El diario de una emo

Ex amiga

Querido diario

Hoy estuve platicando con Ruth, esa chica que me acompaño por tanto tiempo en la secundaria... sabes? fue algo desesperante hablar con ella no entiendo que le ha pasado ya no se quien es en realidad yo... yo la quise mucho y a pesar de ello ella a mi nunca me tomo como su amiga... tal vez te preguntaras ¿Porque digo eso? porque ella me dijo que yo no valgo la pena.... sinceramente me ha roto el corazón... sus palabras fueron más como "me dabas lastima y por eso era tu amiga"... No sé que hacer... no se si creerle, en verdad valgo la pena? o tal vez ella tiene razón....

Maria

La chica dejo de escribir y cerro aquel cuaderno forrado de terciopelo, no podía seguir escribiendo más, necesitaba tiempo primero para asimilar lo que había sucedido...

Aquella tarde había estado platicando con la que tomaba como su más grande compañera, con la que tanto quería y a la que tantos secretos le había contado, ahora simplemente era una más que le había hecho daño, pareciera que el mundo una vez más se volvía en su contra no podría soportar ni un segundo más... ¿Ahora a quien le pediría apoyo cuando se encontrara en dificultades? no sabía, no conocía a nadie que le pudiese tender la mano en aquella situación pero que hacer? un corte más, si eso exactamente era lo que necesitaba, o lo que creía necesitar.

Maria tomo aquel cuchillo que tanto había escondido bajo su almohada y lo empuño directamente en su muñeca izquierda, no se atrevía a hacerlo con mucha fuerza, no se atrevía pero sentía la necesidad de hacerlo, soltó aquella arma y miro detenidamente el daño, nada, un simple rasguño sin importancia, una lágrima más escurrió sobre su mejilla.

De momento, entró su madre a la habitación:

-¿Que te sucede? ¿Que hace mi cuchillo aquí?

-Nada... simplemente estaba cortando unos cuantos papeles para mi proyecto de la escuela

-Maria había contestado con un suave hilo de voz sin llegar a mirar a su madre, la cual no le prestó demasiada atención y salió de la habitación con aquel cuchillo en sus manos, no podría estar más cegada por la "perfección de su hija" ¿Quien creería que esa pequeña sufriría tanto? nadie, absolutamente nadie, para todos Maria llevaba una vida más que perfecta....

La muchacha se recostó en el suelo, solo para oír la voz de su madre que se despedía dejándola sola una vez más dentro de aquella oscura vivienda, Maria se levantó y se acercó al espejo, la pintura negra que estaba en sus parpados se había escurrido ya con forme las lagrimas caían lentamente llegando a dejarle unas marcas terribles, se siguió mirando al espejo, esta vez de perfil notando como su cuerpo era obeso, o al menos eso creía ella...

Siguió fijándose bien y llego a la conclusión de que lo que ella necesitaba era cambiar completamente, no podía seguir siendo "gorda"...

La realidad era otra, tal vez Maria no tenía un cuerpo perfecto, pero no estaba mal, de hecho ella era muy guapa, pero nadie se lo había dicho y las únicas personas que llegaron a decirselo solo habían jugando con ella...