Naomi II

50 7 3
                                    


12 días antes del UPD.

- Al menos intentalo, hazle frente- le dijo Lana a Naomi mientras la tenia en su pecho recostada, y le hacia mimos en su cabello.

- No me dejaran, y lo sabes- le respondió ella con algo de tristeza en la voz.

- Si quieres yo podría hablar con ellos, aunque me de muchísimo miedo, pero de verdad quiero que estes ahi hermosa-.

- No dejare que hables con ellos. Te odian y me odian. Será peor- dijo con sus ojos tristes y sus párpados caídos.

- Hey, fea- Naomi la miro. No le gustaba que le dijeran así porque se consideraba una persona fea, pero Lana se lo decia de cariño- Te amo, y aunque ellos te odien, yo te amaré por ellos. Y aunque tu te odies, te amaré por ti. Sere tu familia, lo que necesites.

Los ojos de Naomi se llenaron de lagrimas. Su maldita ética y todo lo que le habían enseñado en su vida se volvía en su contra. Ella amaba a Lana, pero era una chica, ella no podía amar a una chica.

- Lana... yo...-.

- Shh, no tienes que decirlo. Se como es, no puedes enamorarte de alguien igual a ti, bla, bla- Sonaba molesta- Me gustaría que tus padres no fueran tan putamente estúpidos y te hubieran enseñado que el amor es amor, y eso es todo.

Naomi lloraba suavemente, sintiendo cada lagrima, llenas de dolor y sufrimiento acumulado. Se seco rápidamente, ella había aprendido a ser fuerte.

- No es su culpa, así le enseñaron. Cosa de asiáticos- Naomi sabia que eso siempre le dio gracia a su invitada.

- Si vos vieras las asiáticas de algunos vídeos que veo no dirías lo mismo- ambas tenían una pequeña sonrisa contendida.

- ¿Como? ¿Que vídeos estuviste viendo?- le pregunto, riendo, en tono burlon- ¿Me estas engañando con vos misma?-.

- No somos nada así que no hay forma de engañarte- dijo duramente Lana.

Eso fue todo. La sonrisa de ambas se había esfumado.

- Lana, intentare hablar con mis padres sobre la fiesta de graduación, pero no te asegurare nada. Ahora debes irte, están por llegar y tu auto no es fácil de disimular-.

- Mierda, odio esto- casi lo grito- no puedo entender como viniendo hasta las afueras de la ciudad, en el medio del campo, cada fin de semana, cada vez que me necesitas, no me haya robado tu corazón. ¿Sabes algo? Estoy sufriendo Naomi, estoy sufriendo mucho. De verdad tu no debes sentir nada por mi, porque sino te dolería igual que a mi. Me voy.

Se levanto, tomo sus cosas y salio. Naomi quedo llorando. Se acurruco en su cama y abrazo una almohada.

- Yo te amo, yo si te amo...- repetía una y otra vez. Escucho un ruido y miro hacia la puerta. Era Lana, escondiéndose.

- Tus padres, llegaron antes- tenia cara de terror, ambas.

- Vale, vale, tranquila, saca los libros de ahí arriba- se apuraron.

Colocaron libros y anotadores sobre el escritorio de la habitación. Una segunda silla cerca de ahí. La cama hecha. Ellas dos "estudiando" álgebra.

- Te amo Nao - dijo Lana- por si morimos y no puedo volver a decirlo- Naomi río levemente.

- Ni que fueran caníbales que te pondrán en una olla y te comeran, exagerada- ambas volvían a sonreir. Un ruido se escucho debajo y unos pasos en la escalera. La puerta se abrio y dejo ver a una señora cincuentona teñida de rubio.

- Hola hija. Lana - pronuncio el nombre de forma despectiva- Hija, ¿me ayudas con unas cosas que tengo en el auto?-.

- Claro. Lana, resuelve los ejercicios de la pagina 25, enseguida regreso-.

Siguió a su madre por las escaleras pero en vez de ir al garage, se desvio a la cocina.

- ¿Que hace ella aquí? Sabes que no puedes traer gente a casa si no estamos nosotros - dijo enfadada la madre.

-Lo siento, ella de verdad necesitaba ayuda y esta empezando a preocuparse por sus estudios así que no pude negarme- mintió habilmente- Ya estaba por irse igual, luego de terminar el ultimo ejercicio que le deje recién-.

- Vale, cuando se valla hablaremos de esto con tu padre. Comenzaré a hacer la cena, ve a despedir a tu... compañera-.

- Ella es mi amiga mamá, te guste o no-.

- No me hables en ese tono. Y no importa lo que tu digas, ella es solo una mala influencia. No podras verla fuera de el instituto nunca más- la madre siguió picando verduras.

- No puedes decirme con quien estar. Estoy a punto de cursar mi ultimo año de preparatoria. No me importa lo que digas, lo que diga mi padre, no me importa. Y si no les gusta, pues me iré-.

- Vete, no duraras ni un día fuera de esta casa- dijo la madre desinteresadamente, mientras seguía en su actividad.

- Bien, me voy- se dio media vuelta y subió a su habitación.

Se dirigió a Lana y la beso apasionadamente. Ella la corrio, extrañanada.

- ¿Que haces estupida? Tus padres...-

- Vámonos de aquí. Toma tus cosas y enciende el auto. Yo tomare mis cosas. Te explico todo en el auto. Ah, por cierto, ¿esta bien si voy a tu casa unos dias hasta que consiga otro lugar?- le dijo sin titubear ni un segundo. Lana no entendía nada pero respondió rápidamente.

- Claro, puedes quedarte todo el año si quieres, no hay problema preciosa-.

Ese comentario le causo una media sonrisa a Naomi. Lana bajo y ella se quedo haciendo sus maletas. Junto todo lo que pudo en sus dos grandes maletas que había comprado cuando fue de viaje a Europa. Pensaba irse indefinidamente.

Escucho unos gritos en el piso de abajo. "¡No la harás como tu!" se escucho fuerte y claro, proveniente de su madre.

"¡Yo no hice nada. Ella es como es, usted la crío!"

Bajo rápidamente y vio a su madre y a Lana, una en cada punta del salón, mientras se gritaban. Entro Naomi y ambas giraron su cabeza a la persona en el umbral.

La cara de Lana pedía ayuda, mostraba lagrimas a punto de salir de sus ojos e incluso refelejaba estar feliz de verla. Claramente la situación se le había ido de las manos, y es que Lana siempre fue tan impulsiva y sensible.

La cara de su madre era diferente. Mostraba un enfado que Naomi ya conocia, estaba mezclado con asco y odio. La odiaba tanto. Odiaba que ella tuviera que ser su madre, odiaba que ella controlara su vida.

Ya habían pasado segundos, que a Naomi le parecieron horas, de puro silencio.

Cruzo el salón. Fue hasta Lana. Sintió sus labios contra los de su amada. La soltó y miro a su madre. Su cara se transformo, ¿Era desepcion?

- Enciende el auto amor, nos vamos- le ordeno Naomi.

Subió a su habitación. Tomo sus maletas, bajo las escaleras, salio por la puerta y no miro atrás. Nunca más vería atrás.

-------------------------------------------------

Ahhhh nooo, la cara rota sigue subiendo cap después de 8 años...

Prometo subir más seguido, es que la vida es más complicada de lo que parece

Gracias por leer, nos vemos en las letras

Bai :3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 22, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Sista's CodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora