El Hilo Rojo del Destino

El Hilo Rojo Del Destino Parte 13:Un parque y Tatuajes.

Narra Guillermo:
Después de comer decidimos tomar una ducha, en especial él que acababa de venir del trabajo y se había esforzado mucho.

Primero me metí yo y volví a llenar la tina, realmente no me importaba bañarme más de una vez al día. ¡La tina es impresionante!

Me desvisto lentamente dejando toda mi ropa encima del bote de ropa sucia.

Escucho a mi hermano tocar la puerta lentamente -¿Guille, que baño de sal prefieres? –dijo para abrir la puerta levemente, lo que me da tiempo de taparme.

-Eh... no se cual elegir, ¿no tienes burbujas o algo así? –dije haciendo notar mi nerviosismo.
-Sí, creo que aún tengo, voy a buscar –dijo, asentí levemente y cerré la puerta, volví a dejar la toalla en su lugar y me metí a la tina, el agua estaba a temperatura perfecta, como la primera vez que me bañe.
-Sí, me quedo un poco, espero que sea suficiente –Dijo Samuel abriendo la puerta sin avisar lo que me dio un susto y encojo mis piernas.
-oh... gracias- dije, veo que mi hermano trata de acercarse lo que, joder, me sonrojo, aunque realmente fue para verter la pequeña sustancia que estaba en el botecito trasparente.

-ahora, solo agita el agua y saldrá muchas burbujas y espuma.
Empecé a batir el agua con mis manos y comenzaron a salir muchas burbujas, de la nada me dio un poco de felicidad verlas emerger. Mi hermano comenzó a desvestirse lo cual yo no dejaba de verlo.

-Lo siento, Guillermo, pero el tiempo es oro, y tenemos apenas el día para ir al parque de diversiones –se quitó la camisa, pantalón, después de eso, volví a mirar el techo para no seguir viendo cómo se desnudaba.
Sentí que el agua era movida era que mi hermano ya se estaba introducido en la tina, cabíamos perfectamente él y yo dentro así que no hubo problemas de espacio. Comenzó a enjabonarse su larga... cabellara negra, y no dejaba de verlo, creo que si antes me veía como un estúpido, ahora parezco un acosador viéndolo directamente.

-Te tardas mucho Guille, ven, yo te enjabonare el cabello –no me dio tiempo de responder ante el dicho, y cuando lo hice ya estaba en entre sus piernas con el shampoo en mi cabeza.
Comenzó a hacerme un ligero masaje en el cabello que me relajo demasiado, después continuo haciéndome masaje en la nuca para después llegar a mis hombros.

-Te tallare la espalda y tú a mí –dijo, tomo la esponja y empezó a restregar con él jabón eh inicio a tallarme con en la espalda.
Así estuvimos por unos minutos hasta que me mojo la espalda con agua limpia de la regadora.
-te toca enjabonarme a mí la espalda –se dio la vuelta pasándome la esponja ya tallada contra el jabón y comenzó a tallar su espalda, su espalda superaba y por mucho a la mía, lo podía abrazar y con un poco de trabajo alcanzaría a abrazarlo completamente,
Termine de tallarlo y me comencé a tallar todo mi cuerpo, pasándole después la esponja para que hiciera lo mismo.

Me quite el jabón con agua y me Salí para vestirme. Entre al cuarto... pero lo primero que vi en la ventana, era cierto, la cortina estaba corrida así que rápidamente fui a cerrarla y comenzar a cambiarme.

Termine de hacerlo, pero le di un pequeño empeño especial, me puse más perfume, pero no tanto, también me arregle el cabello de miles de formas para ver de qué forma se me veía mejor, hasta que encontré uno que me quedo, me hacía ver elegante y un poco... lindo, supongo. Escucho a mi hermano sale de la ducha y entra al cuarto.

-Guille..., te ves lindo... -individualmente me sonrojo ante lo que mi "estúpido" hermano dice.
-gra... gracias Samuel... -me recuesto en la cama esperando a que se termine de cambiar.

Espere unos minutos y volví a abrir los ojos, estúpidamente me le quede viendo... Camisa azul un poco ajustada, unos vaqueros que le quedaba muy bien y con el cabello suelto como de costumbre, no sé porque, pero en ese momento siento que se ve mucho más atractivo de lo habitual
.
-Vámonos que se nos hace tarde –asentí y salimos de la casa.