- pues ha venido mi hermana, y ppr decision de mi madre, me iré  a californa con ella- miré a Dylan, que ahora tenia expresión neutro. Deje que lo asimilara. Habló al cabo de un rato
-te vas- asentí - a calofornia- volvi a asentir- hasta cuando?
-en principio hasta que acabe el curso- Dylan bajó la mirada.
-y cuando te vas?-oh, no. La pregunta que mas me temia
- esta tarde.

Dylan y yo nos quedamos en la cafeteria hablando como una hora mas, y luego nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Hablábamos de todo, recordando tanto buenos como malos momentos. Se que solo me queda el ultimo curso, y tal vez parezca exagerada. Podre volver para la universidad, pero aún así se que lo hechare de menos. El siempre ha sido como un hermano para mi. Siempre soportando mis locuras, y aguantando mis antojos. Hemos compartido muchas cosas juntos, y creí que siempre sería así.

 TU ERES MI ÚNICA EXCEPCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora