Al despertarme en aquella habitación del edificio, abrí las ventanas y estaba nublado, no tardaria en llover. Despues de cambiarme de ropa, ya que siempre tenia un cambio en mi mochila, baje las escaleras y mire a Ryuzaki en frente de los monitores, investigando algo agobiado.-¡Buenos días Ryuzaki!- salude.
- buenos días Akane, ¿Qué tal dormiste?- pregunto.
- muy bien gracias, me tengo que ir, antes de que llueva.-
- si claro ¿Quieres llevarte un paraguas?.-
- no, voy a pasar por mi casa antes, hasta luego Ryuzaki.- le dio un beso en la mejilla y salio del edificio.
Camino lo mas rápido posible antes de mojarse, pero comenzaba a caer gotas de agua, se puse debajo de un techo cercano, y comenzó a llover. Suspiro algo molesta.
- debí hacerle caso.-
Pasaron los minutos y continuaba lloviendo, y si seguia así, llegaría tarde a las clases, me recargue en la pared mientras miraba la lluvia caer.
Light caminaba por el otro lado de la acera, volteo y me vio que estaba refugiada de la lluvia, y decidió cruzar hasta donde estaba yo, se paro frente a mi, y lo mire de pies a cabeza.
- Light..¿ qué haces aquí?.-
- llegaras tarde, vamos, yo te cubro con mi paraguas.- decía serio.
No tenia opción así que me fui con él a su lado, él no me dirigía la palabra o siquiera me miraba, parecía molesto por algo, tal vez por lo que paso ayer. Me sentía mal por ello, así que abrase el brazo libre de Light.
Éste me miro curioso, yo no lo miraba, y seguí caminando con él.
- lo siento....- decía en voz baja.
- ¿ de qué hablas Akane?.- serio.
- por...lo que ocurrió ayer.-
- no, yo tuve la culpa por hablarte de esa manera, lo lamento.-
- oye ¿ qué paso con Takada? ¿ no ibas por ella?.-
- No, termine con ella el otro día.-
- ya veo..-
Llegamos a la universidad, todos dejaron sus paraguas afuera en un lugar seco. Entramos a nuestro salón de clases y prestamos atención a las clases.
Habían pasado las horas, el descanso había llegado, ambos estábamos en la cafetería tomando un café para pasar el frío de la lluvia.
- Light...¿yo te gusto?.-
- ¿hum? ¿Porque la pregunta?.-
- no me gusta que me respondan con otra pregunta, contesta.-
Suspiro y me vio serio. - Si, pero al juzgar por reacción no creo que lo aceptes de ese modo.-
Me quede en silencio y baje la mirada por unos segundos, no era correcto como lo había hecho Light, pero aun así, no es malo conmigo, siempre esta a mi lado y me apoya en todo. Lo mire nuevamente y una voz frágil y sueve salio de mi boca.
- Light, fue algo inesperado de mi parte ese beso, porque era el primero que había dado en toda mi vida, me sentí confundida y no sabia que hacer, pero recordé tu regalo y lo estuve pensando durante este tiempo, me gustaría interntar contigo.-
Se sorprendió al escucharme y me miro mientras agarraba mis manos con suavidad.
- No quiero precionarte, quiero que lo pienses bien.-
Al sentir sus manos en las mías las sujete de igual manera.
- No, estoy segura de ello, quiero andar contigo, Light....te amo....-
Éste se alegro al escuchar aquellas palabras. Al salir de la cafetería continuaba lloviendo, estábamos abrazados mientras caminabamos por la calle.
Al llegar a la universidad estaba Ryuzaki, al parecer me estaba esperando. Al verme con Light sólo lo miro friamente.
- ¿ que haces con él Akane?.-
- Bueno, salimos a tomar un café.-
- ¿ estas saliendo con él, no es verdad?.-
- bueno....s..si.- lo mire.
- ya veo,....me tengo que ir ya a continuar con la investigación.-
- oye Ryuzaki yo....-
- No te molestes....- me interrumpió. - Mañana quiero verte temprano en el edificio, tu sola, no quiero compañía contigo.- se fue sin mas que decir.
Me dolió verlo de ese modo, él era Lindo y tierno, casi como Light, éste me miro y sonrió.
- bueno, ¿ nos vamos?.-
- amm claro, vamos.-
Al terminar las clases llegamos a mi casa, lo invite a pasar, platicabamos un rato sobre ciertas cosas. Al pasar las horas tenia sueño.
- Oye Akane ¿ me puedo dormir contigo?.-
- ¿hum? ¿ porque?.- pregunte dudosa.
- Bueno, honestamente no quiero estar con mi familia ¿ puedo?.-
- si claro.-
Me metí a mi habitación, me había puesto una camisa de resaque y un short no muy corto. A los pocos minutos Light entró a mi habitación, que en teoría era la habitación de mi padre.
- bueno, ¿nos dormimos?.-
- ¿¡ qué juntos!?.-
- si claro,...- me agarro de la cintura y me vio. - ¿ no quieres?.-
- c..claro...-Al acostarnos en la cama Light me abrazo la cintura y estaba casi pegado a mi...
- buenas noches, princesa.-
-b..bu..buenas noches...- me sonroje al rojo vivo, era imposible dormir de esa manera, pero el sueño me ganaba, quedándome totalmente dormida.
A la mañana siguiente me levante temprano, al igual que Light, me arregle con una camiseta de cuadros roja y negra, unos jeans negros y tenis blancos, Light había regresado a su casa para ponerse el uniforme.
Me dirigí al edificio donde estaba Ryuuzaki, al entrar mire que estaba sentado en su silla en cuclillas y viendo los monitores. Al notar que estaba aquí me miro de reojo.
- que bueno que llegaste, pensé que no vendrias.- me dijo.
- Bueno si es para algo importante pues por eso vine.-
Ryuzaki se levanto de la silla y agarro una caja no tan pequeña, pensé que me mostraría algo que era de evidencia, pero no era así.
- toma.- me decía con una sonrisa.
- ¿ que es esto?.- lo agarre y lo mire.
- abre lo, creo que te gustara.-
Al abrir aquella caja era unos hermosos aretes de diamante, al agarrarlo note que era un autentico diamante, los mire con asombro.
- ¡ son hermosos Ryuzaki!.- me los puse, Ryuzaki no dejaba de verme con esos profundos ojos negros.
- te ves hermosa....- decía Ryuzaki mientras me sujetaba de mi cintura, me sonroje levemente y lo mire a los ojos.
Este me dio otro beso en mis labios, lo cual no me negué a aceptar. No duro mucho el beso y me vio.
- ¿ porque no te quedas conmigo en lugar de Yagami?.-
Me sonroje a un mas al escuchar esas palabras, me recargue en el pecho de Ryuzaki y este me abrazo.
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Mi Dulce Manzana [Death Note] (L Lawliet,Light Y Tu)
RomanceA la edad de 18 años es reconocida como una de las grandes detectives de londres y Japón, despues de un tragico suceso se queda sola, Light y Lawliet no la dejaran sola, ganando su corazón.