Enamorada de mi Socio ♡

CAPÍTULO 28

Estaba en la clínica esperando que algún maldito médico se digne a darme noticias sobre el estado de Alec. La policía esperaba para interrogarlo ya que el infeliz de Pedro huyó.
No quería salir de este sector hasta no tener respuestas no me importaba que un doctor viera mis golpes, me sentía tan culpable por su estado de salud. Mis nervios me consumían pasaban las horas y todavía se encuentraba en  el quirófano, no sabia que hacer llamar a sus padres necesitaba a su familia en este momento. No tengo mi teléfono al parecer lo perdí así que agarró el de Alec y marco:

- Hola - responden del otro lado.

- Joseph, Alec tuvo un accidente - digo de forma rápida llorando.

- ¿Savana? ¿Qué pasó? ¿Qué le sucedió a mi hijo?- Joseph  comienza a preguntar desesperadamente.

- Lo siento todo fue mi culpa. Ahora lo están operando nadie me dice nada- lloro desconsolada.

- Tranquila, eres la única que está ahí te necesito serena   dentro de unas horas no vemos mantenemos al tanto de todo - habla tratando de calmarme.

- Los espero - contesto, hablamos unos minutos más, les digo la dirección de la clínica y cortamos.

No puedo parar de llorar, mi cuerpo duele demasiado pero es lo de menos, tengo un nudo en mi pecho y la culpa me carcomía la cabeza, tendría que estar en su lugar y no él.

- Familiares de Alexander Bennet - pregunta un médico vestido de azul.

- Yo - respondo, el médico me observa esperando más.- Soy su esposa - dije rápido  porque si decía la verdad no me darían su parte médico.

- Señora, su esposo está en estado critico, el cuchillo perforó su vaso y tuvimos que extraerlo fue una operación difícil pero lo logramos. Las próximas 24 horas son cruciales para su evolución - me cuenta,mi corazón se detiene unos minutos escuchando al médico.

- ¿Puedo verlo?- pregunto.

- Por ahora no, esta sedado es mejor dejarlo descansar a penas despierte podrá verlo -

- Gracias doctor- estrecho su mano.

- Es mi trabajo cualquier cosa solo buscame - el médico se despide dejándome solo con la culpa.

El señor Bennet llega unas horas deapues con su esposa Julie estaban tan preocupados que apenas los ví me lance en sus brazos llorando y pidiendo disculpas luego de tratar que me tranquilice  necesitaba contarles lo sucedido.

- Savana ahora que estas tranquila contame lo que paso - indagó Joseph.

- Lo siento tanto, es mi culpa. Alec me salvo que mi ex novio me violara - relato lo sucedido ellos me miran sorprendidos.

- No fue tu culpa cariño - lo primero que dice Julie acariciando mi cabello.- Mi hijo te salvó pero tendrías que dejar que un médico te revisara los golpes - sugiere mirándome con cariño.

- Savana, anda y ve a un médico así nos quedamos más tranquilos,esto no es tu culpa mujer. Mi esposa te acompañará yo me quedo y hablo con la policía porque ese animal tiene que estar preso ya! - dice Joseph enojado.

Hice caso a sus palabras y fuimos a ver a un doctor, tengo dos costillas fisuradas por causa de la patada y varios moretones en mi cara y cuerpo por los golpes nada grave a comparación de mi socio.
Su mamá me lleva a la cafetería de la clínica tratando de que coma algo pero nada entraba en mí estómago.

- Cariño - Julie llama mi atención- ¿Tú y mi hijo tienen algo? - con una gran sonrisa pregunta.

- No señora Bennet solo somos socios - respondí avergonzada mirando mi café.

- Nada de señora solo Julie. No quería incomodarte pero al hablar de mi hijo te veo cierto brillo de amor en tus hermosos ojos, además hacen una linda pareja - comenta sonriendo. No tenia idea que responder solo sonrío tratando de desviar el tema.

- Ya despertó vamos a verlo - aparece  Joseph  con una gran sonrisa que es tan idéntica a la de su hijo.
Fuimos a la habitación ahí nos esperaba el doctor Parker que nos comunicó que se notaba una leve mejoría y nos dejó pasar a verlo solo 5 minutos cada uno; primero entró su padre, luego su mamá que salió con lágrimas en sus ojos y por último era mi turno, tenía tanto miedo por su reacción que me odie porque aunque todos me digan lo contrario esto sucedió todo por mi culpa.
Entre a la habitación estaba oscura solo había una tenue luz cerca de la cama en donde estaba al verlo mis lágrimas volvieron, Alec tenía sus ojos cerrados, estaba pálido y sus labios agrietados, apoye mi mano en la suya haciendo que  abra  sus hermosos ojos turquesas.

- Hola - susurra con una gran sonrisa.

- Hola - respondí con más lágrimas en mis ojos. -¿Cómo te sentís?

- Ahora que te veo mucho mejor - comenta.

- Alec... perdon... todo fue mi culpa - digo sin parar de llorar.

- Shh esto no fue tu culpa si no hubiese llegado ese desgraciado te estaba por...- hace una mueca de dolor que me preocupa.

- Tranquilo la policía lo va a encontrar y pagará cada uno de las cosas que nos hizo.

- ¿Cómo estas? - pregunta tocando mi cara, mirando mis golpes y puedo ver su enojo.

- Bien a comparación tuyo - bromeo. - Te debo agradecer siempre estas ahí para rescatarme -

- No me debes agradecer nada justo volvía a tu casa para darte tu teléfono y escuche todo -  responde frunciendo su ceño.

Me acerco más a su rostro y uno nuestros labios en un profundo beso. - Pensé que te perdía - susurro en su boca, esboza una sonrisa por mis palabras y volvemos a besarnos.

- Todavía hay Alec para rato - bromea con su tono egocéntrico, niego con mi cabeza y comenzamos a reírnos.

Hace casi dos meses que nos conocemos, siempre esta en cada uno de mis problemas con tan solo un abrazo y una sonrisa cambia por completo mi día aunque quiera negarlo ya no puedo estoy completamente enamorada de él.