PERSIGUIENDOTE

17 CUANDO EL AMOR TOCA A TU PUERTA

aj subió el rostro para verle la cara al hombre que lo apuntaba y se sorprendió de ver que la cara era conocida, un rostro que había visto el día en el que johny había llevado a su hermano a que lo atendieran, ese hombre que estaba tan preocupado por el chico castaño, el hombre que estaba sentado en su sala de espera, el hombre que había dejado entrar en su base, ese hombre era quien tenia un arma frente a su nariz y si aj no era cuidadoso se podría despedir de dos cosas, uno su libertad y dos, su nariz 

- aj styles, estas bajo arresto por cuatro cargos diferentes numero uno por dirigir un escuadrón criminal, numero dos porque ese escuadrón que diriges es culpable de la muerte de mas de setenta y nueve agentes de la ley, numero tres por trafico de drogas y numero cuatro por usar esa horrible bufanda 

aj bufo, con solo una de sus llamadas el chico estaría muerto mas rápido de lo que le tarda una bola de boliche en caer al piso, lo miro de arriba a bajo y volvió a voltearse de espaldas cruzando ambos brazos para que el oficial le pusiera sus esposas, aj pensó que si johny se relacionaba con policías entonces el y aj tendrían una charla muy seria 

- ¿que estas haciendo? -pregunto el hombre de cabello largo con tono confundido, aj bufo de nuevo, el tipo debió de haber sacado su placa de policía de una caja de cereal 

- ¿es tu primer día? amigo, si que eres estúpido, me estoy entregando sin poner la menor resistencia -aj sonrió cuando el hombre guardo silencio por un momento y luego procedió a ponerle las esposas, aj estaba pensando en jugar un juego muy divertido 

aj contemplo como todos aquellos policías subían a todos sus hombres a distintas patrullas y autos policiales, al final jey lo subió a su jeep policial, aj solo subió sin poner la menor resistencia, un buen plan se estructuraba en todos los momentos, aj no había llegado tan lejos solo por ser guapo y tener ojos azules, aunque eso le abrió algunas puertas al principio 

jey aseguro la puerta por cuarta vez y luego la cerro subiendo en el asiento del piloto, el hombre le dirigió una rápida mirada por el espejo retrovisor, aj rió cuando aparto la mirada rápidamente, el sabia que esos ojos azules podían intimidar a cualquiera, se acomodo mas en el asiento y preparo la fase dos de su plan: el juego piscologico 

- ¿una pregunta? -el policía lo miro con el ceño fruncido por el espejo retrovisor 

- no me molesto en escuchar a sucias ratas como tu, mi trabajo es enviarte a la que sera tu nueva y hermosa casa donde la comida es muy deliciosa y siempre tendrás privacidad a la hora de ducharte -aj negó ante el sarcasmo de el policía, si el tan solo fuera capaz de saber con quien se estaba metiendo jamas se atrevería a hablarle de esa manera 

- si tanto odias a los delincuentes ¿por que ayudaste a johny ese día? y no me mires con esa cara de idiota porque aunque estabas con la mirada en el suelo, se que eras tu el que estaba en mi base, entonces ¿por que molestarse con una ''sucia rata''? -aj sonrió al ver el rostro del policía, sin expresión y solamente concentrado en las palabras de aj, la fase dos del plan estaba completa, y la fase tres estaba a punto de desarrollarse cuando la mágica llamada típica llegara 

°·.

- entonces roman ¿me dirás la verdad de a donde te llevaron aquellos delincuentes?

roman solo exhalo otra vez, no sabia cuantas veces le tendría que decir la misma excusa a shane, roman conocía bien el método de preguntar muchas veces hasta que el sujeto se equivocara en su mentira, el lo usaba, a su jefe probablemente se le pasaba por alto el hecho de que el también era policía 

- ya te dije, solo me desperté en un hotel barato con un gran dolor de cabeza y este moratón en mi mentó, esa chica golpea muy duro -shaen sonrió al ver el moratón que roman tenia al lado derecho de su mentón, una mancha negra que lo adornaba y le demostraba que una chica que debía estar operada luchaba mejor que un policía entrenado en tres tipos de artes marciales