The Sista's Code

Capitulo 5

- ¿Quien es?- pregunto Isa, casi temblando.

- Los más hermosos de todo el mundo- dijo una voz masculina del otro lado de la puerta.

- Idiotas, nos asustaron. ¿Que hacen aquí?- les grite desde el sofá mientras entraban a la casa.

Eran Peter, Lucas, Michael, John, y Austin, nuestros compañeros de clase.

- Vinimos por las cervezas, y no que queremos privarlas de estos sensuales especimenes- alardeo John, el más idiota de todos. No me extrañaba un comentario así de él.

- ¿Y ustedes como sabían que estábamos aquí, y que teníamos cervezas?- pregunto Amber, pensativa.

- Auro le menciono a John por un mensaje hace algunos minutos- dijo Michael. Él era una buena persona pero juntarse con el idiota hizo que se volviera un poco estúpido.

Lucas encendió el reproductor de música, puso hip-hop y se puso a bailar. A todo esto, Austin se acomodo en un costado del salón, tomo su teléfono y se aisló, como siempre hacia. Peter que nunca salia con ellos, valla uno a saber porque, estaba junto a Lana conversando y bebiendo. John estaba junto a Auro y Amber, aunque esta ultima se veía algo incomoda. Belen, Naomi, Isa y Michael estaban tomando cervezas y viendo a Lucas bailar. Él era muy bueno. Los chicos intentaban torpemente copiar sus pasos. Yo me quede en ese sofá pensando en Mia, en que habría pasado para que se borrara su usual sonrisa.

- Heeeeey- grito Naomi, que ya se veía algo rara. La cerveza debía estar haciendo efecto- ¿Que tal si vamos a la discoteca de las afueras? No estamos muy lejos de ahí.

- Estamos del otro lado del pueblo boba- todos empezamos a reir con el comentario de Mike.

- Bueno, pero tenemos automoviles, vamos- insistió.

- Por mi esta bien- acepto Austin, aunque aun seguía con su teléfono.

- Por mi tambien- aporto Belen.

- Yo prefiero quedarme aquí- alzó su mano Peter.

- A mi me da igual- dije.

Democráticamente decidieron ir a la disco. Los chicos iban en la camioneta de Michael y nosotras en el auto de Lana. Íbamos todas cantando como cuando llegamos, cuando a Aurora se le ocurrió pasar por casa de Mia. Tal vez ya estaba libre. Todas estuvieron de acuerdo así que partimos hacia su casa.

Cuando llegamos vimos por la ventana una especie de reunión familiar. A sus padres le gustaba hacer ese tipo de cenas con toda su familia, pero en esa mesa había alguien más, aunque no se veía bien quien. Me acerque a la puerta ,ya que era la que más sobria y presentable estaba, y toque a la puerta. Me abrió Mia, y al verme, empalidecio.

- ¿Que hacen aquí?- estaba casi sin habla.

- Vamos a la dicoteca y queríamos saber si ya estabas libre-.

- No, vallanse, ¡Ahora!-.

- Mi, ¿Quien llego?- pregunto la madre de Mia- Oh... Sol, pasa, hace frío ahí afuera y es tarde-.

- No mamá, ya se iba...-.

- ¿Están todas ahí? Vengan a conocer a Mel, hace mucho que no viene- dijo la madre entusiasmada. Mia estaba callada, como resignada, negando con su cabeza.

- ¿Quien es Mel?- pregunte, extrañada. Nuestra amiga nunca menciono a una Mel. Siempre hablaba de su prima del campo, que tanto odiaba, y otros primos más, pero nada sobre alguien con ese nombre.- Las chicas no pueden bajar ahora, solo pasábamos para ver si Mia estaba libre para ir a la discoteca-.

- No, no puedo, ahora adiós-.

- Mia, no seas descortés- la reprendió su madre- Ven, pasa un momento Solcito- odio que me digan asi, pero no puedo hacer nada si es una persona mayor, aunque me hierva la sangre.