II

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25 de Junio del 2010

Gracias al cielo la movida semana que había llevado había terminado y con eso las vacaciones de verano habían llegado. Aunque estaba muy molesta con la nueva norma que la directora había puesto; solo dos semanas de vacaciones. ¿Qué era eso? ¡Era un crimen para los estudiantes! Pero le agradecía a todos los santos del cielo que solo me quedara este nuevo año para salir y librarme de esta nueva regla de mierda.

Cuando sea directora de mi propia escuela dejare que mis alumnos entren en ropa casual y no usaran esos horribles uniformes que a mí y a mis compañeros nos hacen usar. Y por supuesto tendrán dos meses de vacaciones de verano y de inviernos serán tres, tampoco pueden faltar las dos semanas del mes de Abril y los días feriados. Mi escuela va hacer la mejor.

- Se lo que estás pensando, Leanna y quítate esos estúpidos pensamientos de la mente. Tú no serás ninguna directora, acuérdate que serás una abogada y yo seré tu socia y juntas formaremos el mejor Bufet de Abogados de todo el mundo.

La voz de Kristy me interrumpió mis pensamientos y la mire molesta.

- ¡Déjame! Igual puedo ser una directora. Tengo mucho tiempo para hacer las dos cosas. Mientras tú te encargues de nuestro Bufet yo me encargare de mi escuela y las dos estaremos felices.

- Si tú lo dices... mañana iremos a una gran fiesta y Liam no ira porque tiene una cena familiar, solo seremos nosotras dos.

- No, yo no iré a ningún lado y menos a una fiesta.

- Vamos, Lea, sé que quieres y hazlo por mí, esta será la última fiesta a la que iremos. Claro, hasta que regresemos a clases.

Trato de hacerme la dura y no rendirme ante aquellos ojos mieles.

No quiero ir a otra fiesta, a pesar de haber pasado una semana desde la última que había asistido con Kris, seguía sintiéndome mal. Ella no sabe que es pasar solo dos horas en una fiesta y luego marcharse. Ella es de tirada larga y yo contrabajo y aguanto a lo mucho tres horas. Aún sigo preguntándome; ¿qué es lo que nos hace mejores amigas?.

Puede ser el hecho que nos conocemos desde el primer año de primaria. Porque no tenemos muchas cosas en común.

Si yo digo blanco, ella dice negro. Si yo digo no, ella dice sí. A mí me gusta el sabor vainilla, ella lo odia. Tengo una obsesión con las películas de amor y ella por las de terror.

Somos tan diferentes pero siempre hay algo que nos hace estar unidas. Creo que esa frase de Los polos opuestos se atraen, también aplica en nosotras.

- Kris...

- Kris nada, vamos Lea. No se sabe si esta será la última fiesta a la que iremos juntas.

Gimo en forma de protesta, cuando se lo que viene a continuación;

- Hoy estamos juntas, mañana quien sabe. Recuerda que no hay que dejar lo que podemos hacer hoy para mañana. Nosotras no mandamos en nuestra vida. No hay que dejarnos engañar con el ciclo de la vida, si somos de esas personas que no tienen tanta suerte no llegaremos a morir hasta los setenta u ochenta años, podemos morir mañana. Así que ahora tenemos que vivir mientras podamos.

- Está bien, iré.

Acepto a regañadientes. Trato de odiarla, juro que trato. Pero ella viene y me sale con su lado poeta y simplemente algo en mí no me deja hacerlo.

Me cruzo de brazos y dejo que ella salte alrededor de mí, mientras grita lo bien que nos la pasaremos.

Hago una nota mental; No olvidar golpear a Liam por dejarme otra vez sola con ella.

***

Camino lo más rápido que puedo hacia mi casa. Aun siento como mi corazón quiere salir disparado de mi pecho después de huir de Kristy.

Una cosa es aceptar ir a la fiesta pero otra es ir de compras con ella. Estaba muy consiente que ella entraría a todas las tiendas mientras yo iría con una cara de enfadada y no se daría cuenta.

Solo quería llegar a mi casa para poder dormir y estar descansada para mañana. Tengo que estar preparada para pasar la peor noche.

Al llegar veo como el auto de papá esta estacionándose y sonrió porque llego justo a tiempo para comer.

- Hola papi - me paro atrás de él y sé que en el momento que digo esas palabras lo he asustado.

Él se golpea contra el techo del auto y suelta unas maldiciones.

- Princesa, no te había visto.

Me saluda después de sobarse la cabeza, río.

- Vamos dentro, muero de hambre y tu madre de seguro ha de estar preocupada.

Asiento y comenzamos a caminar.

Pienso en cómo le pediré permiso para mañana en la noche y sé que esta sería una perfecta excusa para no ir, pero cuando Aubrey Leanna Evans da su palabra no la rompe.

Sería más fácil pedirle permiso a mamá porque ella es más accesible pero sé que papá también tiene que saber y aunque la señora de la casa diga que tengo derecho a salir, al dueño de la casa no le agrada mucho la idea.

Aunque sé que terminara cediendo, cuando mi madre le lance una miradita. Él es un mandilón*.

***


Después de escuchar la charla de mi madre hacia mi padre titulada "La niña tiene quince años y puede salir" mi padre termino aceptado mi salida de mañana.

Camino a mi cuarto y me recuesto en mi cama, sintiendo en ese mismo instante una leve presión en mi pecho. Llevo mi mano derecha a este y respiro profundamente.

Muchos me llaman loca pero cada vez que siento esta pequeña presión en el pecho algo malo pasa. No sé si es un don*, pero me gustaría no tenerlo.

- Mami, me duele mi pecho - le dije a mi madre cuando estaba terminando de desayunar.

- Quizás y es un mal aire, cariño. No te preocupes - respondió con una sonrisa.

Asentí e ignore el tema.

Espere a que mi papá terminara de desayunar para poder irme a la escuela, cuando sonó el teléfono de la casa.

Mi madre rápidamente corrió a contestar, podía ser una emergencia. Espere unos minutos pero ella no regresaba y quería saber que pasaba.

Al acercarme a la sala ella estaba llorando mientras trataba de gritar "eso no es cierto, ella está bien."

En ese instante supe que algo andaba mal, y la presión en mi pecho tenía algo que ver.

Mi abuela había fallecido y no me había podido despedir de ella. Fue lo más trágico que me pudo pasar a mis once años.

Trato de quitar ese pensamiento de mi cabeza y me concentro en pensar en positivo, nada malo puede pasar. Solo que me rompa una pierna y no pueda ir mañana, pero... eso sería lo más grandioso que me puede pasar.

Tome un libro y me puse a leer, no tenía nada más que hacer.

Again |z.m a.u|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora