― ¡Allen Walker! ―La voz impaciente de Link obligó a Allen a abrir los ojos y despertar en ese momento. Con la fatiga aún presente en su sistema, Allen parpadeó un par de veces, desorientado.
La noche anterior se quedó hasta tarde realizando los reportes faltantes que Link le había entregado. El cansancio acumulado en esos últimos días le cobró factura, y sin darse cuenta en algún momento se quedó dormido.
Ahora que Link le había descubierto durmiendo su trabajo aumentaría, y su tiempo de descanso disminuiría considerablemente.
Dejando escapar un suspiro rendido, Allen recargó sus manos en el escritorio de madera, brindándose un pequeño impulso para poder incorporarse.
―Ha incumplido con sus deberes, Walker ―Link se posicionó al lado del escritorio, mirando fijamente a Allen mientras este se recargaba en el respaldo de la silla.
―Lo sé y lo siento, no me percaté en qué momento caí dormido. Prometo que no volverá a pasar. ― le respondió Allen, intentando que su disculpa sonara lo más sincera posible. No tenía excusa para refutar el hecho de que había incumplido con las tareas que se le asignó.
―Eso espero―Link se alejó un poco del escritorio y caminó hacia un librero que se encontraba en la pared cercana a la puerta de la habitación. En el estante vacío había una gran cantidad de hojas apiladas, que de inmediato Link tomó.
Al ver la inmensa cantidad de trabajo adicional, Allen se reprendió internamente, haciendo un recordatorio mental de no quedarse dormido de nuevo.
Con mucho cuidado, Link cargó las hojas y las dejó sobre el escritorio, a un lado de las hojas que debería ya haber completado el día anterior.
― Debes terminar las hojas que dejaste inconclusas. Hoy debe quedar todo eso listo ― Link miró a Allen, endureciendo sus facciones. Haciéndole saber que no debía repetirse lo de esa ocasión.
Allen asintió sin protestar.
La seriedad con la que Link le miraba le recordaba que no tenía otra opción y que debía hacerlo, aunque aquello no le agradara.
Al ver que Allen no pondría ninguna resistencia ante lo dicho, Link prosiguió a salir de la habitación, dejando a Allen sólo en la habitación.
Tan pronto que Allen se cercioró de que Link había salido de la habitación, se levantó de la silla en donde estaba sentado y se dirigió a una de las ventanas que había en la habitación.
Esa habitación era una de las pocas que aún eran habitables dentro de la Orden tras la batalla con el Akuma nivel 4.
Solo había pasado una semana desde ese evento, y el estado de ánimo de todos era bastante sombrío. Las vidas perdidas ese día jamás serían olvidadas, y el dolor de sus pérdidas permanecería en su corazón durante mucho tiempo.
Pero, aunque fuera doloroso, no podían darse el lujo de dejarse llevar por las emociones. La guerra contra el Conde Milenario no había acabado.
Debían seguir luchando hasta que pudieran derrotarlo. Sólo así, pondrían fin a aquel circulo vicioso de dolor y muerte.
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𝐸𝑛𝑡𝑟𝑒 𝐿𝑢𝑧 𝑦 𝑂𝑠𝑐𝑢𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑
FanfictionTras la destrucción de la Orden Oscura Allen se ve envuelto en una situación que le obliga a dejar todo atrás, a huir de quienes consideraba familia y del lugar que consideraba hogar. Numerosos eventos y un encuentro cara a cara con el 14° da un gir...