La Fuerza Del Destino

Los Yamanaka tienen noticias

Naruto y su madre se miraban el uno al otro, no podían creer que un Yamanaka estuviera en sus tierras y más aún que pudiera entrar en ellas sin ser detectado.

Kushina - Naruto, debes hablar con Hinata, debes saber que pasa con ella - dijo en tono serio

Naruto - si, ya había pensado en eso - dice en voz baja

Jiraiya - pero Kushina yo creo que...

Kushina mira severamente a Jiraiya

Kushina - debemos ver este asunto, vamos Jiraiya - se dirige al guardia - puedes retomar tu puesto

El guardia hace una reverencia a la Uzumaki y se retira

Kushina - después de hablar con Hinata te pido que vayas al salón, me interesa que estés presente  - dijo a Naruto y este solo permaneció en silencio mirando como su padrino y su madre se marchaban
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Naruto estaba estupefacto, no sabía que creer, sabía que lo que Hinata había dicho era verdad, las cosas estaban perdidas con Sasuke y Sakura, sin embargo, él ya había protetido liberarla de la tonta idea de casarse con Itachi Uchiha, no iba a permitir que se autoflagelara viendo a diario al amor de su vida casado con otra, además, él podía ofrecerle mucho más que eso, a su lado podía ser un poco más libre.

Narra Naruto

Aún no entiendo que puede pasar con Hinata, yo solo quería hablar con ella antes de que la boda se llevara a cabo, después de todo el realizar las tradiciones de la familia es un poco apresurado, no creo que estemos listos para eso, por otro lado, se supone que somos amigos, ¿cuál carajos es su problema?, sin embargo creo que este matrimonio es lo mejor para ella, estoy convencido de ello, nunca nadie la tratará mejor que mi familia y.... yo, ella es importante para mi, de alguna manera, puedo sentir su dolor y yo no quiero que sufra nunca más.
Quiero poder asegurarme de su felicidad, no puedo permitir que sufra aún más que lo que ya lo ha hecho, no voy a permitirlo.

Fin del relato

Llega a la puerta de la habitación de Hinata y toca la puerta sin escuchar respuesta alguna...

Relata Hinata

Entré a la habitación, me quedé mirando por la ventana al hermoso paisaje que se podía apreciar, era una linda tarde soleada, una lágrima resbalando por mi mejilla me hizo reaccionar, no sé exactamente que es lo que me pasa, después de todo Naruto y su familia han sido muy amables, pero es tiempo de seguir adelante y permitir a Naruto ser feliz, yo de verdad quiero que sea muy feliz.

Comienzo a empacar mis cosas sabiendo que este es mi último día en la casa de los Uzumaki, y me da pena dejarla, después de todo ellos me han hecho sentir muy cálida, como en una verdadera familia, seco mis lágrimas tan fuerte que siento que me he lastimado, ya que escucho las palabras que Naruto dijo a su madre hace unos instantes, si no quería casarse conmigo lo entiendo, pero creo que debía habérmelo dicho a la cara, nunca pensé que tomara esa decisión por sí mismo sin antes comentármelo, aunque esté en todo su derecho.

Y es lógico, ahora que las cosas con Sakura y Sasuke están perdidas él tiene todo el derecho de querer cambiar de opinión, ya que los dos sabíamos la verdadera razón de nuestro compromiso, he pensado mucho en la actitud de Sasuke y la forma en la que Naruto me hizo sentir protegida, aunque eso no lo excusa, Sasuke nunca me había hablado de esa manera, ni tampoco pretender algo conmigo, aunque se que Sasuke ha sufrido mucho, siempre creció a la sombra de su hermano mayor Itachi, su padre siempre lo hace un lado prefiriendo a su hermano, no importa lo que haga ni lo que intente, siempre es mal visto por Fugaku, conocí a Sasuke el día de mi compromiso con Itachi, el era un niño muy serio pero muy lindo, y comencé a tratarlo más cuando ingresamos a la academia, Sasuke me protegía de las niñas que me molestaban y yo comencé a tenerle cariño, hasta que finalmente comencé a sentirme atraída a él, yo pensaba que solo buscaba proteger a la que sería su hermana mayor o más bien eso era lo que él ne decía, pero en el fondo siempre quise que él me viera con otros ojos, no como hermana, si no como mujer.