¿Por qué?-pregunté tratando de sonar desinteresada.
Cáncer-respondio el chico de ojeras marcadas-¿y tú?
Estoy loca-musite bajo-por eso estoy aquí.
Seguramente toda esa conversación suena extraña, así es como conocí a Peter McCart un chico de 16 años, era exasperante, testarudo y aburrido al menos para mi lo era. Cáncer de pulmón ese era su diagnóstico o eso fue lo que él me dijo.
La primera vez que lo ví fue cuando escapé del sector de psiquiatría, era bastante aburrido pastillas por aca pastillas por allá aburrido, aburrido, aburrido. Conocía el hospital bastante bien, había pasado los ultimos 3 meses en el . Él me ganaba habia pasado aquí practicamente toda su vida. Desde los 6 años creo.
-Luci,Luci ¿me estas escuchando?-el Dr.Thomas me llamaba desde su asiento, me miraba expectante cómo si estuviese esperando una respuesta.
Lo hago Tommy-le sonreí ampliamente-¿qué tal tu día?-pregunté.
Bien Lu, ahora dime, ¿has estado bien?-preguntó con cautela, lo que me pareció extraño es cómo si estuviese esperando un no como respuesta.
Excepcional-conteste sonriente.
Tus pastillas ¿te las has tomado?-preguntó lentamente.
No-negué con la cabeza repetidas veces-no las necesito, estoy bien así.Me siento bien, muy bien-dije.
Eso está mal Lu y lo sabes-me reprendió como si fuera una chiquilla.
Ya no los veo Thomas-expliqué airada-no necesito las malditas pastillas-eleve mi tono de voz. derrepente me sentia furiosa, molesta, enojada. Antes me pasaba muchas veces muy seguido, ya no, solo, solo a veces.
Está bien, calmate-dijo Thomas sin siquiera levantar la voz, como si estuviese acostumbrado a estos episodios y es que los estaba, era mi psicólogo.
...¿Como te llamas?-pregunté por casi décima vez.
No te importa-respondió el chico rubio rodando los ojos.
Sí pregunto es porque si-dije obvia.
Me miró un poco molesto,pude notarlo por su semblante- Quieres...-se detuvo para vomitar en un jarrón que tenia entre sus manos.
Quimioterapia, 3 veces por semana, una..."mierda" según Peter. Iba a sus quimioterapias desde la primera vez que lo vi, llamo mi atención rapidamente era el único chico con cáncer que tenia cabello o por lo menos en ese entonces lo tenía.
¿Cómo puedes tener cabello?-pregunté luego que vaciara su estomago vomitivamente.
Acabo de ingresar, el cabello no se cae en seguida niñita ignorante-me miró molesto casi altaneramente como si fuese tonta, cosa que no soy.
¡No soy una niñita!-chillé.
Callate-susurro fuerte.
¡Luci!-escuche a lo lejos la voz de Betty la enfermera de turno en el sector psiquiátrico.
Nos vemos luego, gruñon-bese su mejilla y me largue corriendo, hasta entrar en el pasillo que dirijia a las habitaciones de los pacientes, su mejilla estaba calida pero sus manos eran frías, lo supe unos días después. Dicen que la gente con manos frías tiene un corazón calido, en ese entonces me preguntaba si era cierto.
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Sonrisas Para Peter ©
Teen FictionCáncer y problemas mentales, dos tipos de enfermedades muy distintas.