Etéreo

Confusiones

Los días que procedían a la llegada de la estancia fueron horribles para Michael, se sentía vacío y solo, su amada Amanda no era la misma, pues no se sentía cómoda con la Familia Highway. A veces acostumbro a hablar conmigo como si esto fuera un libro, pienso las cosas en tercera persona gramatical sin darme cuenta que lo hago, hasta que escucho mis palabras y mis expresiones de angustia y rabia, tal como un trovador lo haría. En fin, esos días no los recuerdo bien. Recuerdo que en invierno solía salir con mis amigos a escondidas, íbamos a discotecas y nos emborrachábamos sin que nadie mas que 100 personas lo supieran.

Acostumbraba a hacer esa estupidez (o al menos eso es lo que pienso ahora), con el fin de olvidarme de los problemas que tenía con Amanda. Lamentablemente no podía seguir esos mismos pasos en la estancia de Jack, mi madre se daría cuenta de lo que hago teniendo solamente 16 años, y quien sabe si me dejaría volver a salir con mis amigos. Todo era un caos en mi vida, no sabía nada más que hacer en todo el día, que dormir, dormir y soñar lo lindo que sería no enfadarme por estupideces.

Ahora que lo pienso era muy estúpida mi manera de ver la vida en esos tiempos, tenía a mi mayor amada a tan solo centímetros míos, pero no era capaz de hablarle más que cuando cenábamos. Recuerdo que había pasado ya una semana desde la llegada a la estancia, y alfin mi depresión terminó. Tiempo después comenzaron las conversaciones con Amanda y todo se estaba solucionando, ¡Alfin todo era como quería que fuera!.

Con Amanda hacíamos de todo juntos, nuestro amor era más verdadero que nunca. Los días pasaban como si fueran segundos y nuestras aventuras eran aún mayores que las de un libro de García Marquez, estaba locamente enamorado. Hay algo que quiero mencionar, ella siempre en las noches me decía -Michael bésame, bésame como si no hubiera un mañana, porque nuestro amor etéreo te perseguirá hasta el último de tus días-.