Charlotte Sellers únicamente conocía el mundo del patinaje artístico sobre hielo. Pero un día conocerá a un jugador de hockey que le cambiará la forma de ver la vida.
Primera Temporada.
La segunda Temporada es Fly With Me.
Por fin llegó la competición nacional de patinaje artístico sobre hielo. Si ganaba pasaría a los internacionales y así cumplir mi sueño. Me desperté a las ocho de la mañana. Mi categoría no competía hasta las tres. Mi madre también se levanto temprano para ayudarme con los preparativos. Me puse mi vestido del programa corto. La música era de cabaret.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después mi madre me ayudó para hacerme el moño. No podía haber ni un mechón fuera porque si no al hacer las piruetas o saltos podrían ponerse en los ojos. Finalmente me maquillé. Me hice un delineado cat eye, me puse rímel, colorete y me pinté los labios de color carmín. Estaba lista, desayuné y nos dirigimos hacia la pista. Estuve todo el tiempo calentando, cuando quedaban quince minutos para entrar en pista, me calcé los patines. Me dirigía al hielo cuando veo aparecer a Aaron. Voy corriendo hacia él y lo abrazo. Estaba muy nerviosa y verle me ha tranquilizado muchísimo. Cuando nos separamos me envuelve con sus manos mi cara. - Todo va a ir bien. Le vuelvo a abrazar, pero mi madre me avisa de que tengo que entrar. Me separo de él. Estaba muy nerviosa. Entró en la pista y me giro para mirar a las gradas. Entonces veo que tanto mi madre, como Giselle y como Aaron están allí, animándome. Aunque también veo a todo el equipo de hockey, habían hecho pancartas y todo. Ese gesto me hizo mucha gracia y me animo bastante. Me pongo en la posición inicial y comienza a sonar la música. Todos los pasos, saltos y piruetas me estaban saliendo perfectamente. La música acaba y hago la posición final. Todo el mundo aplaude, cosa que me llena completamente. Voy al medio de la pista, saludo primero al jurado y luego al público el cual grita eufórico. Salgo del hielo y la entrenadora me abraza: - Buen trabajo Charlotte. Nos separamos y no sentamos para esperar los resultados. Obtengo la nota más alta. De momento me encuentro en primera posición. Nos vamos de allí y de camino al vestuario la entrenadora me dice: - Ahora relájate y disfruta mañana del programa libre. - Gracias entrenadora. Veo como todos entran y nos abrazamos.
Al día siguiente era el programa largo. Esta vez la música era una balada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Volví ha hacerme el moño. En cuanto al maquillaje esta vez era distinto. Me hago un delineado griego, también me pongo rímel, colorete y me pinto los labios de un brillo rosa. Tenía bastante ventaja respecto a las demás, así que esta vez estaba mucho más relajada. Volví ha hacer el mismo procedimiento que ayer, calenté y antes de entrar en pista me puse las botas. Salí al hielo y como dijo mi entrenadora disfruté de cada momento del programa. Era una sensación increíble. Siempre pensé que en otra vida podía volar y por eso en esta patino. Esperaba los resultados, tenía que quedar primera y así pasaría a los internacionales. Finalmente dieron los puntos. ¡Quedé primera! No me lo podía creer iría a los internacionales y eso significaba que estaba mucho más cerca de mi sueño.
