Narra Guillermo:
Han pasado tres meses maravilloso desde que fuimos a nuestra primera cita, después de ya saben que... hasta dormirnos, han pasado, enserio, 3 meses, Samuel le había avisado a mi madre que estaríamos aquí por 3 meses por su trabajo, muy rápido se me ha ido el tiempo, pero no me importa, si estoy con la persona que amo, con Samuel...
-Buenos Días dormilón- dijo despertándome dulcemente con sus labios pegados a mi oreja.
-Buenos días... -dije volteándome para darle un ligero beso de buenos días.
-¿Te duele? –pregunto, mmhh... sí, lo hacemos casi todas las noches.
-¿Por qué siempre tienes que romper el encanto con esas frases?
-Porque ayer fue más agresivo que las otras, hasta me arañaste la espalda, y me dejaste marca.
-Tú tuviste la culpa... yo te dije que estaba cansado y no me hiciste caso.
-Jejeje, es que con esas palabras que dijiste, tenía que hacerlo... "especial"
-Idiota...
Comenzamos a besarnos, esto no... no puede seguir así, me levante, y Salí de la habitación.
-¿Guille? –escuche atrás pero no hice caso.Esto no podía continuar me estaba metiendo en graves problemas, meterme con un casado que está a punto de tener un bebe en un mes y lo peor de todos es mi hermano mayor. Esto es lo más repugnante en la humanidad, destinado ir al infierno, sin embargo, lo amo, amo estar cada segundo cerca de él, cada minuto compartirlo junto a su lado, una caricia suya hacerme sentir la persona más afortunada del mundo.
-¿Qué sucede Guillermo?
-Lo siento...
-¿Qué?
-lo siento, esto no puede seguir, yo... -ahhh, no puedo terminar la frase, mis lágrimas que antes empezaron a amenazar con caerse, ya estaban cayendo sobre mis mejillas para después posarse sobre mi barbarilla.
-Willy... ¿de qué hablas? Esto es lo que ambos hemos querido hace años, debemos disfrutar cada momento juntos... -me tomo de los hombros haciéndome voltear a verlo, sus ojos ahora estaban de un color gris, su cabello alborotado sin perder su toque, sus labios, esos labios que ahora son solo míos, su cuello llenas de marcas mías, sin contar mi cuerpo que estaba marcado hasta en el lugar que menos debería de haber, este hombre que sobrepasa mi altura y por mucho, me hace ignorar cada cosa que intento poner en nuestro camino.-lo siento, lo siento, soy una escoria... meterme con mi hermano casado y apunto de tener un hijo... soy la basura más grande del mundo.
-así que es por eso que estas así... te diré algo, nunca he amado a Kate, solo me case con ella para olvidarte, ahora ya que tú me amas, y ambos estamos juntos, puedo divorciarme, darle la casa, todo lo que pida, solo me satisface estar a tu lado.-Samuel... pero él bebe no estará contigo.
-lo visitare, le daré manutención, lo que sea, pero quiero estar a tu lado, ahora más que nunca, ahora sé que te amo profundamente... y por cierto... tú también tienes a ese tal Nicolás.
-Pero no estoy casado.
-Guille, eres un idiota, pero eres mi idiota –dijo abrazándome y dándome un beso en la frente.
-Samuel.
-Te amo, y soy capaz de matar a cualquiera con tal de estar a tu lado, si... a cualquiera- me miro con ojos de sicópata asesino, me dio gracia- Por cierto yo gane el juego y ya sé que castigo darte.
Comenzamos a besarnos, me abrazo fuertemente y todo volvió a comenzar, como aquel juego que hicimos ayer, el que no soportara más tiempo besando, le tocaría un castigo.
-Samuel... estoy cansado, dame otro castigo.(Momento Yaoi Lemos o como se diga: el que quiera leer, tendrá en cuenta y sabrá, que soy una perver sin futuro)
-Si te doy otro castigo, te daré uno más fuerte que el que voy a darte- término dando una risita maniaca llevándome a la sala y volviéndome a besar.
-Samuel... para, aquí no- dije con voz entrecortada, él no me hiso caso y me recostó en aquel cómodo sofá.
-Guille, años conteniéndome a "comerte" y ahora que puedo, no desperdiciare ninguna oportunidad.
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El Hilo Rojo del Destino
FanfictionPueh...Es un fanfic que planeo hacer espero les guste.