Maratón 1/4Ser sigilosa no es mi fuerte, pero si no lo era, creo que hasta podrían haberme metido en una celda, así que estuve obligada a serlo.
Estaba frente a la casa de la directora viendo el pórtico. Solo podia pensar en las cosas malas que podrian pasar, pero no tenia otra opción.
- Dale iniciada, no tenemos toda la noche- grito Mia desde el auto. No podía creer que mi hermana apoyaba todo esto.
- Shhhh, no grites idiota- me desespere. Lo único que faltaba era que se despertara alguien y me viera.
- Idiota tu abuela- siguió gritando. Hasta parecía ebria, pero ella era así usualmente, aunque las cervezas que había tomado no ayudaban.
- Estupida, tenemos la misma abuela idiota- le susurré para que me oyera. En el auto todas rieron. No eran nada discretas.
Comencé a caminar para la casa así se callaban. Dios, eran muy insoportables, pero me caían bien. Lastima lo del secuestro y que me obligaban a hacer esto, pero despues, eran buenas chicas.
Gire la llave en el picaporte y entre. Dios, que silencio, que miedo. Tome mi celular y comencé a alumbrar la mesa del hall para encontrar lo que venia a buscar. Sono un mensaje en mi celular, pero el tono era diferente. Sonaba una canción de Selena Gomez.
"Kiki majen to mai self querida futura hermana. Las llaves están en el baño de la casa. Y que la suerte este siempre de tu lado 😉"
《Voy a matarlas.》 Busque por el piso de abajo ese maldito baño. Nada. Tener que subir la escalera me daba miedo. ¿Y si hacia ruido? 《No podes acobardardarte a estas alturas. ¡Camina, no te quedes ahi!》Me alente mentalmente.
Tome coraje y subí lentamente. Algunos escalones hacían ruido, pero gracias a dios era liviana, sino haría muchos más ruido.- ¿Y ahora? ¿Que puerta es?- susurre, maldiciendo.
Había cuatro puertas alumbradas por la luz de una ventana al final del pasillo. Habia dos en la derecha y dos en la izquierda. Me llego un mensaje nuevamente, pero esta vez el sonido eran como muchas risas de ardilla.
"Si adivinas a la primera, no tenes que usar el aerosol.
PD: Es la segunda de la izquierda"
Era una prueba. Lo unico que podia pensar en ese preciso momento era en lo locas que estaban.
Tenia cuatro posibilidades, y mis hermanas querian que fuera a la segunda habitacion de la izquierda. ¿Dije "Mis hermanas"? Esas malditas locas.
El miedo que me inundo cuando vi a alguien en la ventana. Era Peter. ¿Había trepado hasta ahí? Que día raro. Él me hacia señas para que no entrara en la habitación que el mensaje me había indicado. Eso me daba incertidumbre. ¿Por que el no quería que fuera ahí?
Tome la poca osadía que poseía y entre en la puerta que me indicaron.
Mi celular ayudo a que observara la habitacion. Era el baño. El alivio recorrio mi cuerpo cuando un nuevo mensaje sonó.
"Muy bien enana. Ahora toma las llaves y sal de ahí, rápido."
Se escucho el ruido de una puerta abriéndose. Estaba en shock. Como pude, me metí en la regadera que bloqueaba la vista con una cortina. El miedo se apoderó de mi nuevamente.
Escuche como la directora entro al baño, hizo sus necesidades (a lo que me dieron ganas de vomitar) y cantaba mientras lo hacia. Cuando termino, se lavo las manos y se fue nuevamente. 《Uff, salvada.》Luego de unos minutos sali correndo como una rata. Veloz y siguilosa.
Entre al auto y quise golpearlas a todas, pero Sol me retuvo los brazos hasta que deje de hacer fuerza.
- ¿Y bien? ¿La llave?- pregunto Isa, estaba riendo.
Se las dí y todas siguieron como si nada. Estas chicas iban a volverme loca.
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The Sista's Code
Teen Fiction"-Hay que cumplir las reglas, por algo firmaste, ¿no? -No había mucha opción, esta mierda es prácticamente una mafia" Los hermanos no se eligen, pues aqui, los amigos tampoco. The Sista's Code... Donde cada traición tiene su consecuencia.