Enamorada de mi Socio ♡

CAPÍTULO 27

¿Por qué tengo tanta mala suerte? ¿Qué mal hice para padecer todo esto? ¿Por qué volvió? Él estaba tan tranquilo sentado en mi sillón sonriendo con su maldita sonrisa cinica, mientras que mí cuerpo no reacciona quería salir corriendo pero no podía tenía tanto miedo, mis lágrimas amenazaban con salir quería contenerme y mostrarle que ya no causaba nada pero no era así.

- ¿No te alegra verme?- pregunta con arrogancia. Claro que NO quería responder pero mi miedo me tenia paralizada. - Vamos amor te comieron la lengua los ratones - seguía en estado de shock no me movía de la puerta, él se levanto de su lugar acercándose a mí cierro mis ojos esperando lo peor pero apoyo su mano en mi mejilla tocando suavemente mi rostro no entendía que pretendía.

- Amor no tengas miedo, mira cambie -me dice abro mis ojos encontrando sus ojos azules tan oscuros que daban miedo Pedro sonreía porque le encanta causarme esto, me toma de la cintura y me besa trató de no corresponderle una repugnancia causo su contacto.

- Pedro...no me hagas nada - digo en susurros tratando de apartarlo.

- Savana amor cambié no voy hacerte nada. Te amo tanto que mataría por vos.- responde al escuchar la palabra muerte de su boca pone mi piel de gallina.             - Mira lo que hice para demostrarte que cambie - toma mi mano arrastrándome hasta el comedor donde había armado una especie de cena romántica, me acomoda en la silla y se sienta enfrente mio.

- ¿Qué pretendes?- pregunte porque esto causaba demasiada confusión.

- No es obvio volver a estar juntos, yo se que no me olvidaste y para tu suerte mi corazón tampoco -

- Pedro me lastimaste mucho, te olvidaste que estuve al borde de la muerte - contesto frustrada.

- Amor ese no era yo. Además te lo merecias por zorra - respondió con odio.

- ¿Por qué me haces esto? Si tanto me amas dejame tranquila - no se de donde saque la fuerzas para responder.

- Amorcito si tanto me conoces porque me preguntas eso tan estúpido - golpea la mesa con su puño haciéndome sobresaltar.         -Te lo dije una y mil veces SOLO ERES MÍA!! - grita mirándome con odio.

Una ira invadió mi cuerpo  estaba cansada de toda su mierda lo odio tanto que no me importaba las consecuencias.
-TÚ NO ME AMAS SOLO TIENES UNA MALDITA  OBSESIÓN CONMIGO!!- le grite con todas mis fuerzas.     - Vete de mi vida dejame ser feliz -

Se ríe y me mira con sus ojos diabólicos que tanto miedo dan, mueve su cabeza negando hasta que al fin habla de nuevo. - Parece que tu noviecito te cambio...

- No lo metas en esto - lo interumpo.

- Entonces es verdad ¿Estas enamorada de él? - pregunta y puedo sentir la furia en su voz está a nada de explotar.

- Que mierda te importa!!-

Se paró con furia tirando las silla y se puso frente mío corrí mi cara mirando a la pared. - Me importa porque ya te lo dije SOLO ERES MÍA!- gritó en mi oido. - Mirame cuando te hablo!! -

Gire mi cara mirándolo con furia y lo escupí, se que no son unos modales de una dama pero me importaba un comino, la palabra odio le queda chico al sentimiento nefasto que tengo sobre Pedro Marves. - NO SOY TUYA!- su mano impacta en mi rostro dejándome aturdida.

- Si lo eres no voy dejar que ese tipo se quede con mi zorra - vuelve a gritar.        Toma mi cabello tirandome de la silla arrastrándome por el piso del departamento al soltarme me pega una patada en mi estómago tenía tanto dolor por su golpe.

- Maldito infeliz sueltame!!- grite lo mas fuerte  tratando que alguien pueda escucharme.

- No grites zorra!! - respondió con repugnancia.
Se pone encima mio y veo un cuchillo en sus manos mi miedos vuelven, estoy llorando no quiero morir ahora porque me pasa todo esto. - Ahora te enseñare a respetarme - comienza a pasar el cuchillo por mis labios,cuello, llega a mi blusa y la rompe. Su cara reflejaba ira, sus ojos estaban oscuros nadie me salvará  Pedro volvería a violarme sin piedad como otras veces, rogaba para que se detuviera pero se reía y gozaba de todo el mal que me hace.
Escucho que algo se rompe y puedo divisar una silueta que saca a Pedro de encima mio y comienza a golpearlo, estoy tan aturdida por los golpes que solo veo sombras moviéndose no distingo nada hasta reconocer una voz.

- Sos un hijo de puta te voy a matar - Alec me había salvado.

- Si no es mía tampoco será tuya - responde Pedro al fin puedo verlo bien y se están matando a golpes, con mis pocas fuerzas me levanto sintiendo un gran dolor en todo mi cuerpo, trato de buscar el teléfono para pedir ayuda, escucho un gran grito de dolor y mi vista fija en lo peor.

- Noooo...nooo... Alec !!- grito corriendo a su lado, miro a Pedro que disfruta de la escena mientras mi socio se desangraba a causa de la maldita puñalada que le causó este miserable.