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-Hyung, necesitas despertar, te necesito.

Esas fueron las últimas palabras que escuchó antes de abrir los ojos.

Un pequeño Taehyung con los ojos llorosos estaban frente a el, le partió el alma verlo así, habían pasado al rededor de dos semanas de la muerte de su mejor amigo, Jin.

Esto afectó de manera fatal al pequeño Jimin, dejándolo sometido a una fuerte depresión, este era su tercer intento de suicidio.

-¿Cuánto tiempo me quedaré, Taehyung?.

El recién nombrado tallo sus ojos e intentó sonreír.

-Dos semanas, Hyung.

Un suspiro de parte del mayor acabó la conversación entre los dos.

Mientras que Taehyung intentaba no llorar tan notablemente el mayor, Jimin, se encontraba atrapado en sus pensamientos.

'¿Por qué fallé nuevamente?' '¿Debería intentarlo una vez más?' 'Le estoy haciendo daño a Taehyung'.

Este último pensamiento lo hizo romper en llanto, mientras tomó al menor entre su brazos susurrando palabras, entre ellas 'Perdón'.

-Hyung, debo hablar con el doctor, no le he avisado que has despertado.

El nombrado sólo asintió e intento sonreír, a causa de eso sólo consiguió una mueca.

Luego de unos minutos entró un hombre en bata con una enfermera y su mejor amigo.

-¿Park Jimin? Claro que eres Park Jimin, esta es la tercera vez joven, la última vez te advertí, ahora deberás tomar anti-depresivos.

El nombrado asintió, giró su cabeza hacía Taehyung, este sólo lo miraba asintiendo, tenían razón, le habían advertido que a la tercera vez terminaría con pastillas.

Al salir el doctor Taehyung abrazó a su Hyung y se despidió, mañana tendría clases nuevamente y debía prepararse, de todos modos vendría a verlo después de clases.

Jimin por su lado le susurró un pequeño 'Buena suerte' y se despidió, allí estaba nuevamente, solo.

Eran solo las 5 PM, no le haría mal ir a dar una vuelta, se dirigió al pequeño parque que tenía el hospital y se sento en el césped.

Luego de un rato después de sentarse sus pensamientos suicidas volvieron, recordó las palabras del doctor 'Debes tomarlas cada seis horas, puedes empezar en unos minutos'. ¿Lo malo de todo esto? No sabe tomar pastillas, no en grandes cápsulas como estas, su respiración se aceleró e intentó agarrarse del césped, cortandolo.

Una pequeña y pálida mano se interpuso en su vista, en ella había una botella con agua, levantó la vista y vió a una chica, esta lo miraba con preocupación.

Jimin sin dudarlo tomó la botella y bebió de ella junto una de sus pastillas.

Un pequeño susurro se escuchó.

-Gracias.

-No te preocupes, ¿Estás bien? Puedes quedarte con la botella, no la necesito.

Jimin solo asintió y la guado entre sus manos.

-Soy Haneul, ¿Y tú?.

-Soy Jimin.

El castaño en ningún momento fue capaz de mirarla a los ojos.

Un silencio incómodo se cruzó entre los dos.

-¿Por qué estás aquí?.

La pequeña chica se sorprendió, tenía pensado que el chico no le hablaría más.

-¿Debería contarte? Sí, lo haré, no creo volver a verte, mi padre me golpeó, mi mejor amigo llegó justo a tiempo, tenía moratones en todo el cuerpo, por poco entro en coma, ¿Y tú?.

Jimin tragó en cero, ¿Se lo diría? Total, no creía volver a verla.

-Intento de suicidio.

Esperó respuesta de la chica, pero no había, dirigió su mirada a los ojos de la chica, esta lo miraba con un poco de preocupación, pero no estaba el desagrado que esperó encontrar.

-¿Puedo saber el por qué?.

-Mi mejor amigo murió en un incidente de auto comenzado por un alcohólico.

La chica asintió y tocó su mano, acto que hizo estremecer al chico.

Ella lo miró a los ojos sonriendo, y le hizo la primera promesa de muchas.

-Prometo no dejarte volver hacer otro intento de suicidio, prometo hacerte ver lo hermoso de la vida.

Save Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora