—¿Seguro que quieres hacer esto?—. Le pregunté a Max quien se sentó a mi lado en el avión.
Resultó que había alcanzado uno de los últimos boletos en el mismo avión que nosotros.
Que casualidad. Pensé con amargura.
—Si—.
—¿Y el consultorio?—.
—No se irá a ninguna parte—.
—¿Y tus cosas?—.
—Tampoco se irán a ninguna parte—.
—Pero...
—Emma, lo único que me importa está junto a mi ¿ok?—.
Sentí mis mejillas calentarse.
—Verás a mis padres—.
—Excelente, hace mucho que no los veo—.
—También a los tuyos...
—Tal vez ya es hora de arreglar nuestras... diferencias—.
Decidí dejar el tema al ver que no había nada que lo hiciera cambiar de opinión.
—¿Cómo lograste que Josh te cambiara el lugar?—.
Se encogió de hombros.
—Le gusta mas la parte de atrás—se giró a verlo—y no está tan lejos, puedo verlo a seis asientos de aquí—.
—¿Me dirás que te hizo cuando nos peleamos?—.
—No es necesario—.
—Por favor Max—.
—¿Te enojarás con él?—.
—Depende...
—Entonces no es buena idea—.
—¡Vamos! No le diré nada—.
—¿Segura?—.
—Si—.
—Bien, él... mando a unos tipos a golpearme—.
—¿¡Qué!?—. Me lo imaginaba pero el escucharlo de Max me dejaba atónita.
¿Que diablos pasaba por la cabeza de Josh?
No podía creer que tuviera un hermano así de lunático que resolviera las cosas de una manera tan...
—Si, aunque en un principio me tomaron desprevenido pude arreglarmelas y dejarlos peor que yo—. Siguió Max sacándome de mis pensamientos.
—No puedo creerlo... esto... hablaré con él, no puedo creer que haya hecho algo así—.
—Emma... me dijiste que no lo harías, además ya pasó y Josh arregló las cosas unos días después—.
—¿Ah sí? ¿Cómo?—.
Dudó al ver mi expresión pero luego soltó un suspiro y dijo:
—Dándome el lugar a donde ibas a ir con Kate—.
—¿¡Qué!? ¿Y eso cómo arregla los golpes que recibiste?—.
—Era para que habláramos y arreglaramos las cosas pero yo tenía un hematoma en el pómulo y... bueno no era mi mejor momento así que no quería que me vieras de esa forma, arruinaría tu día y harías muchas preguntas...
—Están locos tú y Josh... creo que por eso se llevan tan bien, ¿y qué mas te hizo?—.
—Bueno... ponchó las llantas de mi auto y le hizo un rayón en la lateral—.
—¿Y qué te dio a cambio de tu perdón? ¿otro lugar para verme?—.
—No, sólo lo llevó al taller mecánico donde lo dejaron como nuevo—.
—No puedo creerlo, ¡son unos idiotas!—.
Max se encogió de hombros.
—Como te dije, ya es pasado. Ahora sólo me importa que estén bien tú y mi bebé—.
—Nuestro bebé—. Aclaré.
—Por supuesto—se acercó a mi y abrió los brazos—déjame abrazarlos—.
Yo dudé un segundo pero después acepté su invitación y me acurruqué entre sus brazos.
—Sube a mi regazo—.
—Max... ahora soy mas grande y no me aguantarás—.
—Tonterías, ven—.
—No me sentiré cómoda, así déjame, estoy bien—. Hizo una mueca pero asintió.
—Extrañaba esto—. Pude sentir como olía mi cabello y suspiraba feliz.
—¿Max?—.
—Si, duérmete y yo te despertaré para los ejercicios—.
—¿Cómo supiste que...?—.
—Duérmete Emma—.
Apoyé la cabeza en su pecho y repetí la misma acción que él, sólo que yo aspiré el olor de su camisa antes de caer en un sueño tranquilo.------------★------------
Dos horas y media mas tarde aterrizó nuestro avión.
Todo iba bien hasta que bajamos de el... ¡De una manera demasiado lenta para mi gusto! ¿Acaso tenía que viajar con las personas mas sobreprotectoras del mundo?
Agradecía por las escaleras eléctricas, ya que ahí iba mas rápido que con Josh y Max escoltandome.
—¡Emma!—. El grito inconfundible de mi madre me sacó de una discusión con Josh sobre si debía sostener mi brazo y Max el otro para caminar "a un paso razonable" como él decía.
Mamá corrió a abrazarme mientras papá abrazaba a Josh y miraba de mi hacia Max con evidente confusión.
—Hola mami, ¿cómo estas?—.
—Mejor ahora que te tengo a mi lado ¿qué tal el viaje? ¿todo bien? Hablé con Sara—si, ella le había tomado tanta confianza a la doctora Reynolds como para llamarla por su nombre de pila después de dos llamadas a su consultorio—sobre los cuidados, tu alimentación y... ¡oh Max! Como has cambiado, me alegra volver a verte...
Mientras mamá saludaba a Max yo abracé a mi padre.
—Hola cariño ¿cómo va todo?—. Hizo un ademán hacia mi estómago y sonrió.
—Excelente, cada día estoy mas cerca de sostenerlo entre mis brazos—.
—Ya hablas como tu madre cuando con Sam... por cierto mira como trae al pobre de Max...
Me giré levemente para verla abrazándolo una vez mas y hablando sobre su larga ausencia y la sorpresa de cuando se enteró que nosotros habíamos...
Me giré para no seguir escuchando.
—Cuando nos dijiste que habían discutido...—empezó papá—creí que...
—Estamos intentando resolverlo—. Interrumpí para no entrar en detalles.
—Ah, entiendo... me parece genial, después de todo es el padre, debe estar con ustedes—.
Hice una mueca.
—Cariño, deja al pobre de Max ya—. Papá se aparto de mi y fue a saludar a Max.
—Señor Sanders ¿cómo ha estado?—.
—Muy bien ¿que tal tú? Has cambiado mucho, la última vez que te vi eras un niño y ahora mírate, todo un hombre—.
No pude oír lo que Max respondió porque mi vista se nubló y luego todo se volvió negro.--------------★-------------
—... sólo es cuestión de que repose un poco, estará bien—.
—¿De verdad?—podía oír la voz ansiosa de mi mamá—Oh Max, que alivio que seas doctor ¿verdad Jack?—.
—Si, no sé que habríamos hecho de no tenerte aquí, gracias muchacho—.
—No me agradezca señor Sanders, fue Josh quien logró sostenerla antes de que callera—.
Abrí los ojos lentamente al escuchar la voz de Max y lo encontré frente a mi.
Pude percibir el alivio en sus facciones cuando me vio despierta.
—Emma cariño, ¿cómo te sientes?—. Mamá apareció en mi campo de visión.
—Bien—Respondí en un susurro—aunque algo cansada, ¿que... qué paso?—.
—Te desmayaste y Josh te atrapó antes de que calleras—. Respondió ella y yo busqué a mi hermano con la mirada.
—¿De verdad? Gracias Josh, me alegra haberte traído—.
Él sonrió pero aún podía notar la ansiedad en su cara.
—Ya sabía que andarías por ahí desmayandote para llamar la atención y...
—¡Joshua!—. Exclamó mamá escandalizada.
—Sólo estoy bromeando ma'—. Se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla.
—No me gustan ese tipo de bromas jovencito—.
—¿Jovencito?—podía notar el tono de burla en la voz de mi papá—Josh de jovencito no tiene nada, ya tiene pelos hasta en el...
—¡Jack!—.
—¿Que? Es la verdad—.
—Dios mío—mamá se cubrió el rostro con ambas manos—¿qué va a decir Max?—.
Los hombres se rieron.
—No te preocupes, mamá—. Max le sonrió.
¿Mamá? ¿Pero que...? ¿Me desmayo unos minutos y ya puede llamarla mamá? ¡Ni siquiera hemos vuelto! No le he perdonado nada y...
—Será mejor que nos vayamos ya, Emma debe descansar—.
—Estoy mejor papá...
—Mejor no arriesgarse, vámonos ya y que Josh espere las maletas—.
—¿Max?—. Josh hizo un movimiento en mi dirección.
—Sabes que estará bien conmigo, hermano—.
—Vale, entonces los veo en un rato. Dicho esto desapareció entre un mar de gente que también iba en busca de sus maletas.
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Nunca dejé de amarte
RomanceSinopsis Emma Sanders es una joven de 27 años que vive en Seattle, se acaba de graduar en enfermería y es hora de que empiece a trabajar... Sin embargo todo cambia cuando pierde su entrevista para conseguir el empleo. Su hermanoJosh la ayuda y le c...