El Hilo Rojo del Destino

El Hilo Rojo Del Destino Parte 7:La boda y un...¿adiós?

Narra Guillermo:

Ha pasado una semana desde que escuche la plática y conocí a la prometida de Samuel, aunque odie esto... y aun lo ame, solo quiero que se vaya... ya no quiero verlo, solo quiero que sea feliz con esa chica.

Me encontraba en la Academia, Nicolás y yo estábamos en la clase de español haciendo un examen, timbraron y le entregamos el examen al profesor.

Caminamos a la cafetería y ahí estaba Ámbar bebiendo un café.

-Hola Ámbar –saludo Nico.
-¡Hola!
-¿quieren ir afuera? –pregunte.
-Sí, claro –dijo y nos fuimos a un cerezo.
-Saben, igual que el hilo rojo... -otra vez esa historia –el cerezo es una leyenda –dijo Ámbar.
-Si también eh escuchado la historia del cerezo del árbol –comento Nico.
-Yo también, y no quiero que la cuentes... -dije.
-..., El cerezo, cuenta la leyenda que si –dijo Ámbar.
-Lalalalala –dije tapándome los oídos para no escucharla.
-Jajaja –rio
-Oye Guillermo ¿Qué paso con la prometida?
-..., deja de hablar eso...
-pero dime ¿Cuándo será la boda? –pregunto Nicolás.
-En una semana.
-..., ese guarro.
-¿Qué dijiste? –no escuche.
-Nada.
-A que si –dijo Ámbar como niña de 5 años –dijiste que S... -Nicolás le tapa la boca a Ámbar.
-Bueno... solo quiero que ya se vaya.
-Okey –dijeron y nos fuimos a caminar a las canchas.

Dieron el timbre y fuimos a las clases... bueno clases, clases y clases... ya sabrán mejor no les cuento que me aburro... Es que enserio, me aburro muy fácil con las clases, a veces me duermo, pero soy uno de los mejores en la Academia, así que... ver algo que ya se desde hace mucho como que me da sueño.

Timbraron para salir, me fui con Ámbar y Nicolás, me despedí de ellos y regrese a mi casa... tratando de evitar a Samuel como él lo hace...
Pasaron 2 días y yo me encontraba con mi madre alistando lo que íbamos a llevar, unos zapatos negros, un esmoquin con una flor blanca, etc... los guarde en un cajón y me senté en mi cama ah, bueno, mis cosas...

Pasaron minutos y Samuel entro por mi puerta...

-Guillermo.
-Ah ¿Qué pasa?
-Guille me preguntaba... digo...
-¿Qué? –dije serio.
-Bueno... este, te pido, que seas el que da los anillos.
-Samuel... ¿enserio?
-Sí.
-Nha... no lo creo.
-Anda, te lo pido
-No Samuel.
-¿Por?
-Por qué no quiero estar ahí cuando vea a la persona que ame casarse... -dije.
- ...
-Uff... bien, está bien, pero solo entregare los anillos y me iré.
-Bien –dijo y se fue de mi habitación.
Ahh... enserio ahora tenía que ser el que da los anillos...

Pasó Una semana y era el día de la boda de Mi Hermanastro, nos despertamos y nos dimos una ducha para vestirnos, yo me puse el esmoquin que tenía guardado, entro mi madre y tenía un vestido muy bonito color negro, era muy bella.

-¡Vaya madre, estas fantástica! –dije, enserio esta mujer era bella.
-¿Eso crees? Yo creo que es muy anticuado –dijo.
-Pero que va, te ves muy hermosa –insistí.
-Gracias, ¿estás listo?
-Sí –respondí.

Mi madre se dirigió afuera de mi cuarto y yo tome mi celular, la billetera y los anillos de boda que iba a entregar, y me Salí de mi cuarto, ay estaba mi hermano Samuel pegado a la pared viendo el celular llevaba un esmoquin al igual que el mío pero ende vez de flor blanca llevaba una morada.

-¿Ya están listo...s? –dijo Samuel y se me quedo viendo, ¿Qué? ¿Acaso me puse la camisa al revés?
-Sí –dijo mi madre.

Salió mi padre y se sorprendió de cómo estaba mi madre, muy guapa.

-Wow amor, ¡estas estupenda!
-Eso yo le dije –dije
-Enserio... siento que este vestido es muy mal.
-¡Pero si estas hermosa! –dijo me padre.
-Jajaja, deberían de usar lentes –dijo mi madre.

Ya iba a hacer la boda y yo... no quería verlo casarse... solo le... entregare los anillos y me iré de ese lugar.

Todos nos acomodamos en los asientos delanteros pues éramos lo familiares... La música empezó a sonar, comunes en las bodas cuando llega la novia.

Kate llevaba un vestido Blanco con la cola larga, un ramo blanco y su velo... caminaba junto a su padre que nunca lo había conocido en persona, pero no creo que lo quisiera conocer algo está mal con esa persona...
Llego Kate al altar junto a Samuel, joder... que odio, sentía que me iba a morir si se besaban.

Empezó a hablar el padre bueno cosa de misa.
Llego en la parte de los anillos, yo me acerque con la almohada junto los anillos y se los entregue a Samuel y a Kate.

Me aleje del lugar mientras ellos se ponían los anillos... no quiero, no quiero ver eso...

-¿Guille a dónde vas? –pregunto mi madre.
-No quiero estar aquí... -dije y me fui de la misa hasta mi casa.

*************************************************************
Samuel y Kate se pusieron el anillo y Guillermo se fue... y pasaron la otra parte.

-Kate-dijo el padre -¿aceptas a Samuel para respetarlo y amarlo el reto de tu vida hasta que la muerte los separe?
-Sí –dijo Kate.
-Y tu Samuel ¿aceptas a Kate para amarla y respetarla, por la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-Amm.... –Samuel se quedó callado -... Yo... -Samuel no daba respuesta y a todos empezaron a preocuparse.

Kate se acercó a Samuel y le susurro algo.

-Sí... –dijo Samuel.

Se dieron el beso y todos celebraron, menos Guillermo que se fue antes.

*************************************************************
Guillermo llego a su casa (mansión) y se quitó el chaleco y se acostó en el sofá.

Paso media hora y Samuel y sus padres regresaron a la casa, para arreglarse o tomar algo para ir a la fiesta de la Boda en el salón.

Llegaron y vieron a Guille acostado en el sofá, casi dormido viendo la tele.

-Hijo ¿Por qué te fuiste? –dijo mi madre.
-Tenia sueño –dije... mentira.
-Okey, vamos a la fiesta ¿vienes?
-No lo creo.
-¡Sabes deberías de estar feliz porque tu hermano se casó! –dijo mi padre como regañándome.
- ... -mi hermanastro se quedó callado.
-¡Sí, estoy más felices que ustedes! Pero solo no quiero estar en fiestas.
-... -todos se quedaron callados.
-¿y Kate? –dije, no me interesaba en que le pasara a esa guarra, pero se volvió incomodo el silencio.
-Oh, está en la fiesta.
-Okey –dije y me levante del sillón hacia mi cuarto –Yo paso, díganme después si se terminó la fiesta... para no ver a este Pringado... -dije y cerré la puerta.

*******************************************************************