PERSIGUIENDOTE

35 NINGUN PERDON

La habitación estaba sumergida en una absoluta oscuridad, Jonathan Good se encontraba dentro en un notable estado deplorable, se podía notar que no había comido en horas y el nivel de deshidratación llegaba a ser muy preocupante, el chico de cabellos castaños y ojos azules parecía haberse esfumado y ser vilmente reemplazado por aquel hombre de cabello grasoso, ojos rojos y bastante hambriento

Las sesiones de tortura habían sido bastante jodidas, Dean lo describía mas como un infierno pues las primeras veces en las que Shane se habia hecho cargo de sus torturas habian sido un juego de niños, desde que el hombre se habia ido en aquel entonces habia encargado a su primera oficial, la maldita zorra enana la llamaba Dean, pero su nombre segun la placa era Alexis Gabriela Bliss, aunque sus compañeros de trabajo la llamaban Alexa, la pequeña zorra había sido despiadada a la hora de las torturas, desde golpear su espalda desnuda con un bate con púas, hasta comer la comida que debía ser para el frente a sus ojos, según había escuchado de los guardias del exterior, Alexa siempre se ofrecía a llevarle a Ambrose sus alimentos pero el jamás los recibía, todo lo contrario, veía a la jodida psicópata comerlos frente a él, siendo esta la peor de las torturas

No podía saber a exactitud cuantas horas habían pasado de su secuestro, tal vez pudieron ser dos días con la frecuencia en que la pequeña y jodida rubia entraba a su ''celda'' pero desde hacia buen rato había perdido la noción del tiempo, el grillete que mantenía preso su pie comenzaba a ser cada vez mas otra forma de tortura, el metal estaba comenzando a desgarrar la piel y eso dejaria cicatrices no muy bonitas, aunque pensándolo bien, ninguna cicatriz era bonita, mucho menos las de Ambrose

el castaño sentía un extraño deseo de llorar, aunque sabia que realizar aquella acción le seria imposible pues estaba sumamente deshidratado, los pensamientos de que jamás saldria de aquel lugar comenzaron a invadir su mente y las posibles formas en que aquellos tipos lo matarían eran simplemente horribles, Dean se había enfrentado a cosas horribles, como asesinos, violadores y incluso venenos letales corriendo por sus venas, pero ninguna de aquellas cosas lo había destrozado tanto como Shane y sus hombres, lo habían matado tanto por dentro como por fuera, desde la jodida enana rubia hasta el maldito guardia que siempre gritaba en búlgaro habían logrado romperlo, lo peor es que ni Dean ni mucho menos Jon sabían como poder arreglarse a si mismos, Dean era el ladrón, frio y calculador, Jon era el chico que sólo deseaba que todo terminara con un final feliz, dos caras de la misma moneda, distintas, aunque actualmente, igual de rotas

- Hey Dean ¿tienes hambre? -se escucho una voz por fuera de aquellas pesadas puertas de metal que tanto había odiado

la voz que golpeo sus oidos sonaba un tanto familiar y por alguna razón sentía desprecio hacia ella, no sabia el porque y no había logrado identificar la voz aun pero el solo sonido de esta hacia que el cuerpo de Dean gritara peligro en todas las direcciones posibles, a su memoria no era capaz de llegar nada, solo veía la palabra hambre en su cerebro por lo que su estómago volvio otra vez a jugarle una mala pasada, dolió como el infierno según Jon, aquél ardor dolía como la maldita mierda

- Escucha -dijo nuevamente la voz que Jon no había logrado reconocer, parecía ser algo insistente, el castaño cerro los ojos con fuerza a pesar de estar ya sumergido en la oscuridad, no quería mas torturas, su cuerpo ya estaba llegando al límite y su mente ya comenzaba a quebrarse- voy a entrar, tengo comida para ti, pero debes prometerme que no me vas a atacar

esta vez dean había escuchado con mas atención la voz, y es que joder, aquel tipo iba a darle comida si es que esa era su verdadera intención, Jon ya había notado un par de cosas en aquel punto, la voz era masculina, por lo que podría descartar a la maldita zorra enana, era un tanto ronca pero tambien algo perezosa, en algún lugar había escuchado aquella voz, aunque le traía de cierta forma malos sentimientos en el pecho, pero Jon estaba desesperado por algo de comida, su espalda estaba al rojo vivo y su cara había perdido la forma de tantos golpes, había perdido la visibilidad de su ojo izquierdo por lo hinchado que estaba y en el oido derecho solo era capaz de escuchar un zumbido, quien quiera que fuera el dueño de la voz debía ser un idiota pues Ambrose no estaba en condiciones de levantarse por si sólo, mucho menos seria capaz de atacar a una persona