La Fuerza Del Destino

La profecía

Naruto seguía abrazando a Hinata, había escuchado lo que la ojiperla le había dicho, sin embargo, de alguna manera no quería explicarle con detalles la razón.

Naruto - lo has escuchado... - dice sin soltarla pero poniéndose poco a poco frente a frente para mirarla a los ojos, tenía una mirada triste

Hinata lo veía con recelo pero por dentro se sentía feliz de estar en los brazos del rubio.

Naruto - Si Hinata, es verdad quería posponer la boda, pero...

Hinata al oír que no lo negaba se soltó de su agarre para girarse de nuevo a su maleta con una expresión de enojo, ni siquiera negaba la situación

Naruto - por favor Hinata escúchame - decía a la espalda de Hinata que continuaba empacando su ropa

Hinata - ¿Te estoy escuchando no? ya me habría ido si no te diera esa oportunidad - dijo seria pero sin detenerse

Naruto la toma una vez más por la muñeca para evitar que siga empacando y la mira serio

Naruto - las tradiciones Hinata, son las tradiciones Uzumaki

Hinata - ¡Al diablo tus malditas tradiciones Naruto! - gritó con enojo

Naruto frunció el ceño desesperado

Naruto - ¡Maldición Hinata! ¡¿puedes escucharme de una maldita vez?! - gritó enojado

Hinata se quedó muda, jamás Naruto le había faltado al respeto, ni mucho menos le había gritado, sabía que el rubio estaba enojado, muy enojado, no habían rastros de la mirada triste y comprensiva con la que había llegado

Naruto - lo siento, de verdad - dijo tranquilizándose al momento que soltaba su mano y la tomaba suavemente del brazo llevándola a sentarse en la cama uno junto al otro- siento haberte gritado, sabes, pero quiero que me escuches, las cosas en este lugar no son tan simples, sabes que mi clan es muy antiguo y ha acumulado tradiciones por siglos, soy el único heredero, es normal que los ancianos del clan quieran que las cumpla todas

Hinata - esta bien Naruto, yo también siento actuar así sin preguntarte antes, solo que... me sentí muy triste por saber que dudabas de.... - agachó la mirada

Naruto - lo sé, y me disculpo también por eso, pero... verás... como te decía, las tradiciones familiares son algo... específicas - dice sonrojándose

Hinata levanta la mirada al notar que Naruto hace una pausa nerviosamente

Hinata - me dirás de una vez ¿a qué te refieres? - dice perdiendo la paciencia

Naruto traga duro mientras la mira de reojo

Naruto -  bien - suspira derrotado - verás.... según la tradición familiar, debemos casarnos en el templo del clan y besarnos para sellar el matrimonio, después de eso... - suspira - nos envían a vivir por un mes completamente solos, pero con ropa muy.... específica - cada de hablaba se notaba cada vez más nervioso - no podemos salir de ahí hasta que no puedas probar que hemos consumado el matrimonio, y además...

Hinata - ¿Qué aún hay más? ¿y.. a qué ropa específica te refieres?- gritaba totalmente roja

Naruto - hay.... mucho más, la ropa es.... pues... - agacha la mirada con una cara al borde de la ebullición - es prácticamente nada, batas de seda semitransparente - dice aún más rojo - después de regresar a casa, compartiremos la habitación y la hora del baño en adelante, siempre....

Hinata - ¿y...?  ¿cuándo...? ¿cuándo pensabas decírmelo? - dice al punto del desmayo

Naruto - yo... no lo sabía ¡de verdad! fue hasta ayer que los ancianos me hablaron de esas tradiciones, ya que esas tradiciones aseguran un heredero, yo no podía saberlo antes, está estrictamente prohibido, a ti debería decírtelo mi madre no yo, y te lo dirían antes de la boda... perdóname, solo pensé que no estamos listos para algo así - dice inclinándose ante ella.

Hinata tenía los humos saliendo de los oídos, esta familia era demasiado rara, pero mientras lo pensaba, le resultaba lógico, era un clan milenario, no querían perder su descendencia, y de esta manera en un matrimonio arreglado se aseguraba su herencia, como en ocasiones pasaba en otros clanes que al ser matrimonios arreglados, el matrimonio en sí nunca llegaba a consumarse, y por ende nunca había herederos, generando verdaderas disputas por el liderazgo del clan, eso fue lo que pasó entre el clan Uchiha y el clan Hyuga, que en un principio fueron el mismo clan, y también entre los Senju y Uzumaki, es por eso que los Uzumaki no quieren volver a dividirse, ya que su clan hermano, los Senju se vieron extintos gracias a eso, de este clan se derivaron los Yamanaka, los Namikaze, los Inuzuka y otros clanes mucho más pequeños.

Hinata - Na...Naruto, perdóname tu... fuiste muy considerado.... y.yo de verdad no creo estar lista para eso, y precisamente por eso tengo que irme - dice nerviosamente

Naruto - lo sé... sé que no estás lista para eso... no quiero obligarte a nada que tu no quieras - dice agachando la mirada

Hinata - Na...Naruto - dice con los ojos abiertos de la impresión - ¿Quieres decir que tú...? ¿Tú...si?

Naruto sonríe de lado dirigiendo su mirada a ella, sus ojos azules la miran fijamente, ella se siente desnuda ante su mirada, pero no se siente indefensa...

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Minato -  dígame ¿a dónde quiere llevárselos exactamente? - dice dirigiendo la mirada a Inoichi

Inoichi - tenemos un templo sagrado, necesitamos que la unión se lleve a cabo en ese lugar, es tan antiguo que perteneció al clan de que se originan todos los clanes, mi hija lo ha descubierto hace unos años, fue cuando comenzó con las visiones, esto es muy importante, estaremos frente a un peligro real, aunque aún no sé a que nos enfrentaremos.

Jiraiya - ¿De casualidad no tendrá algo que ver con el incidente en el país del demonio hace casi 18 años?

Inoichi asiente al peliblanco con preocupación, mientras que Kushina y Minato lo miran angustiados.

Minato - ¿Qué es lo que sabes Maestro? - dirigiéndose al viejo

Jiraiya - de alguna manera sabía que esto iba a tener una relación, antes de que ustedes me contactaran para ser el padrino de Naruto, estuve viviendo un tiempo en el país de demonio, con una muy querida amiga, Mikoto la sacerdotisa del país del demonio - mira a Inoichi mientras este se remueve incómodo - como sabes ella es miembro de una rama perdida del clan Yamanaka, ella es una mujer muy talentosa, sin embargo, después de escapar el demonio, ella tuvo que sellarlo, sufriendo constantemente de alteraciones a su personalidad y visiones horrendas, desgraciadamente, me enteré recién que Mikoto ha desaparecido y nadie sabe de su paradero, personalmente creo que ha sido secuestrada debido a sus poderes poco convencionales, pero me extraña que no hayan querido también a su hija, ya que al igual que en el clan Yamanaka las mujeres son las únicas herederas del poder de visión, bueno, hay algunas muy raras excepciones, ¿verdad? Inoichi

Minato y Kushina se miraban el uno al otro, asintiendo al mismo tiempo, parecía que sabían lo que tenían que hacer.

Minato - Los chicos irán con ustedes, con la condición de que Lord Jiraiya los acompañe, pero antes debemos hablar con ellos, sin embargo, no podemos decirles nada de la profecía, ya que podrían entrar en pánico y podría haber más problemas.

Kushina - ¿Dónde estará ese niño? Le pedí que viniera con Hinata - se levanta del lado de su esposo saliendo del salón no sin antes decir - regresaré en un momento, tengo que ir por ellos, no hay tiempo que perder.

Los presentes la miran atentamente mientras la Uzumaki sale del lugar.

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Un capítulo más, espero sea de su agrado, trataré de actualizar más seguido, gracias por seguirme :D

❤CatUzumaki❤