3.El corazón quiere lo que quiere

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Jane seguía con su mano extendida, estaba esperando a que yo la tomara.
Hice una mueca y la mire, extendí mi mano, y tome la de ella.

—Yo soy Niall —Force una sonrisa, mientras Jane sonreía en grande.
Harry se aparto de mi y tomo asiento en su escritorio; Solté la mano de ella y me dirigí hacia el.

No me prestó atención. Su mirada estaba centrada en unos papeles que al parecer, eran mas importantes que mi presencia. Rodee su escritorio y me coloque a un lado de el, toque su hombro haciendo que dirigiera su mirada en la mía.

—¿Sucede algo? —Alzo una ceja —Estoy ocupado —Volvió a apartar su mirada de mi y a dirigirla hacia esos papeles.
Hice una mueca, y pude escuchar como una pequeña risa salia de los labios de aquella chica, Jane. La mire y ella solo se limito a sonreírme mientras salia de la oficina.
—Harry —Me queje, y me cruce de brazos —¿Para qué querías que te acompañara al trabajo? No tengo nada que hacer —Hice un puchero con mis labios y solté un suspiro.

Harry dirigió su mirada hacia mi, de nuevo. Pude ver como una sonrisa se formaba en sus labios y después esta desaparecía.

—Yo no te invite, solo te pregunte si querías venir —Se cruzo de brazos —Tu fuiste el que me dijo que si, ahora ya déjame trabajar —Gruño.

Me aparte de el con el ceño fruncido y un tanto dolido; abrí la puerta de la oficina y luego lo mire.

—En un momento vuelvo —Dije.
—Has lo que tu quieras —Respondió y no aparto su mirada de esos estúpidos papeles.

Puse los ojos en blanco, estaba cansado de su actitud. Salí de aquel lugar, fui de pasillo en pasillo recorriendo cada esquina del gran edificio.
Había una que otra fotografía de Harry en las paredes ya que el era el bise-presidente de esta compañía. Me detuve a ver su fotografía, salia tan bien. Vestía su típico traje negro, su cabello peinado hacia atrás con pequeños mechones de este cayendo por sus hombros.

—En lo personal nunca me ha gustado esa foto, parece un asesino serial —Una voz particular hablo detrás mio. Me voltee y una gran sonrisa se dibujo en mis labios al verlo después de tanto tiempo.
—¡Liam! —Extendí mis brazos, y lo abrace fuertemente dándole unas palmeadas en su espalda.
—Hace mucho que no te veía por aquí, pequeño—Se aparto de mi con una sonrisa burlona en sus labios, algo típico de el.
—Sabes que ha Harry no le agrada mucho traerme a su trabajo —Me encogí de hombros e hice una pequeña mueca.
—Es un estúpido, ya lo sabes —Recargo su codo en mi hombro —¿Cómo te ha estado yendo en la universidad? —Sonrió.
—Bien, mañana regresaré. No he tenido clases estos dos días, las pruebas se acercan y estoy algo nervioso —Lo mire.
—No tienes de que preocuparte, estoy seguro que te ira muy bien —Me hizo un guiño —Si no me dejo de llamar Liam Payne.
—Idiota —Reí y aparte su brazo de mi —Nunca cambias.
—Ya lo sabes —Soltó una carcajada y sacudió mi cabello.

Reí y di un paso hacia atrás.
Liam era genial.
Harry nos había presentado ya que ellos eran mejores amigos. Liam es el presidente de esta empresa, su padre se la heredo y el le consiguió el trabajo a Harry. Pero claro, no le había dado el puesto en el que esta ahora. El empezó siendo el asistente de unos de los empresario de aquí. Poco a poco fue subiendo de puesto hasta obtener en el cual se encuentraba ahora. Siempre me había gustado esa parte de el, nunca se rendía hasta conseguir lo que quisiera a pesar de los pequeños percances que puedan haber.

—Tengo que regresar al trabajo, nos vemos luego, pequeño—Sonrió, volvió a sacudir mi cabello y siguió su camino.

Suspire y me dirigí hacia la oficina de Harry. Antes de que me encontrara enfrente de la entrada puede ver como Jane salia de esta con una gran sonrisa dibujada en su rostro, su labial estaba gastado, descolorido. Se encontraba algo despeinada y su saco estaba mas caído de un lado.

Sober |nsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora