Estaba amarrada de pies y manos colgando de un muro frío y húmedo, varios días ha pasado en esas condiciones infrahumanas, las secuelas de la tortura continua se notaban a simple vista, sus cabellos habían sido cortados y su cuerpo golpeado hasta el cansancio, pero su voluntad no dejaría salir de su boca la información que querían, moriría antes que eso.
Mujer - No.... cof, cof, sabrás nada por mi - dijo con dificultad
Interrogador - lo harás, tu agonía será lenta - dijo con arrogancia
La mujer sintió un estremecimiento y comenzó a reír casi en un tono de terror
Mujer - no importa ya, puedes matarme ahora, sus almas se han reconocido, ya no puedes hacer más por esta vida, y si me matas ahora, me darás ventaja en la siguiente reencarnación, ¿lo ves? te he vencido de nuevo.
La mujer no paraba de reír de manera aterradora, el interrogador terminó por cortarle el cuello de una forma rápida que hizo que la sangre de la mujer salpicara en la cara
Un destello blanco se expandió por todo el sitio
Ino - no!!! - despertó sudando mientras se tocaba angustiada el cuello
Inoichi - Hija has tenido otra visión - dice un hombre angustiado
Ino - No estoy segura de que haya sido una visión, vi a Mikoto morir - dice con cautela
Inoichi - ¿Mikoto? ¿La sacerdotisa del país del demonio? - dijo dudoso
Ino - si padre, ellos lo saben ahora, el heredero estará aquí muy pronto - dijo con angustia
Inoichi - hija, pero Mikoto desapareció hace años - dije espectante
Ino - tengo la impresión de que no desapareció, más bien la desaparecieron - dijo con la mirada ausente - esta no fue una visión cualquiera, ella me buscó de forma astral antes de morir para mostrarme lo que sucede
Inoichi asiente a su hija y sale de su habitación no sin antes de escuchar las palabras de su hija "te lo encargo padre"
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Hinata se encuentra mirando al horizonte parada en el balcón de su habitación, sus ojos están rojos de tanto llorar, puede sentir su cuerpo débil, no ha querido comer en días, tampoco ha salido de su cuarto, no ha visto a nadie, ni siquiera a Naruto...
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"Naruto"... su dolor fue menos en sus brazos, sosteniendo su mano sabía que no había problema grande o pequeño, sabe que él también sufre, ¿Qué tipo de amiga era? ¿No se había dignado en ir a buscarlo y saber como está? Los Uzumaki habían sido muy amables y ella solo se encerró egoistamente en la habitación, y lo decidió, se miró al espejo y las profundas ojeras que tenía de las noches y días que había pasado llorando, su cara estaba mucho más pálida que lo normal, se sentía cansada, pero esta decidida a buscarlo, salió de su habitación, una mucama estaba sentada frente a la puerta y en cuanto vio salir a la Hyuga se lenvantó de golpe.
