III

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26 de Junio del 2010

Ese momento que por tus ojos pasa toda tu vida. Ese momento donde cada cosa que hiciste vuelve a pasar, como un deja vù y lo sientes tan real que toda tu piel se pone china. Es ahí donde te das cuenta que quieres regresar al pasado y no puedes, no podrás y nunca lo harás.

Es ahí donde ese "Y si hubiera..." pasa por tu mente pero sabes que esa frase es tan estúpida por el simple hecho que no tiene valides en este momento, ese momento ha pasado y eso será; un pasado.

La vida continua y tú con ella, pero como hacerlo si no sabes cómo quitar ese dolor en tu pecho y esa sensación que no te deja en paz.

¿Alguna pista a que se debe? ¿Es una señal?

Mi mente no deja de buscar una solución y mi boca trata de reprimir ese gran "¡Basta!" desde el fondo de mi garganta. Miro a mi alrededor y todavía esta oscuro, me remuevo en mis sabanas y esa sensación no me abandona. Respiro y cuento hasta cien, trato de relajarme y mi mente se deja ir.

*

Después de pasar la madrugada pensando mi cuerpo y sobre todo mi mente están más tranquilos, mis ánimos están más alegres pero al recordar que hoy tengo que acompañar a la dichosa fiesta a Kristy siento que vuelvo a decaer.

Es como si yo hubiera sido creada en un año diferente; me gusta leer, tomar el té, quedarme en casa viendo una buena película de comedia y tejer.

Kristy dice que yo debería ser la abuela de mis padres, pero sé que lo dice para molestarme.

Vuelvo a sentir esa pequeña presión en el pecho y quiero gritar por la sensación. Por mi mente pasan mis padres, Kristy, Liam y quiero eliminar cualquier pensamiento negativo. Quiero pero no puedo.

Decidida a parar eso me levanto y camino hasta el baño, lavo mi cara y dientes, y cuando estoy aseada bajo a comprobar que mis padres estén bien.

- Buenos días - digo, cuando entro a la cocina donde mamá está terminando de servir el desayuno.

- Princesa, creí que dormirías hasta tarde - dice mi padre.

- Creíste bien, pero creo que mi cuerpo se ha acostumbrado a levantarse tan temprano que ya no quiere dormir más de la cuenta.

- Eso suena terrible, cariño.

Sonrió y muevo mi mano indicando que no hay importancia. Los tres nos sentamos a desayunar y platicamos de algunos temas variados pero uno llama mi atención:

- Saldré de viaje una semana - informa mi padre y mi mamá rápidamente lo mira.

- ¿Cuándo te marchas? - pregunto.

- Mañana por la noche - contesta y mi mamá frunce el ceño.

Me miran esperando una respuesta pero me encojo de hombros. No me gusta tener fuera a mi padre pero uno; no puedo negarme, es su trabajo. Dos; sé que no lo hace porque quiere sino porque es uno de los mejores en su bufet de abogados y que mejor que él para ir a representarlos. Tres; una semana se pasa rápido.

- Creo que está bien - al fin me digno a contestar y parece que mamá suspira.

El desayuno sigue transcurriendo y esa sensación no desaparece.

***

- ¿Se puede saber que te pondrás? - pregunta del otro lado de la línea Kristy.

Miro hacia mi closet y ruedo los ojos. Sé muy bien lo que llevare no tengo porque sacar mi ropa o pasar horas buscándola.

Again |z.m a.u|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora