El Hilo Rojo Del Destino Parte 5:Juguemos al silencio.

27 1 0
                                    


Narra Guillermo:

Ha Pasado 1 año desde que paso ese inconveniente... desde ese momento... no hemos tocado el tema, ni siquiera nos hablamos, normalmente solo nos ignoramos, la única vez que hablamos es porque discutimos...

Así ha pasado desde entonces... Solo yo y él sabemos esa... bueno, esa parte de la fiesta... Me levante de mi cama, vaya... un chico de 18 años me eh convertido... bueno, me di una ducha, y me vestí, baje corriendo a desayunar y ahí estaba mi hermanastro... mmhh... cuando paso eso del elevador, peleamos más de lo normal, pero jamás hemos llegado a los golpes... eso es extraño hasta para mi... Camine hacia la mesa.

-... -me ignoro, como ven, eso es lo que les digo.
- ... -a pos yo también... me siento en la mesa y me sirvo cereal pero falta la leche... -Samuel, pásame la leche.
-... -Samuel me pasa la leche, casi aventándomela.
-Oye, ¡¿Qué te pasa?!
-Tsk ¡¡si tanto quieres la leche, párate!!
-¿Peleando tan temprano? –Apareció mi madre, ella siempre hiso todo lo que pudo para que yo y él seamos amigos... pero, ella no sabe que...
-Algo... -respondió Samuel.
-Hay niños, ¿Cuándo entenderán? –dijo mi madre.
-Ummh... Ya termine –dijo Samuel y se levantó a lavar los cubiertos.
-Okey... -respondió mi madre –Por cierto Guillermo, ¿Tienes todo?
-Si... solo acabare de desayunar e iré por Nicolás y Ámbar...
-De acuerdo...-dijo Mi madre.

Samuel acabo de lavar el plato y se fue sin decir nada a su cuarto... si, a su cuarto... desde hace tiempo, mis padres decidieron que tuviéramos habitaciones por separado...

Bueno, ahí tenemos espacio porque... bueno, así es mejor porque... Les contare algo... desde en ese momento en el que Samuel y yo... en el elevador... Ggh... M-me enamore de él... desde en ese instante... pero... Somos... Hermanos, y... él me tiene odio... ¡¿Pero no lo entiendo?! ¡Él Fue el que me beso! ¡No yo! ¡¿Y yo que ice?! Huir de ahí.... C-como un cobarde... desearía no haber huido en ese momento... y ahora tenemos que estar peleados...

Así que es mejor que estemos distanciados, porque así mantengo mis impulsos de gritarle, de hacerle enojar... de... Terminar con lo que empezamos hace un año.

Todos los días, todas las semanas, todos los meses, todo el año... sin hablarnos... la vida se nos apaga.

Bueno, También ha pasado cosas en la familia, Samuel se ah echo barios tatuajes, y pues a mis padres no les agrado la idea, ha tenido perforaciones, es más se ha pintado el pelo de las puntas con colores oscuros y sin brillo... ahora si luce como un emo... Ahh... algunas veces quisiera... Hablar lo que paso, pero... no puedo.

-Ya me voy –dije mientras me acababa de lavar los dientes para ir a la Academia con Nico y Ámbar.

Me puse la mochila y me dirigí a la casa de Nicolás, toque la puerta y me saludo y nos fuimos al departamento de Ámbar, para pasar por ella...
Después de eso fuimos a la Academia ah, bueno, a aburrirnos y estudiar...

-Oye Guille –me llamo Nicolás -¿Pasa algo?
-Ahh... nada, tengo... sueño –dije.
-...

Pasaron Horas y dieron la campana para el descanso... Nos quedamos en el salón los tres mientras hablábamos de cosas insignificantes... Pero ¿recuerdan que Ámbar estaba obsesionada hace tiempo con la historia del hilo rojo? Pues, paso algo, y ella volvió a mencionar ese tema y empezó a decir que ya estaba cerca su otro extremo del hilo... y bla, bla, bla.

-¡¡Oh!! Ya siento que mi hilo se tensa... -dijo Ámbar en modo enamorada.
-Si... se está tensando, para después cortarlo con unas tijeras –dije y Ámbar me dio un golpe – ¡Auch!
-¡¡Willy!! ¡Eres muy malo! –dijo Ámbar.
-Solo es broma Ámbar –le dije a la peli café.
-Oh... okey –dijo Ámbar.
-¿Y cuantas veces te digo que esa historia no es real? –le pregunte.
-¡¡Que si es real!! –dijo.
-No lo es... -respondí mientras le daba un sorbo a mi café.
-Tú no lo crees –dijo Ámbar.
-No... -respondí.
-Déjalo –dijo Nico –Oye Guille que paso con... -Nicolás y Ámbar son los únicos que saben que me gusta mi propio hermanastro.
-No quiero hablar de eso –dije.
-Okey... por cierto ¿Quieres ir a mi casa? –pregunto Nicolás.
-Amm... claro ¿A qué? –pregunte.
-A jugar en la consola.
-Claro.
-¿No vienes Ámbar? –pregunto Nicolás.
-No gracias, voy a ir a la casa de Anna.
-Okey...

Pasamos tiempo hablando, y dieron el timbre para ir a Ingles... tomamos las mochilas y nos dirigimos al salón... como siempre, Nico se quedó dormido y yo me aburrí mucho... Pasaron horas y horas de clases y clases... hasta que por fin timbraron para salir...

Tomamos las mochilas y encaminamos a Ámbar hasta su casa, después de eso fui a la casa de Nicolás, ahí estaba su madre haciendo la comida, ella ya me conocía desde pequeño, es como una 2 mama para mi... o una tía o algo así.

-Oh, hola Guillermo...
-Hola Señorita.
-Bienvenido –dijo.
-Mama, estaremos arriba –dijo Nicolás.
-Está bien... después estará la comida, así que bajen en una hora.

Subimos al cuarto de Nico y jugamos a la consola Pusimos un juego de disparos y empezamos a jugar Vs.

-Oye... Guillermo.
-¿Si?
-Habla con Samuel.
-Nha... no lo creo...-Dije despreocupado.
-Guille... -dijo y le puso pausa al juego.
-¿Qué pasa? ¿Por qué le pones pausa?
-Willy...
-Nicolás no...
-Deberías hablar con Tu hermanastro... te lo pido.
-Pero déjame...
-Guillermo, necesitan hablar, dile lo que sientes...
-¿eso crees?
-Sí, es el momento en el que ustedes dos hablen.
-Bueno... está bien... -dije incomodo, entonces... tengo que hablar del tema con él... por favor que no salga algo mal.

Paso una hora y me despedí normalmente de Nicolás y me dirigí a mi casa... bueno es el momento, respira, le vas a hablar lo que paso, yo del elevador, del pelearnos, de confesarte a tu propio Hermanastro...
¡¡Agh!! Cada vez que lo pienso así más me acojono... Bueno, vamos...
Toque la puerta del cuarto de Samuel y ahí estaba en la cama acostado, viendo al techo con la música al vuelo...

-Samuel... -dije llamándole la atención.
-¡¿Qué quieres?!
-... Podemos hablar... por lo que paso en el –me interrumpe.
- No, eso es cosa del pasado...
-...Samuel...
-Vete.
-No, quiero hablar...
-no, entiende, eso solo fue... –dijo y se quedó callado unos segundos –Un día malo.
-Uhh, ¿así que todos tus días malos me vas a violar cuando tú quieras?
- ..., eso... no... quería referirme a eso... -dijo.
-Samuel, ¿por qué me besaste en el elevador? –volví a preguntar.
-No, por nada... olvídalo.
-No lo quiero olvidar, y si en verdad... querías... bueno –joder siento que me puse rojo –l-lo lamento... al ave ruido...
-...
-B-bueno, y-yo...
-¡Guille olvídalo! –no, no... está molesto..., cerré los ojos y lo tuve que gritar.
-¡No lo quiero olvidar! ¡Te Amo! –uff... por fin lo dije.
- ...... -Samuel se quedó callado.
- ... ¿? –abrí los ojos para ver a Samuel... y estaba ahí quieto sin decir nada.
- ... Yo no... -¡¿ah?!

************************************

El Hilo Rojo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora