Comenzar de nuevo

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Primeramente debo decir que lamento mucho tardar tanto con los capítulos. La vida me absorbe, y para colmo mi computadora se descompuso... Hasta ahora es que la tengo de nuevo conmigo y puedo terminar el capítulo que tenía guardado. 

Espero no se hayan olvidado de esta historia, pero sobre todo que el capítulo sea de su agrado <3.

Sin más, aqui lo tienen c: ¡Dejenme sus comentarios! Siempre es bueno saber en como mejorar.

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La confusión y el temor se apoderaron de los presentes, ¿De quien eran aquellos gritos de ayuda? ¿Que hacia un bebe a través del campo donde nadie le podía haber ayudado a llegar, expuesto a todos los peligros?

-¡No puede ser un bebe, culón, no podría haberse arrastrado solo hasta aquí y...!- Aquella voz que interrumpió los insultos de Stan era conocida, por el alarido soltado todos lograron saber quien era, haciendo que Erick inmediatamente subiera a la escotilla, colocando las dos manos sobre ella, listo para abrirla o para dejarla así en caso de ser necesario.

-¡¡Ábrannos!! ¡Gah! ¡P-Por favor!-Aquella suplica se escuchaba agitada y cansada, el rubio en cuestion sentía el horror recorrer todo su ser y como convulsionaba con cada segundo que pasaba fuera. A oídos de los de abajo parecía que era él quien sostenía al bebe, y era cierto, esperaba con desesperación a que abrieran la escotilla que sobresalía del verde suelo, aferrando a la fragil criatura contra su pecho, protegiendola del sangriento paisaje.

-¿Es Tweek?- Marsh estaba en shock, creía que todos habían muerto o se habían convertido en esas cosas, no sabía qué hacer se sentía aliviado de "haber encontrado" a alguien más con vida, pero no seguiría así si Cartman no los dejaba entrar. El susodicho abrió tan solo un poco, sacando la punta del arma y apuntándole al rubio, notando que detrás de este Craig y Red peleaban contra las masas de carne podrida caminante que se acercaban cada vez más a ellos y Clyde hacia el intento por defenderse. Parecían sanos y parecían de utilidad, excepto esa bola de carne y responsabilidad que traía en brazos el cafeinomano.

-¿Alguien está herido?- Pregunto Cartman con expresión serena, aun apuntándole con el arma para que no decidiera hacer algo de lo que pudiera arrepentirse. Tenía al rubio paralizado , pero por sus amigos y por aquella bebe que acababan de salvar Tweek debía ser fuerte y lograr controlar sus temblores y sus temores.

-N-No, t-todos esta-mos b-bien... ¡Ya d-déjanos entrar!-Con la misma expresión seria que le mostraba Erick le retaba con la mirada. Fueron no más de tres segundos donde sostuvieron aquel duelo y...

-¡Déjalo entrar imbécil, es Tweek!- Si, Stan siempre cortando la seriedad del momento.

El castaño abrió la escotilla, tomando al bebe en brazos y pasándoselo a un confundido Marsh para poder subir y ayudar a Craig y los otros. Tweek entro inmediatamente al Bunker, al igual que Clyde lo hizo al momento que se dio cuenta que Cartman estaba ayudando. La pelea parecía transcurrir en silencio, no eran muchos los caminantes que iban tras de ellos pero si eran rápidos pues aun el proceso de putrefaccion no terminaba de oxidar sus músculos. Cuando Craig le dio la señal, Red salió corriendo hacia el refugio y entro sin problemas, mientras Cartman y Tucker luchaban por mantener el ritmo. Una pala y una especie de metralleta que encontraron en la casa de Jimbo.

-Nada mal, Tucker.- Sonrió de lado el chico gordo, dándole el único tipo de cumplido que conocía.

-Lo mismo digo, gordo.-A pesar de que Cartman odiaba ese apodo no se borro la sonrisa de sus labios, en verdad que nunca se podrían llevar bien pero eso no importaba ahora, ya iba siendo hora de que entraran al refugio y se pusieran a salvo, estaban llegando más de esas cosas. Definitivamente el sonido las atraía y la metralleta que el castaño sostenía no estaba ayudando para nada con eso. Con una mirada que se dieron pudieron entenderlo los dos, corrieron hacia la entrada, huyendo de las criaturas de cuerpos podridos que los perseguían casi pisándole los talones. Tucker solo dio un salto para ahorrar tiempo y bajar aferrado por uno de los tubos, mientras Cartman llego después y bajo por las escaleras asegurando la escotilla al bajar. Habían llegado a tiempo y estaban todos sanos y salvos.

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