PERSIGUIENDOTE

25 SE TEMERARIO

los ojos de dean se abrian lentamente al sentir un calido resplandor en ellos mientras los hermosos ruidos de la playa se colaban por su ventana haciendo del momento hermosamente unico e inigualable pero una de las mejores cosas de haber abierto los ojos fue poder mirar al hombre frente a el el cual seguia dormido placidamente en el lado izquierdo de la cama 

lentamente levantandose y asegurando se de no hacer ningun ruido para despertar al otro se puso de pie y procedio a estirarse para dar los buenos dias a un nuevo comienzo matutino el cual era el primero que recibia junto al samoano... si es que eso contaba pues el otro estaba sumergido en un gran sueño profundo el cual no tenia ningun indicio de finalizar pronto 

colocando se unos pantalones de tela acolchada los cuales casi siempre usaba para dormir, dean se diriguia a la puerta para asi poder buscar a nikki y poder planear alguna estrategia contra el escuadron de aj pero fue detenido por un golpe no muy fuerte en su espalda el cual lo hizo esbozar una sonrisa y recoger la blanca almohada la cual llasia e el suelo 

- enserio ibas a irte sin esperar a que despertara? -pregunto el moreno alzando una ceja y hablando con un tono dolido mientras dean apreciaba su dulce rostro adormilado el cual se veia demasiado tierno en ese momento 

- solo iba a ir a la cocina a buscar a nikki, hoy es el dia y lo sabes 

- con mas razon me gustaria tenerte conmigo una vez mas, nunca se sabe si saldremos vivos de esta 

un gelido silencio se apodero de la habitacion el cual amenazaba con crear distancia entre los dos hombres, dean odiaba cuando se recordaba el riesgo de la vida que llevaba pero no podia cambiarlo por mas que quisiera, en ese negocia era matar o morir, y la unica forma de seguir en el juego era respirando, asi que no habia mucho para escojer en cuanto a posibles opciones se trataba 

- lo se -dijo mirando el piso y con un tono lastimoso- y no te mentire estoy asustado como el infierno, nos estamos ahogando en la mismisima mierda y esta puede ser una de las misiones mas riesgosa y me atrevo a decir suicidas que hallamos echo -el silencio segui predominando el lugar mientras lentamente dean elevaba su rostro para conectar su mirada con los ojos del moreno los cuales solo lo miraban con desbordante dulzura- lamento haberte metido en esto rome 

entonces el mayor se levanto de la cama acercando se al castaño y empujando lo suavemente contra la pared para dejar un apasionado beso en su boca, ese era un sabor al cual dean podia acostumbrarse pero nunca dejar de disfrutar, entonces roman separo sus labios de los suyos y lo miro a ls ojos atentamente en busca de algo que dean no supo interpretar en el momento 

- asi tenga que pelear contra mil ejercitos, contra mil gigantes, ante una horda de demonios o frente a todo el mundo, solo me dispondre a hacerlo si tu peleas a mi lado corazonsito -para ese entonces las mejillas del castaño ya estaban tan rojas que no podia controlar su timida risa y sentia una vez mas el calido tacto de los labios del moreno sobre los suyos asiendo lo estremecer levemente 

- y -respondio dean mientras tomaba al moreno de la cintura y lo empujaba a la cama hasta tirarlo sobre esta e inmovilizar lo con su cuerpo- yo te prometo que aunque me corten los brazos, me arranque las piernas o me paralizen con algun veneno yo jamas me voy a detener hasta verte a salvo rome, nunca permitire que te pase algo malo 

- lo mismo digo cachorro -solto el moreno al cual dean pudo notar que gustaba de estar en esa posición sometido ante el, entonces procedio a besar lo lenta y apasionadamente tal y como al samoano le gustaba 

°.

el moreno se habia dormido en el camino de regreso apoyando su cabeza en una mochila la cual estaba dentro de su deportivo, si habia una cosa que a jey le gustaba mas que los video juegos y los autos eso eran las perosnas atractivas y a pesar de que el moreno no tenia la mejor cara o el mejor cuerpo extrañamente eso era algo que le gustaba condenadamente a jey, si debia describirlo de alguna forma era que johny era un ejemplo de la perfecta imperfeccion