No soy perfecta

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Querido diario

Hoy es un día nuevo, me arrepiento de todo lo que paso ayer, no se que pensaba, creo que hoy le sonreiré al mundo.... regresó en la tarde

Maria

Era un nuevo día para Maria, definitivamente todo tenía que cambiar, solo quedaban vanos recuerdos de lo que había pasado la noche anterior, de todo lo mal que se sentía, parecía que las cosas mejorarían, hasta la clase de matemáticas, la profesora a cargo entregaría los resultados de una prueba que había hecho anteriormente...

-Bien, les entregaré los resultados, pero están ordenados del más alto al menor- La profesora comenzó a entregar las notas, pasaban los promedios mas altos y el de Maria no estaba, uno tras otro las notas buenas y regulares se acababan y comenzaban aquellas que no habían alcanzado el puntaje mínimo, allí estaba el de Maria.

-Como! tuviste menor nota que Sebastian? - dijo en tono burlón Eliza la amiga de Maria.

La chica no respondió nada, un vacio inmenso se sentía en su estomago, todos comentaban cosas de ella, y muchos más intentaban averiguar la causa de su fallo, la profesora simplemente la miraba extrañanente, Maria no sabía que decir no tenia palabras....

Al llegar a su casa, rompió en llanto, su madre, se acercó preguntando que había sucedido, Maria le contó toda la historia, no entendía como en tan poco tiempo los compañeros de su clase la tomaron por la chica que no podía fallar y menos dos veces...

-Simple, tu eres perfecta o eras perfecta- su madre comenzaba a hablar en un tono más serio- no entiendo tu fallo, no lo entiendo de ninguna forma, es la primera y única vez que te equivocas ok?

Maria la miro desconcertada, como no comprendían que ella se podía equivocar...

-Madre, soy un ser humano, tengo derecho a equivocarme sino, como aprenderé algo sin errores... Cualquiera se equivoca

Su madre la miro directamente a los ojos y comenzó a decir:

-Si, tienes razón cualquiera comente un error cualquiera menos tu porque tu no eres cualquiera tu eres Maria, no una chica cualquiera!

Se dio la vuelta y dejo a Maria sola, derrotada y peor aún, con ese sentimiento de un fracaso rotundo que no se iría porque ya no era la misma chica perfecta que todos querían...

El diario de una emoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora