Y, entonces me voltee, y lo ví.
No soy del tipo de personas las cuáles creen eso del destino, pero si no fué eso lo que me pasó esa tarde lluviosa, ¿que cosa es?.
Un chico de estatura promedio, cabello rubio como el sol ligeramente mojado por la lluvia, al igual que su cara. Tez blanca y tan perfecta que parecía de terciopelo, labios rojos y ligeramente abiertos esperando mi respuesta. Y sus ojos, fueron, los que de pronto hicieron que la tranquilidad aterrizara en mi cuerpo al fín. Azules, muy azules, increíblemente hermosos, con un pequeño destello amarillo en el medio. Me hipnotizaron en el momento, de mi boca no salía palabra alguna, pues él se las había llevado todas. Sus ojos también estaban en mí, ¿qué impresión le habré causado? de pronto se me olvidó todo. Él pestañeo un par de veces, lo que me hizo alfín reaccionar.
-D-disculpa... ¿qué? -dije distaída, para luego fijar mi vista en el suelo, sentí mis mejillas arder. Qué guapo era... Unos nervios de pronto comenzaron a invadirme, y no sabía por que. ¿Que me pasa?.
Él rió de pronto. Y mi corazón se aceleró, no pude evitar observarlo otra vez ante tan hermoso sonido, que por alguna razón me tranquilizó aún más.
-Me preguntaba, si estabas bien.- me sonrió, y otra vez sentí un ardor en mis mejillas, bajé la vista.
-¿P-porqué preguntas?- tuve el valor de mirarlo. Soné tan estúpida al decirle eso, obviamente es porque estaba llorando, pensando que nadie me vería, ¡tonta ____!
-Pues,estabas llorando y...- me paralizé por completo al sentir su mano tocar mi rostro, secándome una lágrima. No pude evitar cerrar los ojos levemente, ante tan suave tacto-...Y solo quería asegurarme de que estés bien.- me miró a los ojos otra vez. Es como, si lo conociera desde toda la vida.
-Estoy bien, gracias- traté de sonreír, pero todavía seguía anonadada por la situación, y no lograba comprender bien lo que estaba pasando. Quizás mas tarde reflexionaría, no lo se.
-¿Estás segura?- me miró con preocupación. ¿Por qué estaba siendo así conmigo, si no me conocía? Después de meses, él era la primera persona la cuál se preocupaba por mi de esa forma, un completo extraño. Sentí tristeza. Comenzaría a llorar otra vez.
-Yo, yo...
-Hey...- me tranquilizó él, y luego tomó mis manos. En el minuto en que hizo contacto con ellas,puedo jurar que sentí una pequeña electricidad correr por mí, y el nerviosismo volvía.- Puede que no te conosca, pero siempre he odiado ver a alguien llorar de esa forma- rió levemente, mi corazón se detenía- solo quiero decirte, que todo estará bien, pase lo que pase. ¿si?- me sonrió con serenidad.
-S-sí.-otra vez tartamudée. De alguna forma, ese extraño me había tranquilizado en lo más profundo. Y sentía que ya no había vacío alguno en mí.
-Bien, ahora. Debo irme ya.- dijo el, parándose del asiento, lo imité.- fué, un gusto conocerte.- me estrechó la mano, y sin dejarme siquiera despedirme de él, se volteó y comenzó a caminar.
Una parte de mí, quería que no se fuera. Y no sabía porqué. Acababa de conocerlo ¿como es eso posible?. Una inquietud insistía en mi cuerpo, sentí ganas de preguntarle su nombre.
-¡Hey!- le grité, sin tomar conciencia de lo que estaba haciendo. El se volteó rápidamente, más rápido de lo que yo creí.- Dime, ¿como te llamas?.
Él sonrió, otra vez. -Me llamo Niall, Niall Horan. y... ¿tú?
-Me llamo ______ _______.
-Pues es un gusto, ______.- rió leve, luego volteó y encaminó otra vez.
Sonreí. Solo entonces me dí cuenta en ese momento que había parado de llover, y que se hacía de noche. Pero esperé un poco, ví como Niall se alejaba, hasta que lo perdí de vista. Solo entonces, encaminé a mi casa, otra vez.
