El Hilo Rojo del Destino

El Hilo Rojo Del Destino Parte 6: La prometida...

Narra Guillermo:
-... ¿Q-Que?.. –dije cortado, no podía hablar...
Sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas... y mis mejillas se mojaban... Joder estaba llorando.

-Guillermo... -dijo acercándose a mí y poniendo una mano en mi hombro.
- ¡!- yo le quite enojado la mano de mi hombro... - ... ¡! –Samuel solo se me quedaba viendo... Cuanto Lo odio, y lo amo...

Pero no... no quería aceptar el rechazo... Tome de las muñecas a Samuel, como el antes me había tomado y lo pegue a la pared...
Lo tome de la camisa de Samuel y le di un beso por unos segundos... Juro que en algún momento coincidió a mi beso pero no lo creo, hasta que el me aparto... y yo solo...
-¡¡Para!! –dijo.
- ... -solo quería que él no peleara con migo nunca más... quería que él me ame como yo lo hago... No quería ese rechazo ¡¡No quiero esto no lo quiero, no lo quiero!!

-Guille. –no, no, no quería verlo nunca más... Salí corriendo de la habitación y esta vez Samuel me siguió, pero, ¡ya no lo quiero ver! ¡Baka! (xD) Salí de la casa y Samuel me alcanzo y me tomo de nuevo de las muñecas... ¡ah! ¡Déjame solo!

-¡¡Ahh!! ¡¡Déjame!! –le grite enojado mientras me sostenía las muñecas para no escapar.
-¡¡Guillermo!!
-¡¡Déjame solo!! ¡Tonto! ¡No quiero verte! –le dije enfadado, o más bien le grite.
-¡Guillermo! Yo te a...,... -corto y se quedó callado mirando atrás de mí.
-¿ah? –me volteé a ver que es lo que veía Samuel y era una Chica de pelo café rizado, de mi edad o la de Samuel y nos miraba a los dos...
-Umhh... creo que llego en un mal momento Samuel –Hablo la chica... y espera ¡¿Samuel la conoce?!
-Kate...- dijo Samuel soltándome de las muñecas –No pasa nada... solo que... llegas en un...
-Oh... lo siento... - dijo la chica –Solo... vengo a hablar con vuestros padres.
-Uhh... sí están, en la cocina... -Respondió Samuel.
-Okey... gracias –dijo y entro a la casa, mientras Samuel la veía... este es mi momento de escapar, me fui corriendo y Samuel apenas se dio cuenta de que me escape.

Fui a la casa de Nicolás, él siempre me apoyaba en estos momentos, abrió la puerta y lo abrase fuertemente mientras lloraba.

-G-Guille... -dijo -¿Qué tienes?
-Ahh...-empecé a sollozar un poco más leve, Nico se dio cuenta de la situación y me correspondió al abrazo.

Ya no sé si seguir narrando esto... Nicolás me tomo del brazo, me dio un beso tierno y me subió a su cuarto y me limpio las lágrimas... Estaba mal por haberme aconsejado en decirle lo que siento a Samuel...

-¡Lo lamento Guille!- dijo a casi gritos, se sentía mal.
-No... esto... no fue tu culpa... -Dije ya más calmado.
-Sí lo es... -dijo y me volvió a abrazar.
-... -me quede callado, quería aguantar las lagrimas
- Guille, enserio, lo lamento, no sabía que ese Samuel era un tonto, Frio sin sentimientos...
-Mhhh...
-Pero... ese bueno para nada... no se las vendrá fácil.
-Que...
-Olvídalo Amigo... -dijo mientras me dio un beso en el cabello.

Pase un tiempo en la casa de Nico y tenía que irme a mi casa para que mis padres no se preocuparan pero... No quería ir... no quería ver a Samuel... pero, no tenía opción...

-Oye... Guille.
-¿Si?
-Olvídate de él... -me dijo.
-¿Cómo? –pregunte limpiándome las lágrimas.
-Solo, trata de evitarlo más de lo normal, date al caño por él.
-Pero...
-Él te odia... Y Es un estúpido, al haberte besado, e al verte enamorado de ese tio.
-¡¿Qué?! – ¿Cómo, cómo, cómo?
-Supe lo que paso en el elevador...
-Mhh... lo siento por no decirte.
-No importa... se lo que sentiste...
-Si... gracias... me siento mal, me hace enojar, y me evita mucho...
-Tú hazlo igual... y... más.
-¿Evitarlo?
-No... eliminarlo.
Ggh... si, tiene razón, ¡ya no quiero saber nada de él!

Me despedí de Nicolás y me dio un beso en la frente, siempre hacia eso cuando estaba triste, es el mejor amigo en el que puedo confiar.
Camine a la casa y abrí las puertas, ojala no lo hubiera hecho...
Todos estaban en la sala, sobre todo... Samuel y esa chica de pelo rizado.

-Guille ¿Dónde estabas? –pregunto mi madre.
-Fui... a la casa de unos amigos... -dije mientras veía a Samuel y a la chica MUY juntos en el sillón.

-Guille te tenemos grandes noticias –dijo mi Madre – tu hermano se va a casar con Kate –comento mi madre con mucho orgullo, Samuel solo miraba al suelo sin decir nada y la chica estaba más que feliz por la noticia...

Mire el dedo de Kate y tenía un anillo incrustados de diamantes muy brilloso... No, porque maldita sea...
¡¡Samuel desaparece de mi vida!! ¡¡No quiero saber más!!

-¿Y por qué me dan la noticia? Como si me importara con quien se meta Samuel –dije eso en un susurro que eso todos se me voltearon a ver menos Samuel que seguía mirando al suelo -¡A demás quiero apartarlo no quiero tenerlo cerca nunca más, me da asco! -dije eso en grito y me dirigí corriendo a mi habitación y cerré la puerta de portazo con llave y me puse los audífonos a la música al tope.

Escuche a mi padre golpeando la puerta molesto, diciendo que le abriera pero no hice caso.

-¡¡Guillermo, Ábreme la puerta!! ¡¡Deja de ponerte así con tu Hermano y discúlpate!! –dijo mi padre muy molesto, mientras golpeaba e intentaba abrir la puerta sin éxito.
-No saldré, hasta que Samuel se largue con esa tipa –cerré los ojos intentando concentrarme en mis pensamientos, mientras mi padre me decía algo...

pasaron segundos y dejaron de oír los golpes, la música empezó a ensordecerme y le baje un poco escuchando lo que decían mis padres.

-No sé qué le pasa a este muchacho –comento mi Padre –desde que se conocieron jamás se han llevado bien.
-¿Qué les pasa? antes no se peleaban tanto- comento mi Madre.
-Es algo privado entre él y yo –escuche a Samuel decir aquello.

No escuche Hablar a la chica...

-Realmente Guille está molesto por lo que haya sido –dijo mi madre.
-Pero, no se preocupen, Cuando nos casemos nos iremos a vivir juntos a Estados Unidos –dijo Samuel, eso hiso que me corriera una lagrima.

Escuche la plática y dijo que se tenía que ir la chica y que la acompañaría hasta su casa... yo me quite los audífonos y me dispuse a dormir...
Solo quería olvidarme de todo... de él... de esa chica...

Se mudara... creo, eso es lo mejor, aunque me duela tanto, Nicolás tiene la razón....

Me desperté en la noche y tenía hambre, me dirigí a la nevera y tome un poco de comida y cerré la nevera, pase por la puerta de mi Hermano y se escuchaba soñosos, la puerta estaba medio abierta y vi a Samuel llorar... me acerqué un poco a ver y sin querer abrí la puerta haciendo voltear a Samuel y dirigirse a mi enojado.

-¡¡¿¿Qué quieres??!! –dijo enojado con cuantas lágrimas en los ojos.
-...
-¡¡Dime!!
-Amm... Yo... solo... vine y te vi... –dije.
-¡¡Pues ya vistes, ahora largo!! –dijo enojado y me cerró la puerta.

Pasaron segundos y me quede enfrente de la puerta, sin decir nada, sabía que Samuel estaba del otro lado de la puerta...

-Sabes... -dije –Yo te odio, te odio al ser mi hermanastro... odio cuando peleas conmigo... odio cuando me tratas como basura... odio... haber huido ese día... odio todos los momentos en que pasamos... odio en que quiera que te vayas de mi vida... te odio... y sobre todo... odio... que te amé tanto... -dije y Samuel se quedó callado, solo... ah olvídenlo... me iré a mi cuarto, y tratare de dormir.

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