Alive?

Bajo tierra

Llevaban ya muchas horas dentro de aquel espacio reducido y no tenían idea de cómo estaban las cosas afuera, la luz tenue que continuaba balanceándose sobre sus cabezas les producía una leve jaqueca interminable, no sabían cuanto podrían mentalmente soportar aquello.

Salvo por el silencio sepulcral que ahora parecía reinar en las afueras del pueblo no parecía que hubiera nada fuera de lo normal. Claro, si no contaban con que había un apocalipsis zombie que había exterminado a sus familias y todo lo que habían conocido alguna vez. Si bien esto les producía a los tres, o más bien a los dos que estaban en condiciones, una gran frustración, podían agradecer a todas las deidades habidas y por haber que continuaban vivos y juntos.

Kyle había despertado hacia ya unas horas, aunque estaba débil y por lo tanto se había vuelto a dormir después de que Cartman le hiciera la curación necesaria en la pierna. Si bien era una herida grave no era una mordida y tenían los medicamentos necesarios para que no se infectara, eso tranquilizaba a Marsh y aunque no quisiera admitirlo, al castaño también.

Tenían provisiones para un largo rato, seis o siete meses aproximadamente, comida, medicinas y algunas pocas cosas de higiene personal. Solo había una cosa que les faltaba, insulina. Kyle era diabético y no podía estar mucho tiempo sin ella.

-¿Que vamos a hacer, robarla?-Pregunto el chico del pompón rojo al gordo que se encontraba sentado al frente suyo, limpiando una de las armas que tenían para defenderse.

-No, Stan, la vamos a pedir amablemente a personas enfermas que no necesitan de ella porque ahora son cadáveres andantes... ¡Claro que la robaremos, imbécil!- Dio un fuerte bufido de enfado al momento de escuchar las "boberías" que decía su amigo, pero claro, él sabía que era natural que el pelinegro se sintiera de esa manera, jamás en su vida había hecho algo que significara dañar a otra persona, ni robar, golpear ¡Ni siquiera comía carne! ¿Cómo iba a sobrevivir en un apocalipsis zombie? Erick era quien debía tomar la situación en sus manos o sino el judío no estaría vivo ni una semana.

Colocándole el seguro al arma, la dejo contra la pared y se levanto para echarle un vistazo al chico  que yacía recostado en una de las hamacas, con la pierna restirada, su piel pálida y esas ojeras de nerd que jamás se le habían quitado. Una sonrisa pequeña apareció en el rostro del castaño, era un gesto sincero, le asustaba pensar como se habría sentido si Kyle...

-Si sigues viéndome así te romperé la cara...-Era inconfundible, el susodicho había despertado y en un instante había borrado aquel gesto del rostro de Cartman, convirtiéndolo en uno de burla o más bien, estaba enojado porque le había descubierto infraganti mientras lo observaba.

-Aun estas drogado judío, deberías volver a dormir.- ¿Drogado? ¿Enserio fue lo mejor que se le ocurrió?... Bueno, al menos el gordo supo que se había zafado del problema cuando al fin escucho la voz de Stan, quien después de un suspiro se levanto a buscar unas latas de comida.

-Deja de pelear culón, no ves que Kyle está débil...-El otro apenas iba a responder a lo que había dicho Marsh cuando este le puso enfrente una lata de frijoles con chili y le entregaba a Broflovski otra ya abierta que parecía ser de verduras. No habían comido desde que llegaron al bunker y, aunque al ver la lata había sentido la necesidad de comerla, no tenía mucha hambre. No después de ver todos esos cadáveres andantes y semi descompuestos en las calles y no cuando habían pasado por tanto ajetreo cuando solo debían ir a ver una película al cinema. Su sentido de supervivencia continuaba en estado de alerta y la adrenalina parecía recorrer su cuerpo aun, sin embargo debía calmarse y comer si es que de verdad quería sobrevivir, y lo mismo debía hacer Kyle. Con su ahora enojada expresión se sentó en uno de los catres que se encontraba en el otro extremo de la habitación y comenzó a comer su preciada lata.