24 UN HOMBRE PELIGROSO

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- muy bien, aqui empezara tu primera leccion, asi que concetrate, bien -el samoano asintio y dean le dio una sonrisa, estaban en su habitacion y el samoano le habia comentado que le gustaria aprender a como robar como el- muy bien, el truco esta en desviar la etencion, entendido? -roman asintio y dean prosiguo- muy bien, ahora dame la hora

- son las... OYE -dijo el samoano con molestia al darse cuenta que su reloj ya no estaba en su muñeca, dean solo pudo sonreir ante el acto

- te dije que te concentraras, es tu culpa, te explico, robar no es muy facil, es una tecnica que hay que perfeccionar en mucho tiempo, la clave es la atencion, busca desviar la atencion de la persona en el momento en el que vayas a arrebatarle lo deseado, obviamente tus actos tienen que estar relacionados con lo que vas a robar, si es un anillo, distrae los ojos, si el bolsillos toca el brazo contrario y desvia la atencion, bolsillo trasero que mire hacia el frente

- lo tengo -espeto el moreno- me prestas tu celular para tomar nota

- claro... bien hecho -dijo al darse cuenta que su movil posaba el la palma del moreno- aprendes rapido

- muy bien dean, y si intento robarte un beso? -las mejillas del castaño se calentaron a tal punto en el que se tiñeron de rojo, las manos del moreno lo atrajeron a el y lo deposito en su propia cama

las manos de roman recorrian su cuerpo con astusia, acariciando cada parte del castaño con delicadesa, tomando sus pantalones y desabrochandolos, dejando ligeros besos en su cuello y pequeñas mordidas en sus hombros, dean se sentia demasiado bien, no le importaba nada en ese momento, queria dejarse llevar por roman, queria que el hombre se llevara sus preocupaciones, y entonces fue conciente de que no tenia camiseta, las manos del moreno acariciaban delicadamente sus muslos mientras dean sentia corrientes de electricidad y placer llenar todo su cuerpo, su mente estaba en el cielo, su cuerpo estaba en la tierra y su alma estaba ligada al ex-policia

roman deslizo sus manos hasta llegar a sus costillas donde intento darle la vuelta a dean dejandolo debajo de , los besos del moreno recorrian su abdomen y dejaba cada vez pequeñs mordiscos en los pesones del el, los gemidos de dean eran placenteros, reales, en ese momento pertenecia a un hombre y su nombre era roman reigns

estaba desnudo, a la merced de roman, no queria parar, la lengua de roman estaba bien entrenado, sabia en que punto exacto y en que zona debia deslizarce, sus labios succionaban la piel de dean dejandole marcas en su cuerpo, dejando huella de que el samoano habia estado alli, las rodillas de dean temblaban, sus pensamientos se nublaban al tacto de roman, los ojos grices del moreno lo miraban con una dulce picardia que se apoderaba de todo su cuerpo, su cuerpo le pertenecia, queria entregarse a roman, ya todo estaba preparado

las manos del moreno estaban en su cintura, preparadas para retirar su ropa interior, este era el momento, este era el lugar, dean sabia que debía parar pero se sentia demasiado bien

''no te dentegas por dios'' dijo en su mente

''me haces sentir cosas nuevas que nunca he experimentado''

sus cuerpos estaban juntos, roman estaba haciendo de su juego una tortura, esta vez habia vuelto a su posicion inicial mirando a dean a los ojos, sus miradas estaban conectadas, los ojos del samoano penetraban su alma y ya dean solo queria entregar se a su merced, ser de su propiedad, no le importaba, roman lo hacia sentir como un hombre peligroso pero a la vez su sumiso

- quieres que lo haga? no hare nada que tu no quieras -dean solo lo beso para darle su permiso, ya le pertenecia y sus almas estaban fucionadas desde hace tiempo

asi que el moreno procedio a bajar su ropa interior, lentamente mientras dean sentia cada instante en que la tela de lo unico que lo cubria de roman era separada y alejada un poco mas de su cuerpo, pero roman se detubo justo antes de poder descubiri su miembro

PERSIGUIENDOTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora