Sober |ns

16.Antiguo yo

—Vamos, Niall —Eleanor llevó una vez más una de sus manos a mi hombro y jalo de mi camiseta —Han pasado dos semanas, no puedes seguir escondido en la casa de tu madre.

Aparté su mano de mi de nuevo y me puse de pie tomando la pequeña caja de pañuelos. Fije mi vista en Eleanor y suspiré, tenia razón.

—Bien —Susurré —Solo vamos a un lugar que no este por aquí, no quiero topármelo. 
—¡Si, si y si! —Sonrió y se acercó hacia mi envolviendome en sus brazos —Louis se pondrá tan feliz —Beso mi mejilla —Al igual que Zayn, te echan de menos.

La aparté de mi, ya no me gustaban las muestras de cariño.

—Como sea —Me encogí de hombros —Me ven todos los días en la universidad, no tendrían porque echarme de menos.
—Echan de menos al antiguo tu —Se cruzó de brazos —Al igual que yo. No tienes porque ser tan cortante con nosotros cuando no te hemos hecho nada, Niall.

Hice una mueca, arrepentido. Tire aquella caja de pañuelos al suelo bruscamente e hice lo mismo conmigo, me tire al suelo de rodillas bruscamente llevando mis manos a mi rostro.

—Lo siento —Sollocé —No es...no es mi intención, Eleanor —Lloré.

Eleanor se arrodilló a mi lado derecho y llevo su mano a mi espalda acariciando esta con lentitud.

—Lo se, no es tu culpa. Lo siento, no debí de decir aquello, se que no es tu intención—Respondió, mientras seguía acariciandome.

Me aparté de ella, no quería que me tocara, no quería que nadie me tocara. No quería que nadie me demostrara su cariño hacia mi, sentía que era falso, sentía que el cariño de todos era falso.

—Nos vemos en la tarde —Dije,
mientras me ponía de pie y retiraba cada lagrima que seguía cayendo de mis ojos.
—Puedes quedarte aquí, mejor —Hizo una mueca --No creo que...

No deje que terminara de hablar, la interrumpí.

—No, esta bien —Forcé una sonrisa —Dile a los chicos que nos vemos a las 5, ¿Si?
—Bien, esta bien —Sonrió —Nos vemos, tengo que irme.

Eleanor se acercó hacia mi y antes de que llevara su mano a mi mejilla la detuve, tome su mano y la aparte de mi. Vi como una mueca aparecía en sus labios, lo cual hizo que imitara su acción.

—Adiós —Solté su mano.

Eleanor asintió y salió de mi habitación en cuestión de segundos. Lleve una almohada a mi rostro y cubrí este soltando un grito.
No me gustaba ser así con mis amigos, pero me era inevitable. Todas las palabras que salen de sus bocas, las veces que dicen extrañarme y quererme siento que me dicen mentiras, todo lo que sale de sus bocas son mentiras. Me mienten, me mienten como él lo hizo conmigo todos estos años.

—Cariño... —La voz de mi madre hizo que apartara la almohada de mi rostro y centrara toda mi atención en ella.
—¿Si? —Tome asiento en la cama, mientras limpiaba las lagrimas de mis mejillas y de mis ojos.

Se acercó hacia mi y sacudió un poco mi cabello haciéndome soltar una risa floja.

—Ya sabes como es tu padre... —Hizo una mueca —Y sabes el gran cariño que le tiene a Harry.

Cerré mis ojos con fuerza al escuchar su nombre, al saber que diría mi madre a continuación.

—Harry esta aquí, hijo —Acaricio mi mejilla —Y quiere verte.
—Pero, mamá...—Mis ojos se volvieron a cristalizar —Tu sabes lo que me a hecho, ¿cómo quieres que lo vea como si nada haya pasado? Ayúdame, no soportaría verlo —Mi voz se quebró.
—Lo se, Cariño. Lo he tratado —Llevo su otra mano a mi hombro —Pero tu padre insistió y no pude decirle que no, ya sabes como se pone y...