Mi madre no sabía que yo había hecho un amigo en el hospital, y realmente no se merecia ahogarla en más penurias, nunca más volví a ese hospital, no lo necesité . No sé que habra sido del padre de Peter lo único que me recordaba a Peter fue la pequeña carta en papel de cuaderno que me enseño aquella enfermera pero al llegar a casa ya no estaba en mi bolsillo y me odie por ser así de descuidada.
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Un fuerte dolor invadió mi cuerpo entero empezando por mi pecho y la luz brillante me cegó unos segundos.
Luciana Hurt-me llamaron por mi nombre-acabas de despertar de un coma-una mujer de cabello extremadamente rizado me miraba alerta,Oh Dios mio.
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Sonrisas Para Peter ©
Novela JuvenilCáncer y problemas mentales, dos tipos de enfermedades muy distintas.
